Estreno
Paula Echevarría: «Hay sitio para todos en la televisión»
Paula Echevarría se confiesa fan de la televisión incluso cuando este medio era "la segunda división"frente al cine y ahora, como protagonista de "Velvet", está encantada con el éxito de la ficción nacional, un terreno en el que, asegura, "hay sitio para todos".
"La evolución de la ficción española se agradece a nivel profesional y también como espectadora, porque me gusta ver series de calidad, y ahora se está consiguiendo que se vendan muy bien fuera", explicaba la actriz asturiana como motivo del estreno de su nueva serie televisiva, que anoche estrenó Antena 3.
Un debut que coincidió con el de otra gran apuesta de ficción de la temporada, "B&B"(Telecinco), una circunstancia que no se quiere calificar de "guerra", sino de "competencia"y ante la que apunta que "hay sitio para todos en la televisión".
La pequeña pantalla es un medio que "adora"la actriz asturiana (Candás, 1977) porque en él debutó hace ahora 14 años, con un corto papel en "7 vidas", y cuando el cine era aún "la primera división"para los actores.
En "Velvet"interpreta a Ana Ribera, una costurera "idealista, terca y luchadora", que vive un amor desde niña con el heredero de las Galerías Velvet (Miguel Ángel Silvestre), en una época, la de finales de los años 50 que permite llevar a las tramas a "un rollo comedia romántica que da una frescura especial a las historias de amor", añade.
Echevarría, convertida en una "it girl"de la moda nacional aunque descarte "totalmente"lanzar su propia línea de ropa, se confiesa "fan"de la serie "Mad Men"desde su primera temporada, y por eso se siente como pez en el agua en "Velvet", cuyo vestuario, apunta, se está "recuperando"en la actualidad, con "faldas por debajo de la rodilla, o midi, muy de vuelo".
De ahí que no se sienta "tan disfrazada"cuando interpreta a Ana Ribera, aunque de la serie, producida por Bambú, destaca el esfuerzo de producción de escenarios, vehículos y vestuarios, incluido un vestido "vintage"de Pertegaz que se utiliza en uno de los capítulos.
La actriz confía en que la serie tenga continuidad para poder adentrarse en los años 60, "de los que todo el mundo recuerda la moda, la música y las innovaciones de todo tipo, también en avance en la sociedad", todo ello con el fondo de unas galerías inspiradas en el tipo de galerías estadounidenses, basadas en el edificio Chrysler de Nueva York.
Todo un entramado soportado en el trabajo de un reparto en el que figuran José Sacristán, Aitana Sánchez-Gijón, Natalia Millán, Manuela Velasco, Manuela Vellés y Maxi Iglesias, un grupo actoral "de lujo", señala, en el que se trabajaron "vínculos"con numerosos ensayos para "separar las capas del pudor y que se de esa complicidad de mirar a alguien y entenderte rápidamente con él".
Reconoce que este es un papel de "responsabilidad"por el peso que tiene en la serie, aunque no le gusta ponerse "metas", y recuerda que en su carrera figuran películas como "Luz de domingo", de José Luis Garci, y 365 representaciones teatrales con la obra "Diez negritos".
"Cada trabajo marca, de todos se aprende algo nuevo", apunta la actriz, y prefiere no hablar de su faceta como bloguera de moda, por la que últimamente ha recibido críticas debido al parecido de sus propuestas con las de otros blog.
Casada con el cantante David Bustamente, la actriz asturiana concluye señalando que no suelen ver sus series en familia, ya que su hija Daniela, de 5 años, "es lo suficientemente mayor para darse cuenta de que la que está dando un beso a otro chico es su madre, pero pequeña como para entender que es ficción".