
Franquismo
El día que Francisco Franco decidió cambiar la hora
España compartía el huso horario de Greenwich con Portugal y Reino Unido hasta que se modificó en 1940

Cada año, con la llegada de la primavera, los relojes en España se adelantan una hora para dar paso al horario de verano. Lo que para muchos es una simple tradición ligada al aprovechamiento de la luz solar, en realidad tiene un trasfondo histórico que se remonta a la dictadura franquista. El 7 de marzo de 1940, el Boletín Oficial del Estado publicó una orden que modificaba la hora legal en el país, adelantándola 60 minutos para alinearla con la de otros países europeos.
España, que hasta ese momento compartía el huso horario de Greenwich con Portugal y Reino Unido, pasó a regirse por el mismo horario que Berlín. La razón oficial dada en la orden publicada por el gobierno franquista mencionaba la necesidad de acompasar el horario nacional con el del resto de Europa. No obstante, varios historiadores coinciden en que este cambio tuvo un claro componente político: un gesto de simpatía hacia la Alemania nazi en plena Segunda Guerra Mundial.
En aquel momento, el régimen de Francisco Franco buscaba posicionarse como un aliado potencial del Eje, liderado por Adolf Hitler y Benito Mussolini. Aunque España no llegó a entrar directamente en el conflicto, la dictadura franquista mantenía estrechas relaciones con la Alemania nazi, como lo evidenció la entrevista entre Franco y Hitler en Hendaya en octubre de 1940.
A pesar de que el contexto que motivó este cambio desapareció tras la caída de Hitler y el final de la Segunda Guerra Mundial, España nunca revirtió la medida. El país sigue funcionando bajo el huso horario de Europa Central, a pesar de que su ubicación geográfica sugiere que debería estar alineado con el horario del Reino Unido y Portugal.
El debate sobre si España debería volver a su horario natural sigue abierto. Algunos expertos señalan que el desfase afecta a los ritmos biológicos y a la productividad de los trabajadores, mientras que otros defienden la actual configuración, argumentando que el horario ofrece ventajas en el aprovechamiento de la luz solar.
De la crisis del petróleo a la actualidad
El concepto de horario de verano, tal como lo conocemos hoy, fue introducido en la década de 1970 en respuesta a la crisis del petróleo, con el objetivo de ahorrar energía. Desde entonces, la práctica de adelantar y atrasar los relojes ha seguido vigente, aunque cada vez más voces cuestionan su utilidad y los efectos que tiene en la salud.
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