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Valencia

Pídeme la luna

La asociación «Pídeme la Luna» cumple las ilusiones de los niños ingresados en Oncología del Hospital Infantil de Jaén.

Tienen cáncer y son solo unos niños pero no renuncian por eso a sus ilusiones. El sueño de José Luis era conocer a Cristiano Ronaldo; el de María, nadar entre delfines, y así otros tantos: torear una vaquilla, navegar el 16 de julio junto a la Virgen del Carmen o ir al Biopark de Valencia.

Es precisamente a lo que se dedican los voluntarios de "Pídeme la Luna", que se han puesto manos a la obra para que los pequeños hospitalizados en la planta de Oncología del Hospital Infantil de Jaén reciban la terapia de satisfacer sus pequeños-grandes deseos.

La idea partió de Marisol Escribano, una enfermera que una vez escuchó que "en los enfermos está el mismo Cristo". "Aquello me impresionó tanto que me dije: tengo en las manos un tesoro", ha recalcado.

"Pídeme la Luna"-algo a lo que solo se atreven los niños-, desarrolla un programa de actividades extra-hospitalarias para menores enfermos de cáncer que pasan ingresados estancias muy largas.

Rocío, Conchi, Pepa, María Ángeles, Marisol y muchas más personas no dudan en poner todo el ingenio de su corazón con tal de arrancarles una sonrisa y es que, a veces, lo más necesario es lo superfluo.

"Nos alegra comprobar que hemos ido logrando casi todos los deseos de estos niños", dice Marisol, quien se ha referido como ejemplo al caso de José Luis, que falleció con 13 años poco después de haber estado con su ídolo: el futbolista Cristiano Ronaldo.

"Aparte de la enfermería hacemos una labor muy humana con los niños, con sus familiares", explica Rocío, enfermera. "Darles todo lo que se les puede dar en función de su estado de salud. A la larga te das cuenta de que con estos mínimos detalles los niños son felices y también yo soy muy feliz facilitándolos", ha apuntado.

Y Conchi, profesora del Aula Hospitalaria, añade: "Te dan auténticas lecciones, tanto los críos como sus padres: recibo muchísimo más de lo que pueda dar". Lo mismo dice Mª Ángeles, enfermera: "No cuesta trabajo, y aunque costase lo haría. Eso sí, hay días duros, de lágrimas".

Padres, enfermeros, profesores se unen para hacer más llevadera la enfermedad de los pequeños. De hecho, los padres son los voluntarios de esta asociación creada en octubre de 2012.

Salen al cine, al teatro, les invitan a la radio, celebran cumpleaños, etc. Y así, la dureza de la dolencia se aligera. Luis y María Luisa, padres de Jesús, lo corroboran: "Pídeme la Luna es un respiro, una inyección de alegría".

"Hacen que nos juntemos todos, las mamás y los niños que han estado y todavía están malitos; entre todos somos como una familia grande", comenta Ana, madre de Anabel.

Javier, fotógrafo y voluntario, agrega que "aprendes a ver el dolor de otra manera". Telma y Paqui, madres ambas, afirman que son "super-enfermeras y super-médicos", pero Ángel Pablo, el vicepresidente, insiste en que "es una asociación humilde, muy joven, pero grande, que quiere servir".

Para obtener ingresos Marisol ha escrito un cuento infantil "El águila y el gorrión", en español e inglés, con tres ediciones y 7.500 ejemplares vendidos en el que se explica, de manera asequible, todo el proceso por el que pasa un pequeño afectado de leucemia.

"Lo peor que se puede hacer es engañar a un niño -sostiene su autora-, hay que decirle la verdad, pero adaptada a su edad". Animada por el éxito, esta enfermera ha escrito otro cuento, "Mi amiga Sofía me lo cuenta todo", en el que relata a los niños qué enfermedad tienen, sus síntomas y vías de superarla.

En "Ahora o nunca", película que narra las peripecias de dos enfermos de cáncer que deciden cumplir la lista de sus deseos, Carter (Morgan Freeman) le dice a Edward (Jack Nicholson): "A los egipcios al llegar a las puertas de su 'cielo', tras la muerte, les hacían dos preguntas para permitirles o no el paso. La primera era: ¿Has conseguido ser feliz? y la segunda y más importante: ¿Has proporcionado felicidad a los demás?"... Esto hacen cada día en la asociación Pídeme la Luna. Y no sólo la dan. También la reciben.