Unanimidad contra el cambio climático

Las Cortes Generales han aprobado por unanimidad la ratificación del Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático, lo que supondrá el inicio de un proceso de reformas estructurales para reducir las emisiones contaminantes en todos los sectores económicos, informa Efe.

Con la luz verde que el Congreso de los Diputados ha dado este mediodía al instrumento de ratificación, el Gobierno está ya en condiciones de entregarla a Naciones Unidas, sumándose así a este tratado internacional, que entró en vigor el pasado 4 de noviembre.

La totalidad de los grupos de la oposición ha reprochado al Gobierno del PP que, dado el consenso existente por parte de todos los grupos políticos en esta materia, no haya promovido antes esta ratificación con el fin de que España hubiera formado parte ya del acuerdo en el momento de su entrada en vigor.

Al respecto, la diputada del PP Belén Bajo ha argumentado que «no ha habido ninguna intención» tras esa demora, que «solo obedece a que un Gobierno en funciones no podía ratificar un tratado internacional de este calado».

Bajo, quien ha definido el de ayer como «un día histórico para España en la lucha contra el cambio climático», ha añadido que el hecho de que el proceso de ratificación de estas características que suele tardar seis meses se haya producido en menos de 15 días «demuestra» el compromiso del Ejecutivo con este tema.

«Muchos diputados tenemos hoy el corazón dividido, estamos contentos de que el Gobierno se haya dado cuenta de que la situación de dejadez respecto a la lucha contra el calentamiento no podía persistir, pero tristes de llegar tarde y ratificar después de que el Acuerdo de París entrara en vigor», ha subrayado el diputado de Convergencia Democrática de Cataluña, Sergi Miquel i Valentí.

En efecto, las condiciones para que el pacto entrara en vigor (que al menos 55 de los países lo hubieran ratificado sumando más del 55 % de las emisiones mundiales) se dieron el 4 de noviembre, solo 11 meses después de su aprobación frente a los más de 7 años que tomó este proceso en el Protocolo de Kioto.

A día de hoy, el «histórico» pacto del clima suma 115 ratificaciones de países que representan un 85 % de las emisiones mundiales, y que se comprometen a desarrollar esfuerzos a nivel nacional para que la temperatura del planeta se mantenga muy por debajo de los 2 grados a finales de siglo, y. si es posible, no superar los 1,5.

Para ello, los países se comprometen a presentar compromisos nacionales de reducción de emisiones cada cinco años, siempre al alza en cada revisión, y los más ricos asumen el apoyo financiero y la capacitación de los más pobres tanto para adaptación al calentamiento como para que su crecimiento sea bajo en carbono.

En esa línea, España no sólo ha ratificado el Acuerdo de París, sino también su primera contribución de reducción de emisiones en el marco del mismo, que implica una disminución de gases en los sectores difusos (transporte, agricultura, residuos o edificación) de un 26 % y de un 43 % en el sector industrial, ambas para 2030 y con respecto a niveles de 2005.

Por lo tanto, la ratificación no es «un punto final sino tan solo el comienzo» para que el Gobierno ponga en marcha «reformas estructurales en todos los sectores económicos», ha recordado el diputado de Podemos, Juan López de Uralde.

El veterano activista climático ha subrayado en la Cámara que «España debe hacer de esta lucha una oportunidad para impulsar su economía, mediante un cambio de modelo energético que apueste decisivamente por las renovables».

El mismo mensaje ha transmitido el diputado de Ciudadanos, José Luis Martínez, quien ha afirmado en que el Acuerdo de París es «el principio de un modelo de desarrollo social y económico diferente».

«España es uno de los países más vulnerables al cambio climático y por tanto no puede ser espectador sino actor», ha reclamado el diputado, quien ha exigido al Gobierno que «derogue el impuesto al sol, que penaliza el autoconsumo con energía limpia y barata, y haga una apuesta valiente por las energías renovables».

El Congreso afronta ahora el reto de articular todas las medidas necesarias para cumplir con el Acuerdo de París en una Ley de Cambio Climático, que será tratada en una comisión dedicada a esta materia, que en estos momentos es sólo «de estudio» y que hasta tres grupos (PSOE, Podemos y Esquerra Republicana) han pedido que sea «legislativa».

Los diputados han coincidido en que esa futura ley debe «asegurar el futuro de las siguientes generaciones», y Olòriz ha querido incluso transmitir esa idea con una frase de Albert Camus: «La verdadera generosidad con el porvenir consiste en darlo todo en el presente».

EFE