Estafas

Ni la DGT ni la Agencia Tributaria te han enviado este mensaje: cómo identificar las estafas masivas paso a paso

En este caso los delincuentes se hacen pasar por estas dos entidades para sustraer los datos personales del usuario en un ambiente de falsa confianza

Estafa masiva haciéndose pasar por la DGT
Estafa masiva haciéndose pasar por la DGTLa Razón

A pesar de que las estafas telefónicas cada vez tendrían que estar más controladas, con la llegada de nuevos casos como el del spoofing, la indiferencia mostrada por la autoridad parece ser el motor principal que motiva la continuidad de estos sucesos. Algunas de las nimias reformas, como la Ley General de Telecomunicaciones prometían reducir el número de llamadas de spam coartando a los infractores de cometer dichos actos. Sin embargo, como consecuencia de la lentitud de la administración pública, los vacíos legales que dejaba esta ley fueron fugazmente encontrados invalidando la autenticidad de este reglamento.

Es por eso que los únicos que nos podemos defender de este virus que acecha a nuestros teléfonos móviles somos los ciudadanos. De este modo es de real incumbencia notificar y alertar sobre los posibles casos originados en las últimas semanas, puesto que, por norma general estos son replicados por todo tipo de timadores con el mismo fin. Los métodos y los procesos de fraude que se crean son fruto de la ruindad y la ilegalidad por lo que no hay que tener ni un ápice de piedad a la hora de denunciarlos. Dentro de estos crímenes se cometen todo tipo de delitos.

Desde la suplantación de identidad hasta el delito por estafa, recogido en el artículo 248 del Código Penal. En este caso, los timadores se hacen pasar por entidades públicas como la Dirección General de Tráfico, la Agencia tributaria o Correos emitiendo un mensaje con la identificación del receptor con motivo de recabar todos los datos necesarios mientras que a priori se lleva a cabo una conversación institucional.

Estafa teléfonica vía mensaje
Estafa teléfonica vía mensaje La Razón

Esto recibe el nombre de 'estafas masivas', puesto que se llevan a a cabo a gran escala entre distintos usuarios y son muy complejas de identificar debido a la volatilidad de su método. Como en el resto de fraudes la clave reside en hacer pensar a la persona que no existe peligro alguno. Para todos aquellos que reciban este mensaje es importante que conozcan la naturaleza del mismo.

¿Cómo identificar si me están estafando?

Según establece la ley, es considerado 'delito de estafa' si la cantidad monetaria defraudada excede la cifra de los 400 euros, si la suma total está por debajo de este número se considera 'falta de estafa'. En este contexto, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional recomiendan un listado de consejos a seguir si está pasando por un proceso de usurpación telemático. En primer lugar, si existe una mínima duda hay que posicionarse en una postura adversa frente al emisor, de precaución constante. En tal caso es importante tratar de identificar que es lo que realmente está pasando.

Una de las señales más claras es la inmediatez con la que actúan esta clase de delincuentes. En su mayoría ofrecen una recompensa a modo de acción, ya sea por un posible riesgo de engaño o un premio, por tanto, en tal caso es imprescindible mantener la calma y realizar ciertas preguntas al usuario para controlar la situación. Otro gesto muy representativo de esta clase de modelos es el de emplear el término 'usted', ya que aporta cierta formalidad que atrae la confianza del que escucha.

Siempre y cuando se hagan pasar por una institución relevante hay que preguntar por la identificación del que llama, ya que, en el caso de no ser una estafa no habrá ningún problema y en el caso adverso pondrá pegas para responder. Por tanto, aunque lo optimo sería no tener que tomar estas precauciones, mientras que legislativamente no cambien las leyes es recomendable seguir estas pautas.

¿Qué puedo hacer si me han estafado?

Como víctima de cualquier hecho delictivo es de vital importancia comunicarlo en cuanto sea posible a la autoridades través de los diferentes medios, por teléfono al 091 o 112, por internet o presencialmente en comisarias y centros policiales. Después de esto entra a escena el tipo de estafa que se haya llevado a cabo, en el caso de ser un delito bancario, la notificación a la entidad a la que pertenezcas. Además, hay que bloquear al número que haya emitido este mensaje para evitar que vuelva a pasar algo similar con ese usuario.