La felicidad es un estado emocional que persiguen todas las personas de este planeta, que puede significar diferentes cosas para cada una, desde lograr metas o tener relaciones relevantes, a experimentar momentos de alegría o simplemente disfrutar de la vida cotidiana.

De acuerdo con el Informe Mundial sobre la Felicidad 2024 publicado este miércoles, Finlandia encabeza por séptimo año consecutivo el ranking mundial de la felicidad, mientras España desciende al 36º puesto y Afganistán repite en la última posición. Pero, ¿cuáles son los secretos de la felicidad duradera?

“Cultivar una actitud optimista puede ser clave para la felicidad. Practicar la gratitud y enfocarse en lo positivo de la vida, incluso en los momentos más complicados, permite mantener una perspectiva equilibrada. No obstante, hay que tener en cuenta que la verdadera felicidad procede de un alto estado de bienestar interior, por lo que no hay que aferrarse a las cosas materiales o a las relaciones para encontrarla”, subraya Alberto Badás, marketing manager de Stannah España.

Aunque la felicidad es subjetiva y puede variar de una persona a otra, Stannah España, fabricante líder mundial en soluciones de movilidad, detalla tres simples pasos para encontrar la felicidad en el día a día:

1- Abrazar la no permanencia de la vida. En la cultura japonesa existe un concepto que se traduce como “la belleza de las cosas que pasan”, que anima a hacer una pausa y reconocer que nada dura para siempre. Todo es transitorio, incluida la belleza de las pequeñas cosas: una mirada, un rayo de sol o la tierna sonrisa de algún ser querido. En el ajetreo y el bullicio de la vida, cada uno de estos momentos ofrece la oportunidad de experimentar la felicidad pura y personal.

2- Explorar el mundo de la meditación. Practicar la meditación es una práctica transformadora que ayuda a liberar trampas mentales y a dar prioridad a lo que realmente importa. Se trata de vivir de forma auténtica, en armonía con lo que nos brinda alegría y satisfacción. Desde hace más de 2.600 años, los monjes budistas integran ejercicios de meditación, los que consideran un camino hacia la iluminación. Además, la meditación también está respaldada por distintas investigaciones. Un estudio de 2011 observó cambios en la densidad de la materia gris del cerebro y de las regiones asociadas con la memoria, la autopercepción y la regulación de las emociones a causa de la meditación. Los estudios en curso también exploran su potencial para mejorar el estado de ánimo.

3- Reflexionar sobre los cambios constantes de la vida. Hay que reconocer que la muerte es parte inevitable de la vida puede influir profundamente en nuestros hábitos. Se trata de aceptar las cosas que no se pueden cambiar como base para una felicidad duradera. Centrarse en lo que se puede controlar y aprender a dejar ir lo que no está en tus manos conduce a un alivio del estrés y la ansiedad.

“Es importante entender que la felicidad no es solo un momento de placer transitorio, sino algo más bien duradero. Por ello, en tiempos de desafío, abrazar la lentitud, la conciencia y valorar los pequeños gestos pueden ayudarnos a vivir gratamente con nosotros mismos y a encontrar la paz con quienes nos rodean”, concluye Alberto Badás.