El presunto autor de los disparos esta madrugada en un bar de la localidad vallisoletana de Castrillo-Tejeriego, con el resultado de un muerto y tres heridos, ha sido detenido en Valladolid.

Manuel era «una persona muy normal», según los vecinos. Con 32 años, se había a vivir fuera de Castrillo-Tejeriego y sólo pasa ya en esta localidad de Valladolid sus vacaciones de verano. Tenía eso sí una licencia de armas en regla y antecedentes por amenazas a un concejal. Ayer, alrededor de las seis de la mañana entró en el bar Maribel y comenzó a disparar a los allí presentes. Mató a un hombre de 46 años. Otras tres personas resultaron heridas. Huyó a continuación del lugar, portando el arma con la que había efectuado los disparos, en un turismo. Inmediatamente, la Guardia Civil montó un amplio dispositivo de búsqueda, con despliegue de medios tanto terrestres como aéreos, recabando la colaboración de otros cuerpos y fuerzas de seguridad. Fruto de este dispositivo, la Guardia Civil logró detener al supuesto autor de los hechos, que a continuación fue puesto a disposición judicial, en las proximidades de la calle Arca Real de Valladolid.

Se da la circunstancia de que su padre, que sí reside en la localidad vallisoletana, trabajó en el Ayuntamiento. Los tres heridos tuvieron que ser trasladados hasta centros hospitalarios de Valladolid, tras ser atendidos. Los tres permanecen ingresados en Valladolid, uno en la UCI del Hospital Clínico, en estado grave, y otro dos en el Hospital Río Hortega, según informaron a Efe fuentes sanitarias. De los dos heridos ingresados en el Hospital Río Hortega uno está leve, el de 50 años, y el otro, de 51, en observación. El hombre que permanece en la UCI del Clínico presenta una herida en un hombro, lo que en principio no hace temer por su vida.

Tres días de luto

El alcalde de la localidad vallisoletana, Raúl Torres Martín, reconoció que está «horrorizado» por lo sucedido. El municipio decretó tres días de luto. «Tanto yo como todo el pueblo estamos en estado de shock, porque han destrozado la vida de un hombre, al que conocía bien, y la de su familia, ya que deja mujer y dos hijos», aseguró Torres.

El regidor declaró que tanto el presunto asesino como la víctima no residían habitualmente en el pueblo, aunque «el fallecido pasaba largas temporadas y el que ha disparado ha vivido en Castrillo, aunque hace un tiempo residía en Valladolid y veraneaba aquí». Helena Caballero, subdelegada del Gobierno en la provincia, precisó que el hombre detenido tenía los referidos antecedentes por amenazar a un concejal del pueblo hace diez años pero «nada más». Caballero había apuntado por la mañana que «el arma aún la están buscando», aunque recalcado que el agresor tenía licencia y había superado las correspondientes pruebas psicotécnicas. La subdelegada aseguró, además, que los heridos evolucionan y que en principio, «si no se complica la cosa» no se teme por su vida.