El plan de Mónica García para la salud mental: unas guías para combatir las "altas tasas de consumo de medicamentos psiquiátricos"

Ni reforzar la primaria y crear circuitos que faciliten el acceso de la población a la atención psicológica, ni aumentar las tasas de psicólogos por 100.000 habitantes, que no llegan ni a la mitad de las de otros países europeos, ni un paso al frente serio y apoyado con recursos económicos por la prevención de problemas graves como el suicidio.

La solución que propone Mónica García para abordar la precaria atención a los problemas de salud mental en nuestro país es desarrollar "una serie de guías clínicas y programas de formación, tanto para la población como para los profesionales, para combatir las altas tasas de consumo de medicamentos psiquiátricos ". Así lo ha declarado esta mañana durante una conferencia sobre la Sanidad Europea, celebrada en Bruselas.

En la línea de su discurso antipsiquiatría, García ha destacado que "se debe escuchar, trabajar, comprender y abordar" las causas de la ansiedad de las personas en vez del "adormecimiento temprano" de este sufrimiento a través de la medicación.

Nuevamente, sus argumentos han girado en torno a los "condicionantes sociales", la base ideológica de todos los documentos que hasta ahora ha producido su departamento, y que no se han materializado en ninguna medida real. "Abordar los factores sociales es ahora más urgente que nunca. Informes recientes de Oxfam, Intermon y el Consejo de la Juventud de España destacan el empleo y la vivienda como las principales cuestiones de malestar psicológico para los jóvenes en España", ha manifestado.

García también ha aprovechado para sacar pecho sobre la creación del Comisionado de Salud Mental que, según ha indicado "se encargará de promover políticas intersectoriales como el reconocimiento de los problemas de salud mental relacionados con el trabajo, en línea con el Consejo Europeo, que en 2023 "destacó la importancia de promover lugares de trabajo saludables que protejan el bienestar mental de los empleados".

Merece la pena recordar que el citado Comisionado, sobre el que la ministra apoya toda su estrategia de salud mental, se comprometió hace tres meses a elaborar un Plan Nacional para la prevención del suicidio para 2025, que aún no ha avanzado un ápice.

Su alegato ideológico sobre la atención a la salud mental concluyó con la afirmación de que, en España "se podrían evitar 150.000 casos de depresión si no existiese la inseguridad laboral, razón por la que la cartera ministerial se encuentra trabajando para reconocer su historial de problemas de salud mental relacionados con el trabajo, lo que ayudará a que estos problemas sean más visibles y manejables".

Medidas para los afectados por la DANA

La ministra también hizo alusión la actual situación en la Comunidad Valenciana, donde el paso de la DANA dejó "graves consecuencias" a nivel de pérdida de vidas, material y de problemas de salud mental relacionados con el temporal. "La salud mental es a menudo la cuestión más silenciosa e invisible en este tipo de tragedias relacionadas con el clima. A la luz de la histórica resolución de la 77 Asamblea Mundial de la Salud, que refuerza la salud mental y el apoyo psicosocial después de conflictos, desastres y emergencias sanitarias, estamos desarrollando unidades innovadoras de emergencia de salud mental", agregó.

Mañana miércoles, el Ministerio presentará el proyecto de salud mental para las zonas afectadas por la DANA en la Delegación del Gobierno de Valencia.