Defensa

El Ka-52, el helicóptero de ataque más moderno de Rusia, en manos de EE UU tras su captura en Ucrania

Un aparato abandonado por su tripulación el mismo día que empezó la invasión cayó en manos de las tropas de Kyiv y habría pasado por los “ojos” americanos

Mucho se ha hablado de por qué Rusia no está utilizando todo su teórico potencial militar en la invasión de Ucrania y hay dos teorías plausibles e, incluso, complementarias: que buena parte de esas modernas y aterradoras armas no fuesen más que propaganda que a la hora de la verdad está lejos de ser ten determinante como se vendió y, por otro, que Moscú no quiera que caigan en manos del enemigo y puedan descubrir su tecnología.

Sin embargo, a lo largo de los 10 meses de combates han sido mucho el armamento que Rusia ha perdido en terreno ucraniano: desde algunas unidades del carro de combate T-90M hasta el Su-35. Ahora parece que le habría llegado el turno a un Ka-52, el, a priori, mejor helicóptero de ataque ruso, que a lo largo de todos este tiempo se ha movido siempre entre la propaganda y el fracaso. De hecho, el Kremlin ha perdido muchas unidades (hasta 28 según algunas fuentes) al mostrarse especialmente vulnerables a los sistemas portátiles MANPADS, tipo Javelin.

La cuestión era lograr alguno intacto o, al menos, lo más aprovechable posible, y eso parece que ha ocurrido. Curiosamente se trataría de un aparato abandonado por los rusos al día siguiente de empezar el conflicto, el 25 de febrero. Se trataría del único capturado que ha caído en manos ucranianos y fue abandonado por su tripulación sin que en los 40 días que estuvo atascado cerca del aeródromo de Gostomel, en las cercanías de Kyiv, fuese “rescatado” o destruido para que no cayese en manos enemigas.

La toma del aeródromo de Gostomel empezó siendo un rotundo fracaso y un duro varapalo para el cuerpo de élite de paracaidistas rusos, que tuvo que ser rescatado del cerco ruso precisamente por la acción de los Ka-52 que acudieron en su auxilio. Finalmente el aeródromo cayó con la llegada de refuerzos, pero fue abandonado de nuevo cuando Moscú decidió huir del norte de Ucrania.

Durante todo ese tiempo el aparato permaneció al aire libre y fue tras la marcha de las tropas rusas cuando las fuerzas armadas ucranianas se hicieron con él. El 26 de diciembre apareció en Internet un vídeo de las tropas ucranianas evacuando y cargando el helicóptero. El momento en que se grabó el video no se pudo verificar de forma independiente. La cola del Ka-52 capturado luce el número ‘18′, como se muestra en las fotos y videos.

Se da por hecho que el aparato ya habría pasado por los “ojos” estadounidenses para estudiar su avanzada tecnología y aprender de sus tripas.

El Ka-52 es, según los expertos, uno de los mejores helicópteros de ataque del mundo, junto a los también rusos Mi-24 “Hind” o el Mi-28 “Havoc”, sucesor precisamente del mencionado “Hind”. Junto a ellos, los estadounidenses Apache AH-64E, Bell AH-1Z Viper, el Eurocopter Tigre europeo, el HAL Light Combat Helicopter ( LCH ) indio o el CAIC WZ-10 chino.

