Dermatología
La piel en el embarazo y en el posparto: cómo cambia y qué hacer para cuidarla
Los motivos de consulta más frecuentes a nivel dermatológico son la alopecia, el acné, las pigmentaciones, y las estrías y las cicatrices tras el parto. Te contamos qué hacer para combatirlos
El embarazo es una etapa muy singular en la vida de toda mujer. Físicamente hay muchos cambios, se aumenta de peso, pueden aparecer estrías, cambian la piel y el pelo… y no siempre para bien. Son problemas que se pueden recuperar durante el posparto sin mayor problema, siendo lo idóneo, en estos casos, consultarlo con un especialista en dermatología.
“Durante el embarazo se producen unos cambios notorios debidos al estímulo hormonal, así como al físico y metabólico, con la particularidad de que, además, no podemos poner solución a muchos de ellos durante la gestación, ya que los fármacos podrían presentar problemas de seguridad”, admite el doctor Pedro Rodríguez Jiménez, dermatólogo del Hospital Ruber Internacional de Madrid.
Es por ello por lo que muchas mujeres deciden ponerse ‘manos a la obra’ una vez han dado a luz y ven encaminado su posparto. “Lo más importante es, ante la duda, consultar, ya que estos pequeños problemas dermatológicos pueden producir grandes cambios en las pacientes, fundamentalmente en la sensación de recuperación, ayudando a que la recuperación global sea más rápida”, afirma este experto.
Principales motivos de consulta
Así, detalla el doctor Rodríguez Jiménez que los motivos de consulta más frecuentes a nivel dermatológico en esta etapa de la vida de la mujer son la alopecia, el acné, las pigmentaciones, y las estrías y las cicatrices tras el parto.
En cuanto a la valoración de la alopecia, este dermatólogo reconoce que es frecuente tener efluvio posparto o una caída muy llamativa del pelo, debido al estrés físico al que se somete al cuerpo, a esa revolución hormonal que padecen las madres en esta etapa, con un período de unos meses en el que la caída y la pérdida de densidad pueden ser abundantes, llegando a alarmar en muchas ocasiones a las madres.
“Aunque suele ser autolimitado y es una pérdida de cabello totalmente reversible, el tratamiento puede acelerar su resolución. Tras el parto suele caerse el cabello de las madres desde el tercer mes, aproximadamente, hasta 9 meses después. Eso sí, no suele ser una alopecia total del cuero cabelludo”, asegura el doctor.
El acné cuando ya no se es adolescente
Por otro lado, se encontraría el problema del acné, reconoce el especialista de Ruber Internacional, haciendo hincapié en que, en ocasiones, el desajuste hormonal del embarazo y el posparto provoca determinados brotes por el incremento de la producción sebácea.
“En estos casos siempre es importante usar tratamientos compatibles con el período de lactancia y cosmética específica segura, aunque la mayor parte de los tratamientos en este sentido suelen estar indicados. No obstante, siempre antes de emplear un producto de estas características hay que consultarlo con un especialista”, advierte el doctor Pedro Rodríguez Jiménez.
Pigmentaciones o manchas en la piel: cómo evitarlas
A su vez, durante los embarazos puede darse el problema de las pigmentaciones, especialmente en la cara, con manchas irregulares en la zona de las mejillas o del labio superior, según reconoce este dermatólogo.
“Debido al aumento de estrógenos es fácil que en el embarazo aparezcan más manchas a nivel facial, siendo necesario el uso de fotoprotector diario en las mujeres gestantes, aunque estemos en invierno, para evitar la aparición o empeoramiento de manchas solares en la cara (melasma o cloasma gestacional)”, reconoce.
Por ello, según prosigue este experto de Ruber Internacional, el posparto es el momento en el que podemos comenzar a tratarlas con mayor seguridad y eficacia. De hecho, destaca que durante el embarazo siempre usaremos cosméticos y tratamientos seguros que puedan minimizar la aparición de léntigos solares y del citado melasma.
Las cicatrices y las estrías, un quebradero de cabeza
Sobre las cicatrices o estrías, este dermatólogo subraya que, debido a la distensión abdominal que se produce durante los más de 9 meses de gestación, y en el caso de la cesárea por la cicatriz quirúrgica, en ocasiones quedan marcas a nivel de abdomen de la mujer que siempre tendrán una posibilidad de mejoría mayor con un tratamiento precoz, y siempre combinando tratamientos en crema, inyectables y láser.
Las estrías pueden aparecen no solo en el abdomen, sostiene el doctor Rodríguez, sino también en los glúteos. Durante el embarazo subraya que lo idóneo es el empleo de emolientes específicas y seguras para esta etapa, mientras que en la lactancia pueden emplearse otro tipo de productos como los retinoides tópicos, con alta eficacia ante estas situaciones.