Valladolid

Otros casos en los que la Justicia no permitió la retirada de la alimentación

Otros casos en los que la Justicia no permitió la retirada de la alimentación
Otros casos en los que la Justicia no permitió la retirada de la alimentaciónlarazon

El fallecimiento de Andrea, la niña gallega que sufría una enfermedad irreversible, ha reabierto un debate en la sociedad sobre la muerte digna, un tema especialmente delicado y que en otras ocasiones tuvo un final totalmente distinto. De hecho, han sido varios los casos en los que la Justicia se ha negado a la retirada de la alimentación a pacientes con enfermedades terminales por considerarlos eutanasia:

- 26 de junio de 1991: el zaragozano José Manuel Soto falleció en su casa víctima de un cáncer en fase terminal, después de abandonar por voluntad propia el hospital donde le habían sometido a dolorosas pruebas médicas.

Catorce meses después de su fallecimiento, un medio publicó un documento póstumo de José Manuel donde reivindicaba el derecho de toda persona a una muerte digna y denunciaba la falta de información respecto su enfermedad irreversible.

- 12 de enero de 1998: el tetrapléjico gallego Ramón Sampedro falleció tras ingerir un preparado de cianuro que le habían proporcionado. Puso fin a su vida después de 29 años de enfermedad tras perder la batalla legal que emprendió en 1993 para que se le aplicara la eutanasia. Incluso, grabó el vídeo de su muerte para que las personas que le ayudaron en los preparativos no fueran penalizadas.

Sólo hubo una imputada en el caso, Ramona Maneiro, apoyada por las firmas de más de 13.000 personas que se culparon de la muerte, hasta que 20 meses después el caso fue archivado por falta de pruebas.

En enero de 2005, Maneiro reconoció que fue ella quien ayudó a morir a Sampedro suministrándole un vaso con cianuro que dejó a su alcance y que él se encargó de beber. Su caso fue llevado al cine por Alejandro Amenábar en la película "Mar adentro"(2004).

- 4 de mayo de 2006: el pentapléjico Jorge León, de 53 años, fue encontrado muerto en su domicilio de Valladolid, desconectado de la máquina que le mantuvo con vida durante seis años, desde que sufriera un accidente doméstico. El hombre solo tenía movilidad en los labios. En septiembre de 2006, un juzgado de Valladolid decretó el archivo provisional de la causa.

- 12 de enero de 2007: Madeleine Z., una mujer francesa de 69 años aquejada de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), se quitó la vida en su casa de Alicante acompañada por voluntarios de Derecho a Morir Dignamente (DMD), asociación que promueve el derecho de toda persona a disponer con libertad de su cuerpo y de su vida, y a elegir libre y legalmente el momento y los medios para finalizarla.