Pediatría
La lactancia materna beneficia al cerebro del bebé
Esta investigación servirá también para mejorar los preparados infantiles
La lactancia materna, incluso parcialmente junto con la alimentación con fórmula, cambia la composición química o metaboloma del intestino de un bebé de manera que influye positivamente en el desarrollo del cerebro y puede mejorar las calificaciones de los exámenes años más tarde, según sugiere una nueva investigación de la Universidad de Colorado en Boulder (EEUU).
«Para quienes tienen dificultades con la lactancia materna exclusiva, este estudio sugiere que el bebé puede seguir obteniendo beneficios significativos si se le da el pecho todo lo que se pueda», afirmó la autora principal y profesora adjunta de Fisiología Integrativa en la Universidad de California en Boulder, Tanya Alderete.
El estudio, publicado en la revista «npj Metabolic Health and Disease», ha identificado metabolitos específicos que los fabricantes podrían considerar añadir a los preparados para lactantes con el fin de optimizar el desarrollo saludable del cerebro, así como compuestos que deberían intentar omitir. «Nuestra investigación sugiere que, incluso a niveles bajos, algunos contaminantes presentes en los preparados para lactantes pueden tener efectos negativos en el desarrollo neurológico», señaló la primera autora, Bridget Chalifour, investigadora postdoctoral en el laboratorio de Alderete.
Para el estudio, los investigadores examinaron lo que se conoce como metaboloma fecal, es decir, la variada colección de metabolitos que se encuentran en el intestino y se eliminan en las heces. Los metabolitos son pequeñas moléculas producidas por las bacterias intestinales como subproducto del metabolismo de los alimentos que llegan al torrente sanguíneo y afectan al cerebro y otros órganos. Aunque los científicos llevan mucho tiempo estudiando las bacterias residentes, o microbioma, para comprender mejor la salud humana, aseguran que el campo emergente de la metabolómica va un paso más allá.
También ayer se conoció un estudio de la Universidad de Cork (Irlanda) que sugiere que el modelado predictivo en atención neonatal puede permitir una intervención temprana para bebés.