Tecnología

El reloj más duro, en la carrera más dura

El Amazfit T-Rex Pro se enfrentó a una carrera de 50 kilómetros en los terrenos más extremos. Este es el resultado

Este smartwatch ha pasado un total de 15 test militares que garantizan su solidez en decenas de escenarios
Este smartwatch ha pasado un total de 15 test militares que garantizan su solidez en decenas de escenariosArchivo

La semana pasada la localidad andorrana de Encamp acogió la primera Spartan Race del año en Europa, tras la pandemia de coronavirus. La Spartan Race es una serie de carreras de 5, 10, 21 y 50 kilómetros a través de un circuito de desniveles y con obstáculos y desafíos constantes. En esta oportunidad se inscribieron unos 3.500 atletas y se aprovechó la oportunidad para poner a prueba a uno de los relojes inteligentes más duros del mercado: el recién lanzado Amazfit T-Rex Pro.

Este smartwatch ha pasado un total de 15 test militares que garantizan su solidez en decenas de escenarios. Resiste hasta 10 ATM de presión bajo el agua (unos 100 metros de profundidad), temperaturas de entre -40 y 70 grados centígrados, más de 230 horas de humedad continua o de exposición a agua salada (96 horas en este caso). Y a los golpes y caídas. El Amazfit T-Rex Pro es el reloj para este tipo de carreras extremas. Pero también para otras rutinas deportivas ya que cuenta con más de 100 modos deportivos diferentes: desde correr o nadar, hasta deportes de combate, arquería, baile o bolos, entre otros. Y los detecta automáticamente gracias a un algoritmo.

Su cuerpo es de policarbonato con cuatro botones físicos y una parte posterior donde se anclan los sensores de rimo cardíaco, medición de saturación de oxígeno en sangre (SpO2) y conector de carga (magnético). El reloj nos avisa si subimos más de 400 en las últimas seis horas para evaluar nuestro nivel de oxígeno en sangre y alertarnos de cualquier problema. También cuenta con evaluación de calidad de sueño y con el sistema propio de evaluación del rendimiento o PAI.

Este sistema utiliza un algoritmo para transformar información compleja, como la frecuencia cardíaca, la duración de la actividad y otros datos de salud, en un único valor numérico único para cada usuario. De este modo se evalúan los progresos personales al milímetro y no en base a una escala muy aproximada.

Obviamente avisa de llamadas o mensajes, permite controlar la música, batería que dura hasta 18 días y cuenta con los servicios habituales de otros relojes inteligentes…solo y “únicamente” le suma una resistencia extraordinaria. Digna de la carrera más dura.