Sostenibilidad
La mejora social, eje de la estrategia de sostenibilidad de Mutua
A través de la Fundación Mutua, que cumple 20 años, la aseguradora mantiene un fuerte compromiso social
El compromiso con las personas siempre ha formado parte de la esencia de Mutua Madrileña, no solo en el ámbito empresarial, sino también en su estrategia de sostenibilidad, donde ocupan un lugar preferente.
Por eso, la aseguradora no solo mira a su alrededor para ayudar a reducir las desigualdades sociales, sino que también se fija en los profesionales que forman parte de la compañía para poder garantizarles un empleo de calidad.
Para Ignacio Garralda, presidente del Grupo Mutua y de la Fundación Mutua Madrileña, «las empresas debemos contribuir a mejorar la sociedad de la que formamos parte». Por este motivo, y para marcar su hoja de ruta en los próximos años en materia social, medioambiental y de buen gobierno, hace unos meses Mutua Madrileña puso en marcha su Plan Director de Sostenibilidad 2022- 2026. Un plan que permite a la aseguradora seguir contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, al compromiso con las personas y la sociedad en general y al cumplimiento de sus obligaciones legales.
Este Plan Director de Sostenibilidad 2022-26 se organiza en torno a cinco áreas de trabajo, dos de las cuales están enfocadas en las personas: la mejora social y el apoyo a la comunidad y el desarrollo y cuidado de personas, talento y cultura.
20 años de programas sociales
El brazo que permite a la aseguradora llevar a cabo su compromiso con la mejora social y el apoyo a la comunidad es la Fundación Mutua Madrileña, que este año cumple sus primeras dos décadas de vida. A través de ella, se orquestan varios programas propios y de apoyo a terceros para cubrir necesidades de colectivos con los que Mutua y su fundación tienen una tradicional vinculación, como son los menores con enfermedades raras u otros problemas graves de salud, las mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos e hijas, o la formación para la empleabilidad de jóvenes con distintos contextos sociales, como los que se encuentran en riesgo de exclusión, los que tienen algún tipo de discapacidad psíquica o sensorial o, incluso, los hijos e hijas de sus mutualistas que quieren ampliar estudios en el extranjero.
Uno de los programas más importantes de la Fundación Mutua es la convocatoria anual de Ayudas a Proyectos de Acción Social, a la que dedica un millón de euros anuales que se destinan a poner en marcha proyectos de entidades sin ánimo de lucro, que son las que tienen la vinculación directa y sobre el terreno de las personas con necesidades no cubiertas. En sus once años de trayectoria han servido para impactar positivamente de forma directa en 350.000 personas a través de más de 300 proyectos.
Comedores sociales, programas de empleabilidad para jóvenes extutelados o sin hogar, acompañamiento hospitalario a personas con parálisis cerebral o atención psicosocial a niños enfermos y sus padres, son algunos de los proyectos que se llevarán a cabo en 2023.
Mayelin, una joven de República Dominicana residente en nuestro país, en situación de desempleo y con dos niños pequeños, fue una de las beneficiarias de uno de estos programas que apoya la Fundación Mutua Madrileña en una edición anterior. En concreto, ella recibió un curso de operaciones básicas de cocina que le dio la Fundación Adsis y que le abrió las puertas al mundo laboral: «He tenido muy buenos compañeros con los que he aprendido a trabajar en equipo y a sentirme más segura. Ahora dispongo de nuevas herramientas para buscar trabajo», confesaba.
La acción social es una de las cuatro patas en las que la Fundación Mutua trabaja activamente, junto a la investigación médica, la difusión cultural y la promoción de la seguridad vial.
Mirar hacia dentro
El compromiso social de Mutua Madrileña incluye a su propia casa, con los profesionales que forman parte de ella. La aseguradora ofrece un empleo de calidad, con el 94% de contratos indefinidos, y con una serie de medidas que buscan equilibrar la vida personal y laboral del empleado.
Un modelo de trabajo a distancia, horario flexible de entrada y salida con un margen de dos horas, medidas temporales por conciliación y otro tipo de ayudas económicas a la familia, como la subvención de los libros de texto o un dinero por nacimiento del hijo, forman parte de este importante paquete de medidas.
Además de la conciliación, Mutua Madrileña tampoco descuida el desarrollo profesional de sus empleados, con importantes programas formativos y de liderazgo, tampoco la igualdad salarial ni, por supuesto, la salud y bienestar integral de los profesionales que forman parte de Mutua Madrileña. Su programa de cuidado de la salud «Cuídate+» no descuida la salud mental, con oferta de actividades de relajación y meditación, así como con atención psicológica temprana.
En definitiva, con la persona en el centro, Mutua intenta aportar su grano de arena para solucionar los problemas que detecta en su entorno y dar apoyo a los colectivos que más lo necesitan, ya que considera que son parte del deber de una empresa, por lo que es un compromiso que ha asumido de forma activa.
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