Cambio climático
Tragedia silenciosa: los glaciares del Himalaya se desvanecen
Esos imponentes casquetes de hielo, que han permanecido inalterables durante milenios, están desapareciendo a un ritmo alarmante
En lo más alto de las majestuosas montañas del Himalaya, un drama silencioso se está desarrollando. El techo del mundo se está derritiendo. A pesar de que los científicos sugieren que la pandemia tuvo un efecto positivo al ralentizar el derretimiento de los glaciares del Himalaya, parece que esos imponentes casquetes de hielo, que han permanecido inalterables durante milenios, están desapareciendo a un ritmo alarmante. La magnitud de esta fusión es mucho más que un mero cambio en el paisaje, es una advertencia urgente de un catastrófico desequilibrio ambiental que se avecina. Las repercusiones de este desastre se extienden mucho más allá de sus valles y picos escarpados, amenazando con desencadenar una cadena de eventos que afectarán a todo el planeta.
En un avance que refleja la urgencia de la situación, los riesgos para la región montañosa se reconocieron oficialmente por primera vez en la reciente 28ª edición de la Cumbre Mundial sobre el Clima (COP28) celebrada en Dubái, durante la cual el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo un llamamiento urgente a la acción.
"A menos que cambiemos de rumbo, se desencadenará una hecatombe", aseguró Guterres quien añadió que “es posible que los glaciares desaparezcan por completo. Eso supone una reducción masiva de los caudales de los principales ríos del Himalaya, como el Indo, el Ganges y el Brahmaputra. Deltas diezmados por el agua salada. Comunidades de las zonas bajas aniquiladas".
Además, un informe publicado por la organización intergubernamental con sede en Katmandú ICIMOD , titulado “Water, ice, society, and ecosystems in the Hindu Kush Himalaya” mostró que los glaciares de esta zona desaparecieron un 65% más rápido en 2011-2020 en comparación con la década anterior. Los expertos advirtieron a los responsables políticos de la necesidad de prepararse para los "impactos en cascada del cambio climático, que afectarán a una cuarta parte de la población mundial".
Aunque la COP28 reafirmó el objetivo de mantener el aumento de la temperatura media mundial en 1,5 ºC, los datos muestran que el mundo está muy lejos de alcanzarlo. En el mejor de los casos, los glaciares del Himalaya Hindu Kush perderán un tercio de su volumen en 80 años. Las tendencias actuales de las emisiones sugieren que la pérdida podría acercarse al 80%. Un escenario de "rebasamiento" que supere brevemente 1,5 C también apunta a un desastre.
El primer ministro de Nepal, Pushpa Kamal Dahal, abogó enérgicamente por la aplicación inmediata del Acuerdo de París de 2015. A pesar de su contribución casi nula a las emisiones mundiales, el país se está llevando la peor parte del cambio climático. "Ya hemos perdido un tercio de nuestros glaciares, y los científicos han advertido de que vamos a perder otro más para finales de este siglo", denunció Dahal. "Las montañas están siendo torturadas por el aumento de las temperaturas. Hay que salvarlas antes".
Según el informe “Diez nuevas percepciones de la ciencia climática”, presentado en la COP28 el 3 de diciembre, el sur de Asia es una de las regiones "donde se prevé que se experimenten los impactos más significativos de los cambios en la disponibilidad de agua este siglo". Además, "la variabilidad de los tiempos de este deshielo y la nieve afecta a la disponibilidad de recursos hídricos y podría desencadenar conflictos geopolíticos por los mismos".
También se prevé que otras dos regiones, Asia Central y el oeste tropical y subtropical de Sudamérica, corran una suerte similar.
El deshielo implacable en el sur de Asia se refiere a la región del Himalaya del Hindu Kush (HKH), también denominada Asia de Alta Montaña (HMA), que se extiende desde el oeste de Afganistán hasta el este de Myanmar, con las regiones limítrofes de India, Pakistán, China, Nepal, Bután y Bangladesh entre ambas.
Conocida como el Tercer Polo o la Torre de Agua de Asia, alberga las mayores reservas de hielo fuera de las regiones polares. Dichas existencias de agua dulce alimentan diez grandes sistemas fluviales asiáticos y sustentan cuatro focos mundiales de biodiversidad, que sirven de sustento a 240 millones de personas en las montañas y a otros 1. 650 millones río abajo. También cobija las tensas fronteras internacionales entre India y China, e India y Pakistán, con enormes poblaciones dependientes de los principales ríos transfronterizos.
Los signos del cambio climático ya son evidentes en la zona. El retroceso de los glaciares, los cambios en los patrones de las nevadas y la alteración de la dinámica de los monzones contribuyen a modificar la disponibilidad de agua, lo que afecta a los caudales fluviales y repercute en sectores dependientes de ella como el regadío, la agricultura o la energía hidroeléctrica.
Los expertos advierten de que, lamentablemente, incluso si el calentamiento global se limita a 1,5 grados, está previsto que para 2100 esta región pierda aproximadamente un tercio de sus glaciares. Cuanto más calor haga, más rápido se derretirán y, si el cambio climático apunta a los 3 grados, hasta el 75% de los glaciares de algunas zonas de la región se fundirán.
Al parecer, el caudal de los ríos del HKH alcanzará su punto máximo en 2050, debido principalmente al deshielo de la nieve y los glaciares, y después empezará a disminuir durante el resto del siglo. Esto plantea graves amenazas tanto para el medio ambiente como para la población de la región. Un exceso de agua aumentará la frecuencia e intensidad de peligros como las inundaciones y las crecidas y, un déficit de la misma pondrá en peligro la seguridad alimentaria y la viabilidad de grandes industrias como la hidroeléctrica.
No obstante, según un estudio internacional, el reloj del deshielo del Himalaya se ralentizó en 2020 como efecto secundario de la recesión económica durante la pandemia de COVID-19. El ensayo, del que son coautores científicos de India, Alemania y Reino Unido, se publicó a mediados de diciembre en la revista Atmospheric Chemistry and Physics.
Gracias a imágenes de satélite, durante el periodo de bloqueo entre marzo y mayo de 2020, la nieve de la región se mostró más limpia y la contaminación que absorbe la luz se redujo en aproximadamente un tercio. Según el trabajo, esto provocó una disminución del deshielo de entre 25 y 70 mm, en comparación con la media de los últimos 20 años para esos mismos meses en el Himalaya occidental. "Nuestros resultados confirman la importancia de reducir los factores climáticos de vida corta, como el hollín, y su papel complementario en la mitigación del CO2", afirmó Ina Tege, profesora de TROPOS y una de las coautoras del estudio.