Tribunales
«El Rubio» tiene un perfil de pederasta, pero no de pedófilo
Según señalaron capitanes de la Guardia Civil en el penúltimo día del juicio que enfrenta por un supuesto abuso sexual a otro menor de Vecindario (Gran Canaria).
Este viernes finaliza el juicio en el que se darán las conclusiones y Antonio Ojeda podrá hablar por última vez antes de que quede visto para sentencia
En el tercer día de juicio contra Antonio Ojeda, El Rubio, en la Audiencia de Las Palmas, por un presunto abuso sexual a un menor en 2012, sicólogas de la Guardia Civil a nivel nacional que intervinieron para analizar los hechos en aquel momento, refirieron que el también señalado por la desaparición de Yéremi Vargas no tiene un perfil de pedófilo porque no siguió un patrón previo de enamoramiento ni amenazó al menor con que no dijera nada después de que el supuesto abuso tuviera lugar. El hecho de que no hubiese esas amenazas, o que no le pidiera que guardara el secreto "denota más bien una agresión sexual oportunista propia de un pederasta", así lo declararon dos capitanas de la Guardia Civil con especialidad en Sicología y Análisis del Comportamiento Delictivo y en el Análisis del Testimonio Infantil en caso de abuso sexual, una de ellas con 26 años de servicio.
El departamento a nivel nacional ha llevado desde su creación 800 casos en todo el país, y en éste ocurrido en 2012, intervinieron a petición de la Policía Judicial de Las Palmas. Recogieron el testimonio del menor, entrevistaron a los familiares y recogieron los informes policiales. Señalaron que el niño contó con claridad los hechos, aunque su relato parezca una versión estereotipada, y "eso se debe a que la ha contado en infinidad de veces". Que el menor haya podido inventar algunas cosas como que El Rubio le atara de pies y manos, o que le pegara un puñetazo se debe a un intento de justificar su indefensión y a que desobedeciera a su madre al alejarse del parque. Jose, quien hoy tiene 13 años es considerado por los agentes como un "niño superviviente"porque además arrastra una situación familiar previa de desestructuración y donde la falta de supervisión y atención de su madre ha sido la tónica. De hecho, en la actualidad vive en un centro de acogida junto a sus otros cinco hermanos tras declarársele en situación de desamparo. Pero éste ha sido un caso en el que no todos los sicólogos se ponen de acuerdo. Otros, como los del Instituto de Medicina Legal, señalaron que el testimonio del menor no es creíble del todo, no porque no haya pasado el hecho en sí, sino por la forma de relatarlo, ahí es donde presenta algunas incoherencias, e incluso, una posible inducción por parte de la madre. Algunos señalan que puede presentar inhibición a la hora de verbalizar los hechos, algo que denominaron "alexitimia", un trastorno caracterizado por no poder identificar y describir emociones. Mientras tanto, este caso que se ha mediatizado porque el acusado también está señalado como el supuesto responsable de la desaparición de otro menor, Yéremi Vargas ocurrido en 2007, concluirá este viernes donde El Rubio tendrá derecho a pronunciarse antes de que quede visto para sentencia.
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