Saber identificar las emociones es clave para poder lidiar con ellas y evitar que dominen nuestra vida. Esa es la promesa del último libro del prestigioso psiquiatra Enrique Rojas, "Comprende tus emociones" (Planeta), que nos muestra cómo afrontar los sentimientos negativos y controlar los positivos para no dejarnos arrastrar irracionalmente por ellos.

¿Estamos muy desconectados de lo que sentimos?

Estamos viviendo una época de neorromanticismo y todo el mundo afectivo tiene una resonancia extraordinaria. Mi libro es un recorrido por las principales emociones del ser humano, que se pueden clasificar en pares antagónicos: amor y odio, alegría y tristeza, paz y miedo, admiración y desprecio, entre otras.

La búsqueda de la estabilidad emocional ¿se ha amplificado en esta época?

Perseguir la felicidad es algo que el ser humano ha hecho toda la vida. Pero si, estamos en una época en la que hay un interés especial por entender en qué consiste. Le digo, como ejemplo, que las entradas para un curso que vamos a dar yo y mi hija Marian sobre el tema el próximo 20 de abril se agotaron a las 2 horas de salir a la venta.

¿Podría darnos una definición sencilla de la felicidad?

Consiste en dos cosas: tener una personalidad equilibrada y un proyecto de vida coherente y realista con cuatro grandes pilares: amor, trabajo, cultura y amistad.Más sintético todavía: la felicidad consiste en vivir en armonía con uno mismo.

Las consultas de psicólogos y psiquiatras están llenas. ¿Qué nos ocurre?

Hemos cambiado más en 15 años que en todo un siglo, todo va mucho más deprisa y eso hace que el ser humano necesite herramientas para afrontar este ritmo frenético. El psiquiatra, que antes era el médico que trataba las enfermedades mentales (a los «locos», básicamente) se ha convertido ahora en el médico de cabecera. El psicólogo es el médico de la conducta y el psiquiatra es el que aplica la farmacoterapia.

¿Qué diferencia hay entre la tristeza y la depresión? ¿cómo se trata cada una?

La tristeza es una emoción que se produce como respuesta a algo que ha sucedido. La depresión es endógena, se produce por un proceso bioquímico. La primera se trata con terapia cognitivo-conductual y tiempo; la segunda se cura con medicamentos.

Dicen que estamos en un momento excepcional respecto al avance farmacológico de la depresión...

Por supuesto. El 90% de las enfermedades depresivas endógenas se curan hoy por hoy. Eso es mucho. En las depresiones bipolares tenemos «vacunas», qué son los estabilizadores del estado de ánimo, que frenan la recaída (minerales como el litio, el sodio o la lamotrigina –que pertenece a un grupo de fármacos que potencian la inhibición mediada por los canales de sodio–).

También los mecanismos de acción innovadores están cambiando la situación…

En depresión ha sido clave el descubrimiento de los agonistas del glutamato y el redescubrimiento de los psicodélicos. El gran avance de esta década ha sido la esketamina –ya en el mercado – para la depresión mayor resistente al tratamiento. Tiene una eficacia enorme. Destacaría, además, dos avances significativos más (dentro de las técnicas no invasivas). Por un lado, la estimulación magnética transcraneal – un procedimiento que utiliza campos magnéticos para estimular las células nerviosas en el cerebro– y, por otro, la medicación administrada por vía subcutánea e intravenosa. En el ámbito de las quirúrgicas, la psicocirugía para el trastorno obsesivo.

Háblenos de las diferencias entre miedo y ansiedad...

El miedo es un temor a algo concreto que aparece delante de nosotros. En la ansiedad, el miedo viene de todas partes y de ninguna en concreto, y esto es lo que produce un estado de bloqueo. Además, la ansiedad se acompaña de síntomas físicos muy relevantes: taquicardias, temblores, sensación de falta de aire, agotamiento, entre otras. La máxima expresión de la ansiedad es el ataque de pánico, que es una reacción emocional muy fuerte con un fondo bioquímico (el cortisol y la serotonina son las hormonas más importantes que se segregan). También se podría definir como una ansiedad muy intensa con cuatro temores: a perder el control, a la locura, a la muerte y, como telón de fondo, temores anticipatorios.

¿Qué piensa de la aceptación de los dos libros de su hija Marian Rojas Estapé?

La gran aportación de mi hija es que ha conseguido llevar la Psiquiatría a la calle, con un lenguaje claro y sugerente.Es la Psiquiatría que baja al sótano de la personalidad a poner orden y concierto.

Lo último que ha escrito es sobre su tema «estrella», el amor..

Si, "The challenge of love" (Scepter Publishers)) aborda la gran confusión sobre la definición del amor y la fragilidad del compromiso. Propongo una visión profunda del amor pleno, comprometido, abnegado y alcanzable. Todo un reto en una época marcada por la ruptura del matrimonio.