Una administración del barrio de Acacias vende íntegro el primer premio, el 66513, y reparte 660 millones de euros.

De Madrid al Gordo... el año 16 de cada siglo: la capital ha sido la gran afortunada en la Lotería de Navidad en 1816, 1916 y 2016. Nicole y Lorena, las dos niñas que cantaron el primer premio el año pasado, repitieron ayer la hazaña y añadieron un tercero y un quinto. Un pueblo murciano de menos de 20.000 habitantes ha repartido tres premios: un cuarto y dos quintos. Y, por primera vez, el número evitado por los más supersticiosos, el 13, hizo acto de presencia en el Gordo de Navidad: 66.513. Así, entre la estudiada probabilidad y el más fortuito azar, el sorteo más esperado del año volvió a congregar a toda España en torno al Teatro Real, que repartió alegría, ilusión, esperanza y cientos de sonrisas. Desde las 8:00 de la mañana, muchos conseguían entrar al recinto tras una larga noche en la puerta para poder ver en persona el sorteo.

Desde elfos, a brujas, decenas de «Papás Noel», mariposas encantadas... Cada uno de los asistentes era más original y cada uno tenía su historia. Entre todos ellos se encontraba Don Quijote. «Hemos pasado la noche aquí fuera, luchando contra el frío y velando armas para proteger este precioso castillo», dijo, mientras explicaba que su Dulcinea siempre había querido asistir al sorteo. Pero entre tanto brillo y color, se encontraba Fernando, que cantó el Gordo... en 1954: 53584, lo que supuso 15 millones de los actuales euros. Lleva muchos años asistiendo al sorteo, del cual guarda un bonito recuerdo, y bromeaba: «Que no se quede ninguno afónico, que subo yo a cantar».

No puede decirse que el Gordo estuviera repartido. Si el año pasado Andalucía fue la gran agraciada con más de 700 millones, este año fue el turno de Madrid, que repartió 660. Aunque, más concretamente, quienes los dieron fueron Agustín y María José, cuya administración, situada en el Paseo de la Esperanza del barrio de Acacias, puede presumir de haber dado el primer premio en apenas cuatro meses de existencia. Y de haber hermanado a Madrid y Cataluña: en esta última han caído de «rebote» 40 millones gracias al intercambio de décimos con una administración del Raval barcelonés.

Entre los premiados, gente que lo necesitaba: los empleados y sobre todo los residentes, de la residencia Las Peñuelas para la tercera edad, que ven cómo por fin podrán dejar «algo a nuestros nietos... y bisnietos»; y los trabajadores de la sede de Ferraz del PSOE, tras un año aciago al menos en lo político. Para los primeros, todo era felicidad. En cuanto a los segundos, al cierre de esta edición todavía estaba por dirimir si los décimos agraciados habían sido regalados a la sede pero no compartidos entre todos los trabajadores. El asunto no se aclaró ni siquiera tras un comunicado del partido.

Más a la izquierda en el espectro político, el Partido Comunista de Pinos Puente (Granada) fue el gran agraciado con el segundo premio, el 4536, logrando repartir más de 32 millones de euros. Mientras, el tercero, el 78748, se vendió íntegramente en la localidad navarra de San Adrián, que repartió 82 millones «gastronómicos»: entre los ganadores, una cooperativa vinícola y una carnicería de una vecina localidad riojana.

El primer cuarto, el 59444, fue el más madrugador de la mañana, siendo cantado a las 9:14 horas. Sin embargo, el segundo cuarto, el 7211, tardó más de dos horas en salir. Y, estos sí, se repartieron por prácticamente la totalidad de la Península: hasta 44 provincias pillaron un «pellizco». A las 13:02, tras anunciarse el último quinto, se acabó la tensión en el Teatro Real. Enhorabuena a los premiados.