Salud reproductiva

¿Por qué las cremas solares pueden causar infertilidad?

El octocrylene y el homosalate presentes en algunos fotoprotectores alteran los niveles de hormonas tiroideas y sexuales afectando a la salud reproductiva

Jóvenes poniéndose crema solar en la playa
Jóvenes poniéndose crema solar en la playaDreamstime

Echarse crema fotoprotectora en el cuerpo no solo en verano sino siempre que vayamos a exponernos al sol es una obligación. No hay debate ni negacionismo que valga, pues previene de los efectos nocivos de la exposición solar. Dicho esto, al igual que cuando vamos al supermercado y analizamos los ingredientes de cada alimento que seleccionamos, resulta fundamental leer la letra pequeña de las cremas solares ya que algunos de sus componentes pueden resultar dañinos para nuestro organismo. Por ejemplo, pueden provocar infertilidad.

Así lo cuenta a LA RAZÓN la doctora Victoria González-Villafáñez, directora médica de Ginefiv, quien apunta «en términos de fertilidad, se recomienda siempre revisar su composición, ya que algunos protectores solares pueden contener octocrylene y homosalate; dos filtros químicos, cuyo objetivo es proteger la piel del sol, pero que a su vez son considerados disruptores endocrinos cuando exceden sus concentraciones máximas». Según detalla, estos compuestos pueden llegar a alterar los niveles de hormonas tiroideas y sexuales. «A pesar de que no existen estudios que vinculen directamente a las cremas solares con la infertilidad, sí existen investigaciones que evidencian que estas alteraciones del sistema endocrino, provocadas en ocasiones por los componentes mencionados, pueden tener efectos en la salud reproductiva; y como consecuencia en la fertilidad», asegura la experta.

Alteración hormonal

Esta alteración en la reproducción impacta tanto al hombre como a la mujer, pero los efectos difieren en cada uno. La alteración en los niveles de hormonas tiroideas y sexuales provocadas por este tipo de disruptores puede interferir en procesos como la ovulación de las mujeres o disminuir la calidad espermática de los hombres».

Además, aclara que estos componentes también han sido asociados al aumento de la incidencia de tumores en órganos sexuales: mama, útero, ovario, próstata y testículo y de enfermedades hormono-dependientes como la endometriosis o el ovario poliquístico en las mujeres.

Estos componentes dañinos para nuestra salud reproductiva han sido identificados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y por el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la Comisión Europea como disruptores endocrinos. «Tanto el octocrylene como el homosalate son dos filtros químicos. Eso sí, al hablar del tema es importante destacar que, aunque la mayoría de las cremas solares contienen este tipo de filtros, no todas poseen estos dos componentes. Por ello, a la hora de optar por un protector solar, existen diversas opciones. Lo ideal es usar protectores solares con filtro de origen mineral, como el óxido de Zinc y el óxido de Titanio. Ambos son ingredientes naturales, no químicos», apunta la experta. En insiste en la importancia de revisar que la composición sea de origen natural y no químico porque «la piel no está absorbiendo sustancias químicas y en segundo lugar porque ofrece una protección solar, reflejando la luz ultravioleta no absorbiéndola para luego descomponerla a través de reacción química con el objetivo de evitar daños».

Sustancias prohibidas

Eso sí, no pensemos que estas dos sustancias nocivas están solo en las cremas protectoras. La doctora Victoria González-Villafáñez confiesa que estos disruptores endocrinos se encuentran presentes en múltiples productos de la vida cotidiana, por lo que evitarlos resulta una tarea difícil. «En la actualidad, existen varias líneas de investigación que estudian en profundidad si los efectos de estas sustancias en la salud general y reproductiva son permanentes o reversibles si se dejan de consumir», asevera.

En este sentido, varios estudios afirman que algunos disruptores endocrinos son considerados persistentes, tales como ciertos pesticidas, porque pueden permanecer en nuestro cuerpo hasta diez años. Mientras que otros, solo lo hacen durante horas o días dentro del cuerpo, como los parabenos o bisfenoles».

Aunque se sabe desde hace años que la presencia de estos componentes es fatal para la salud reproductiva, hay estudios desde 2005 que ya hablan de ello, todavía hay cremas solares que los incluyen en sus fórmulas. «Tanto la OCU como el SCCS, en el caso del octocrylene, han restringido su empleo a concentraciones no superiores al 10%. Mientras que en el caso del homosalate, prohíben su uso a partir de 2025 salvo en cosmética facial sin propelente y en una concentración máxima del 7,34%», dice la directora médica de Ginefiv.

Considerando que entre el 15 y el 20 % de las parejas españolas presentan problemas de fertilidad en edad reproductiva, considerar los efectos de estos compuestos y evitarlos es clave. «Por ello, a la población joven que continúa en edad fértil se le recomienda evitar el uso de cremas solares que contienen este tipo de sustancias químicas por los posibles efectos que han sido mencionados», sentencia la doctora.