Curiosidades
Llevamos toda la vida usando mal los cojines de viaje: ponlo de esta forma y verás qué alivio
Después de muchos años pensando de una determinada manera, uno descubre que estuvo equivocado todo el tiempo
El uso de internet, una vez que salió de sus aplicaciones militares a finales del pasa siglo, se planteó inocentemente como la mayor red de intercambio de información jamás imaginada. En efecto, lo es, pero ha acabado desviándose algo más que ligeramente de aquellos grandes principios y valores que lo quisieron defender en un primer momento.
Más allá de la voluntad que una autoridad haya dejado dicha o escrita sobre un papel, está la naturaleza del ser humano, que como bien sabemos es irracional y no responde siempre a una lógica taimada. Lo que comenzó como la gran herramienta que esparciría el conocimiento a cada rincón del mundo, ha quedado en algo un poco más 'de medio pelo', mundano, como somos las personas.
Internet es pozo al que ahorrar horas y horas de contenidos vacíos y carentes de profundidad, además de otros más constructivos. Desde que llegó la moda del 'DIY' ('Do It Yourself' o hazlo tú mismo) invadió las redes con millones de vídeos sobre supuestos trucos para fabricar remedios caseros que en muchas ocasiones llevaban más tiempo y dinero que el propio objeto original de tienda en sí. Con un mechero, una pistola de silicona, un soldador eléctrico y medio kilo de mondadientes y te puedes construir... ¡un bonito marco de fotos! Ciertamente, algunos de estos presuntos 'trucos' llegaban a rozar el ridículo.
La tendencia ahora parece por vídeos en los que se nos dice que llevábamos toda la vida utilizando de manera errónea algunos productos del día a día. Aunque hay algunos que ciertamente tienen algo de utilidad, la mayoría no son más que engaños tramposos que buscan el clic fácil. Sin embargo, de vez en cuando acaban saliendo algunos que desmientes mitos que teníamos como verdades absolutas, y nos dejan en total evidencia.
Cuando uno se cruza con un vídeo que le demuestra que un acto corriente y cotidiano que hace todos los días resulta que no es correcto, se produce un 'shock' en el cerebro. Muchas veces nos negamos a creerlo hasta que lo comprobamos por nosotros mismos y, en efecto, tenemos que admitir nuestra ignorancia. Es el caso del truco que presentamos hoy.
Llevamos toda la vida usando mal los cojines de viaje
No es oro todo lo que reluce, y hay personas con una imaginación tremenda para hacernos creer al resto que estábamos equivocados ante una evidencia. Como algún 'mesías' de las anillas de las latas de refresco, al que se le ocurrió decir que los demás éramos unos 'borregos' y que el agujero que traen sirve para colocar la pajita. Realmente, solo se fabrican así para reducir los costes de material ya que, aunque el aluminio que se salva de una anilla de esta forma es imperceptible, al fabricar millones de latas todos los años sí pasa a ser una cantidad relevante.
Y así podríamos ponernos a elaborar una lista kilométrica de trucos que no funcionan, pero es mucho más productivo contar los que efectivamente sí son de gran utilidad. El enfermero Jorge Ángel (@enfermerojorgeangel) explicaba en un vídeo reciente en sus redes sociales que ni él mismo sabía que los cojines cervicales se utilizaban de una determinada manera hasta que lo descubrió hace poco.
La mayoría de esta clase de almohadas tiene forma de 'C', y lo que se suele hacer es colocar el hueco por delante de la cara, para que no moleste en la barbilla. La realidad, por sorprendente que parezca, es que se tiene poner exactamente al revés de como estábamos acostumbrados. La cabeza ya suele ir bien apoyada sobre el acolchado del asiento.
El cuello, sin embargo, sufre mucho al quedarnos muchas horas en la misma postura con la cabeza echada hacia delante. Es por esto que el uso correcto es utilizarlo como un 'collarín', apoyando sobre el cojín de viaje la barbilla y dejando el hueco hacia el cuello. De esta forma, las vértebras cervicales estarán en una posición mucho más natural y descansada.
Entra también en juego la complexión física de cada uno, pero colocando el cojín de viaje en esta posición conseguiremos un mejor descanso. Así, se evitará despertarse o ponerse erguido al final del largo trayecto y darse cuenta de que hay un dolor de cuello que durará varios días. A diferencia de otros 'trucos mágicos' de las redes sociales, este sí parece ser de gran utilidad práctica.
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