Psiquiatría
Las mujeres tienen peor calidad de vida que los hombres tras un ictus
Cada vez más personas sobreviven a un ictus frente a la supervivencia de hace diez años gracias a la mejora del tratamiento y la prevención. Sin embargo, las mujeres que superan un accidente cerebrovascular tienen una peor calidad de vida que los hombres, según concluye un estudio publicado en la edición digital de este viernes de la revista 'Neurology'.
Investigadores de la 'Wake Forest Baptist Medical Center', en Winston-Salem, Carolina del Norte, compararon la calidad de vida de hombres y mujeres que tuvieron un accidente cerebrovascular o un ataque isquémico transitorio (AIT). Se incluyeron en el estudio un total de 1.370 pacientes de entre 56 y 77 años del registro nacional multicéntrico longitudinal AVAIL de ictus isquémico y pacientes con AIT.
La calidad de vida de los participantes en la investigación se midió a lo larto de tres meses y un año después de un accidente cerebrovascular o AIT mediante una fórmula que evalúa la movilidad, el autocuidado, las actividades cotidianas, la depresión/ansiedad y el dolor. "Encontramos que las mujeres tenían una peor calidad de vida que los hombres hasta 12 meses después de una apoplejía, incluso después de considerar las diferencias en importantes variables sociodemográficas, gravedad del accidente cerebrovascular y discapacidad", explica la autora principal del estudio, Cheryl Bushnell, profesora asociada de Neurología en la 'Wake Forest Baptist'. "A medida que más personas sobreviven a los accidentes cerebrovasculares, los médicos y otros profesionales de la salud deben prestar atención a la calidad de vida y trabajar por desarrollar mejores intervenciones, herramientas de detección, incluso específicas por género, para mejorar la vida de estos pacientes", recomienda esta experta.
Los resultados del estudio mostraron que a los tres meses, las mujeres eran más propensas que los hombres a tener problemas de movilidad, dolor/malestar y ansiedad y depresión, pero la diferencia fue mayor en el grupo de mayores de 75 años. Al año, las mujeres aún tenían una menor calidad de vida en las puntuaciones en general que los hombres, pero la magnitud de esas diferencias había disminuido. "Hemos encontrado que la edad, la raza y el estado civil representaron las mayores diferencias entre hombres y mujeres a los tres meses, con el estado civil como el más importante. A pesar de que las mujeres del estudio eran mayores que los hombres, nuestro análisis mostró que la edad realmente tiene muy poco efecto sobre la calidad de vida", concreta Bushnell.
Los resultados sugieren que una mayor investigación sobre movilidad, dolor o malestar y ansiedad/depresión puede proporcionar una comprensión más clara de cómo mejorar la vida de las mujeres después del accidente cerebrovascular, según su autora principal. El siguiente del equipo será mirar la trayectoria de declive cognitivo en los hombres y las mujeres antes y después del accidente cerebrovascular.