El periodista estadounidense Logan Nye, que sirvió como paracaidista de la 82ª División Aerotransportada, ha calificado el Ka-52 Alligator ruso como el mejor helicóptero de reconocimiento y combate del mundo. De nueva generación, está diseñado para coordinar la gestión de la batalla y la adquisición de objetivos para otros helicópteros para misiones aire-aire, aire-superficie, reconocimiento e interferencia de radio.
Se trata de un desarrollo a partir del monoplaza Ka-50, para alojar a dos ocupantes sentados uno junto al otro. Tras casi una década en los centros de desarrollo del fabricante ruso Kamov, comenzó a fabricarse en serie a partir del año 2008. Es algo más largo que el Ka-50 monoplaza pero básicamente comparten el 85% de las piezas.
Destaca sobre todo, y ahí es donde se nota que se trata de un aparato de última generación, por su cabina de vuelo actualizada con pantallas, proyección de datos en el parabrisas (HUD), visor en el casco y el sistema de ataque integrado. Cuenta además con asientos ejectables.
El Ka-52 entró en servicio en 2011 con las primeras unidades operativas de la Federación de Rusia. Se encargaron 2 Ka-52 experimentales y 24 de serie para ser entregados hasta 2012. Un segundo contrato fue firmado en 2011 para comprar 146 helicópteros Ka-52 hasta 2020. En 2018 se expresó interés en comprar 114 Ka-52 adicionales dentro del nuevo Programa Estatal de Armamento 2018-2027. La Fuerza Aérea Rusa se cree que operaba unos 200 helicópteros Ka-52 en 2020.
Puede alcanzar una altitud máxima de 5.500 metros con una velocidad de crucero de 260 kilómetros hora y una velocidad máxima de 300. También consigue una tasa de ascenso de 12 metros por segundo y una autonomía de 460 kilómetros.
El Alligator, como es conocido, también cuenta con un amplio surtido de armas de ataque encabezado por un cañón móvil 2A42 de 30 milímetros con 240 rondas de munición perforadora y de fragmentación. Además, dispone de 6 anclajes externos ubicados bajo las pequeñas alas donde poder acarrear más armamento, como misiles anticarro guiados por láser Vikhr y Ataka, lanzadores B8V-20 para cohetes S-8 y misiles aire-aire tipo Igla-V guiados por infrarrojo.
Algunas variantes tienen una cámara infrarroja con visión de futuro (FLIR) montada en el morro.
En 2020 se hizo público que se estaba trabajando en la versión Ka-52M, modernización que mejora diversas capacidades operativas y de armamento. El trabajo de desarrollo sobre la modernización necesaria del Ka-52 tuvo en cuenta la experiencia rusa en Siria.
El Ministerio de Defensa ruso también ha desarrollado una versión naval denominada Ka-52K Katran, elegido como nuevo helicóptero de ataque embarcado de la Aviación Naval Rusa. Sus características incluían palas de rotor plegables, alas plegables y sistemas de soporte naval, tratamiento anticorrosión especial y nuevo radar para operar con misiles antibuque. El primero de los cuatro Ka-52K voló en marzo de 2015.

El Ka-52 está disponible en varias variantes y se actualiza constantemente con nuevas cámaras, componentes electrónicos y configuraciones de cabina y casco para trabajar con visión nocturna.

El 28 de octubre, medios rusos informaron de la incorporación de un nuevo sistema de visión que mejorará las capacidades de combate del Ka-52 y permitirá que el helicóptero use las armas de manera más eficiente durante la noche.

Ka-52 en la guerra de Ucrania

Sin embargo, y a pesar de toda la propaganda rusa, el desempeño del Ka-52 en el campo de batalla no parece estar siendo óptimo y, de hecho, habría sufrido grandes pérdidas en la actual guerra de Ucrania.

Así, en las primeras etapas de la invasión rusa, el Ka-52 intentó tomar el aeródromo de Hostomel, pero los rusos finalmente se retiraron y el ataque infligió un revés temprano y devastador al cuerpo de paracaidistas VDV de élite de Rusia.

Según Orys, portal web que trabaja con datos en código abierto y evidencias visuales que monitoriza y analiza la información existente, Rusia habría perdido unos 25 helicópteros de ataque Ka-52 en Ucrania.

Asimismo, el Ministerio de Defensa británico ha informado de que Moscú ha perdido una cuarta parte de sus helicópteros de ataque Ka-52 Alligator en el conflicto. De hecho, Reino Unido señaló que los helicópteros de combate rusos son particularmente vulnerables a los sistemas portátiles de defensa aérea ucranianos (MANPADS).

Propaganda rusa en Telegram

Varios videos del Ka-52 y otros helicópteros rusos derribados se han compartido ampliamente en redes sociales. Sin embargo, el gobierno ruso todavía los mantiene en Ucrania. De hecho, basta ver el perfil del Ministerio de Defensa ruso en Telegram para comprobar la amplísima cobertura que está dando a las acciones protagonizadas por estos helicópteros, equipados con toda su panoplia de armas. Solo en lo que llevamos de noviembre ha publicado más de media docena de vídeos de acciones de combate de estos aparatos en los que se los puede ver bombardeando posiciones ucranianas, ametrallando a las tropas o disparando misiles contra blindados... siempre acompañados de música épica a más gloria del ejército de Putin.

La forma de actuar de los Ka-52 suele ser siempre la misma: los helicópteros se acercan a la zona del objetivo a una altura inferior a 60 metros y luego se inclinan entre 15 y 30 grados y disparan cohetes no guiados S-8 y S-13 en arcos balísticos elevados, lo que permite a la tripulación del helicóptero permanecer tras sus propias líneas, donde la amenaza de los sistemas portátiles de defensa antiaérea (MANPADS) es algo menor.

