¿Pueden sacrificar a mi perro por haber mordido a alguien?

Si bien tener una mascota puede ser una experiencia maravillosa, es importante recordar quelos perros son animales y pueden comportarse de manera impredecible. Cuando un perro muerde a una persona, las consecuencias pueden ser graves tanto para el propietario del perro como para el propio animal. En el artículo de hoy exploraremos las consecuencias de que un perro muerda a una persona.

¿En qué caso se puede sacrificar al animal?

Lo primero que debemos hacer ante una situación tan dramática y complicada es guardar la compostura y asegurar que todos los implicados están a salvo, es decir, que el perro debe estar perfectamente atado y nunca podemos abandonar el lugar sin haber socorrido a la persona herida, por leve que sea la lesión. Posteriormente, hay que notificar la situación a las autoridades.

Incluso cuando el dueño del perro y la víctima del mordisco están de acuerdo en que el asunto no vaya a mayores, cualquier facultativo médico está obligado a reportarlo. Es lo mismo que ocurre con los casos de malos tratos o con los casos de heridas por arma de fuego. Y a menos que el animal haya actuado para defender su propia integridad física o en defensa de la de su dueño, las consecuencias pueden ser muy importantes.

El proceso judicial que se activa por defecto es de carácter civil, pero si la gravedad de la herida o la negligencia del dueño son especialmente graves, el caso puede derivar en una denuncia penal, en la que el agraviado podrá reclamar una indemnización por los daños ocasionados por el animal. Aunque si se demuestra que no ha existido negligencia grave por parte del dueño del animal, será el Seguro de Responsabilidad Civil quien cubra los gastos jurídicos, médicos y veterinarios.

La nueva ley de protección, derechos y bienestar de los animales obliga a que todos los perros -independientemente de su raza- dispongan de un seguro de Responsabilidad Civil. Esto es un cambio con lo que ocurría venía ocurriendo hasta ahora, donde los únicos que estaban obligados a contratar uno de estos seguros de responsabilidad civil eran quienes tenían un perro que entrase en la categoría de “potencialmente peligroso”; ahora esta denominación se le podrá asignar a un perro de forma individual en función de su comportamiento.

El seguro básico para mascotas es el de Responsabilidad Civil, que cubre la obligación que adquiere el propietario frente a los daños que pueda ocasionar su mascota a terceros. El capital asegurado depende de la compañía con la que contrate el producto y de la raza del perro y cubrirá tanto las lesiones corporales como los daños materiales. En general, éste se sitúa entre los 60.000 y los 300.000 euros.

En la mayoría de las comunidades autónomas, la ley establece que los perros deben someterse a un período de cuarentena de 14 días para evaluar el riesgo que pueden representar para la comunidad. Después de este período, se determinará si el perro puede regresar sin restricciones, si se considera potencialmente peligroso o si su comportamiento es irreparable y la única opción viable es su sacrificio.

Es importante conocer los motivos que llevaron a la agresión del perro. Debes consultar a un buen profesional del comportamiento animal, quien deberá determinar por qué tu perro ha tenido ese comportamiento. Existen varios factores, como el miedo, los celos o la territorialidad, entre otros. El profesional te dará pautas a seguir para que no vuelva a tener ese comportamiento.