Un estudio revela cuáles son las estafas que más afectan a los españoles: María Pombo ha caído en una de ellas

En España, son muchos ciudadanos los que se enfrentan a numerosas “estafas” en su día a día. Estas prácticas, que van desde cargos bancarios inesperados hasta impuestos complejos y préstamos con condiciones en desventaja, han generado una creciente preocupación al afectar directamente a los presupuestos familiares.

Recientemente, un estudio ha revelado cuáles son estas prácticas que más afectan a los españoles y cómo son percibidas. Incluso figuras públicas como la influencer María Pombo han caído en estas trampas: la semana pasada relató en sus redes cómo fue víctima de un SMS fraudulento que simulaba ser de la Dirección General de Tráfico (DGT), informándole de una supuesta multa pendiente y llevándola a hacer clic en un enlace falso.

Cargos bancarios e impuestos de sucesiones: las “estafas” que más afectan a los españoles

Para el 35% de los encuestados, los cargos de mantenimiento de cuentas bancarias representan la estafa “normalizada” más frecuente. Estos cobros, realizados simplemente por mantener una cuenta abierta, son considerados una práctica injusta que beneficia a las instituciones bancarias a costa de sus clientes.

El impuesto de sucesiones sigue en la lista, con un 27% de los encuestados que lo ven como una carga económica injusta. Este impuesto, aplicado a los bienes heredados tras un fallecimiento, a menudo obliga a las familias a vender propiedades o activos para cubrir el pago. Esta situación genera una doble imposición y un gran descontento en momentos de vulnerabilidad para las familias afectadas.

Los préstamos bancarios también son vistos como una “estafa” por el 22% de los encuestados, quienes consideran que las condiciones y tasas aplicadas por los bancos suponen una carga difícil de eludir. Adicionalmente, las suscripciones automáticas, que frecuentemente resultan complicadas de cancelar, han sido mencionadas por el mismo porcentaje de personas.

Impacto económico: un gasto de hasta 200 euros mensuales

Estas “estafas normalizadas” suponen un desembolso importante. Según el estudio, el 30,9% de los encuestados gasta entre 50 y 200 euros al mes en este tipo de cargos. Otro 25,7% reconoce gastar entre 10 y 50 euros mensuales, mientras que un 3,9% indica que este gasto supera los 500 euros mensuales.

Para el 47% de los encuestados, estos pagos impactan de forma significativa en su economía personal, generando un malestar generalizado por la sensación de obligatoriedad y la falta de alternativas asequibles. Los cargos de mantenimiento de cuentas bancarias son los más impactantes, afectando directamente a un 26,7% de los encuestados.

Las razones detrás de la “normalización” de estas prácticas

Cuando se les preguntó por qué consideran estas prácticas como “estafas normalizadas”, el 49,9% de los encuestados opinó que estas prácticas persisten porque la sociedad en general las acepta sin cuestionarlas, mientras que el 45% las atribuye a su legalidad. La falta de elección ante estos cargos genera una fuerte sensación de insatisfacción en los consumidores.

Fraudes y ciberataques: un problema creciente en España

El estudio también arroja datos alarmantes sobre fraudes y ciberataques en el país. El 89% de los encuestados ha sido víctima o ha enfrentado un intento de fraude en algún momento, siendo el "phishing" la estafa más común, afectando al 33% de los participantes. Le siguen las estafas telefónicas (32%) y las estafas por aplicaciones de mensajería como WhatsApp (28%).

Ante esta situación, el 88% de los encuestados manifiesta evitar compartir sus datos en internet debido a la preocupación por su seguridad. Los principales temores de los usuarios incluyen el acceso no autorizado a su información personal (55,4%), la suplantación de identidad (50,2%) y el fraude bancario online (49,3%).

La metodología del estudio

El estudio se realizó el 30 de julio y se basó en una encuesta dirigida a 1.000 adultos residentes en España, con edades comprendidas entre 16 y 60 años. Además, se utilizó un muestreo aleatorio estratificado para garantizar la representatividad en términos de género, nivel socioeconómico y ubicación geográfica.

En consecuencia, este panorama refleja la necesidad de un debate sobre estas las estafas normalizadas, aunque legales y ampliamente aceptadas, ya que pueden generan un impacto bastante significativo en la economía de los españoles, lo que invita a una reflexionar sobre la necesidad de una mayor regulación y transparencia en todas estas prácticas.