Lo malo de esta táctica es que los ataques son menos precisos y, a pesar de la propaganda rusa que muestra sus aparatos destruyendo exitosamente los blindados enemigos, y muchas veces a los ucranianos les basta con con ponerse a cubierto o dejar sus unidades atrincheradas hasta que los helicópteros se van, según un reciente estudio sobre la guerra aérea rusa en Ucrania, realizado por el Royal United Services Institute (RUSI).

En las regiones ucranianas controladas por Rusia, especialmente en Donbas, los Ka-52 y los Mi-24 realizan regularmente este tipo de ataques durante la noche para mantener despiertas a las tropas ucranianas.

Los Ka-52, indispensables en operaciones de penetración

Las Fuerzas Aéreas Rusas destinan el Ka-52 a apoyar a las fuerzas de operaciones especiales rusas, sobre todo por la noche. El alto nivel de entrenamiento de sus tripulaciones ha convertido su presencia en indispensable para los planificadores militares rusos, sobre todo en las primeras semanas de la invasión. Sin embargo, los ataques de penetración profunda supusieron grandes pérdidas para la flota de Ka-52.

Los ucranianos derribaron varios de estos Ka-52 utilizando MANPADS de corto alcance y guiados por infrarrojos. Aunque los conjuntos de ayudas defensivas de las plataformas de la aviación de combate rusa, que comprenden sensores de alerta de aproximación de misiles y sistemas dispensadores de contramedidas, han sido razonablemente eficaces a lo largo de la guerra, el número de MANPADS en manos de los ucranianos era demasiado elevado para contrarrestarlos a todos.

Además, las fuerzas ucranianas habrían utilizado el misil antitanque británico Starstreak y el estadounidense Javelin (utilizado en modo de ataque directo), que eran especialmente eficaces contra todos los helicópteros rusos, ya que son inmunes a ser engañados por las bengalas o las contramedidas de chaff usadas para perturbar y apartar los misiles guiados por radar de sus objetivos.

Además de utilizar cohetes no guiados, que permiten a los helicópteros alejarse inmediatamente después de disparar sus cohetes sin ni siquiera cruzar sus líneas, los Ka-52 usan misiles antitanque guiados por láser 9K121 Vikhr para llevar a cabo ataques de precisión mientras se mantienen detrás de las líneas del frente ruso. Sin embargo, estos misiles se basan en un sistema de guiado por rayo láser con un buscador montado en la parte trasera del misil orientado hacia atrás, de modo que “mira hacia atrás” para seguir el haz de guía láser en lugar de un punto láser reflejado en el objetivo, lo que hace casi imposible que se desvíe en vuelo, pero también obliga al Ka-52 a mantener una posición estable hasta que el misil alcance el objetivo. Esto los convierte en un blanco fácil para los tiradores ucranianos de MANPADS cercanos.

Ucrania necesita impedir la superioridad aérea rusa

En este sentido, según RUSI, desde principios de marzo, la fuerza aérea rusa perdió la capacidad de operar en el espacio aéreo controlado por Ucrania, excepto a altitudes muy bajas debido a su incapacidad para suprimir o destruir de manera confiable los sistemas de misiles tierra-aire (SAM) ucranianos cada vez más efectivos, bien dispersos y móviles. Se refiere también a que los numerosos MANPADS proporcionados a las tropas ucranianas y más tarde a los equipos móviles de defensa aérea significaron que las salidas rusas de penetración rotatoria (helicópteros) y de ala fija a baja altitud más allá de las líneas del frente demostraron ser prohibitivamente costosas durante marzo y cesaron en abril de 2022.

“Sin la superioridad aérea, los intentos de Rusia de un ataque aéreo estratégico se han limitado a costosos bombardeos de misiles balísticos y de crucero a una escala mucho más limitada. Estos no lograron un daño estratégicamente decisivo durante los primeros siete meses de la invasión. Sin embargo, la última iteración es un bombardeo más centrado y sostenible de la red eléctrica ucraniana, que combina cientos de municiones merodeadoras Shahed-136 baratas suministradas por Irán contra subestaciones con el uso continuo de misiles de crucero y balísticos contra objetivos más grandes”.

Por este motivo, este organismo británico considera que, a corto plazo, Ucrania también necesita una gran cantidad de sistemas de defensa aérea portátiles adicionales (MANPADS) y cañones antiaéreos guiados por radar, como el Gepard, para sostener y aumentar su capacidad para interceptar los Shahed-136 y defenderse de los Ka-52 así como para proteger su infraestructura.