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Adrián Rodríguez

Pasión y locura del mejor casting de la historia

«Tu cara me suena» regresa con muchas novedades y un elenco que incluye a Falete, el Sevilla, Ana Morgade o Edu Soto.

El casting de este año incluye a Ana Morgade, Adrián Rodríguez, Silvia Abril, El Sevilla, Falete y Pablo Puyol, entre otros larazon

«Tu cara me suena» regresa con muchas novedades y un elenco que incluye a Falete, el Sevilla, Ana Morgade o Edu Soto.

Pasión, humor, lágrimas, locura, música y el mejor casting de la historia. Éstos son los ingredientes de la cuarta temporada de «Tu cara me suena», que esta noche abre su nuevo curso con múltiples novedades para convertirse definitivamente en el mejor entretenimiento para toda la familia. «Hemos querido hacer el “show” todavía más grande, en una edición llena de sorpresas que se ve como un vendaval», comenta Tinet Rovira, director de Gestmusic Endemol, productora del programa.

Lo dice el jurado, lo dice el equipo, lo dicen los privilegiados que han podido ver ya los dos primeros episodios del programa, y lo aseguran los mismos concursantes: éste es el mejor casting de la historia del programa. «No hay ninguno malo y el problema es a quién le das un doce. Cuando los escuchaba en los ensayos, tenía que darme la vuelta sorprendido para ver quiénes eran, si no serían el de verdad», asegura Manel Fuentes, que regresa como presentador.

¿Pero quiénes son? Los cantantes Vicky Larraz, Falete o Ruth Lorenzo. Los actores Edu Soto, Pablo Puyol, Adrián Rodríguez o Silvia Abril. Y los «showmen» o «showomen» El Sevilla y Ana Morgade. El elenco está más preparado que nunca para ponerle las cosas difíciles al jurado y al público, que este año también valorará a los concursantes. «Sin faltar respeto alguno por los otros castings, éste es de largo el mejor que ha tenido el programa. Aquí cantan bien hasta los cámaras», señala El Sevilla.

El programa estrena nuevo plató, más espectacular que nunca, con 250.000 vatios de luz y 30.000 de sonido. Quinientos espectadores verán el concurso en el plató y se estudia que en los próximos programas pueda realizarse en directo para que el público de casa también pueda votar a sus favoritos. «Yo estoy feliz como una perdiz. Desde que vine como invitado he querido participar en el concurso. Eso sí, siempre que subo por el ascensor y he de actuar me arrepiento, porque impone y da un poco de miedo», afirma Pablo Puyol.

El concurso, el formato español más vendido a otros países, de Estados Unidos a China o los países árabes, ha añadido novedades para dotarle de más ritmo. Habrá días en que dos concursantes tendrán que copiar al mismo artista en diferentes épocas; otros, el propio artista vendrá a supervisar la copia; y a veces los concursantes tendrán que imitar a dos artistas diferentes en la misma actuación. «Soy participante, no concursante, porque yo no compito, pero lo que está claro es que la gente se sorprenderá conmigo, porque yo me he sorprendido», dice Falete.

EL RETO DEL VIERNES

El programa estrena nuevo día de emisión, el viernes, un día en apariencia difícil porque hay menos consumo televisivo y está asociado a un célebre programa del corazón. «Vale ya de según que programas. En este país la música está un poco arrinconada. Nuestro concurso es especial, para todas las familias», apunta Adrián Rodríguez, el actor que alcanzó fama gracias a «Física o química».

La última edición de «Tu cara me suena» se despidió el pasado 27 de marzo, con 3,4 millones de espectadores y un «share» del 24,6 por ciento, líder absoluto en su franja horaria. Había muchas ganas de volver a reencontrarse con un concurso que ya ha calado hondo en los espectadores. En el primer programa se podrá ver a Edu Soto haciendo de Rosario, ante la mirada atónita de Lolita, que se estrena como jurado o a ésta, junto a Sheila Dúrcal, haciendo de Baccara. «Todos somos profesionales del espectáculo y no hay individualismo. Queremos hacer de todo, nos gustan los retos», asegura Ruth Lorenzo.

Todo está preparado para que los espectadores puedan redescubrir este nuevo «Tu cara me suena». Quien encienda la tele no se va a arrepentir.