Francia

El humor español vende en «prime time»

Atresmedia estrena «Me resbala», un programa con los mejores cómicos de nuestro país en las situaciones más divertidas

El humor español vende en «prime time»
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Desde los tiempos del «Un, dos, tres» no parece que ningún programa enfocado a la familia pueda hacerse sitio en la parrilla de los viernes, y más, cuando tiene que enfrentarse directamente con «Sálvame». Pero Atresmedia ha decidido apostar fuerte por un formato que aporte una diferencia en esa franja y por la variedad de contenidos, en este caso por el humor. «Me resbala» es un nuevo concepto de espacio televisivo que tiene como maestro de ceremonias a Arturo Valls, que invitará cada semana a ocho cómicos diferentes que harán las delicias del público durante dos horas con las situaciones más disparatadas, alocadas y divertidas.

«Es una vuelta a los juegos clásicos a los que les hemos dado una vuelta de tuerca. Nosotros lo consideramos como una terapia, algo creado sólo para reír», explicó durante la presentación Ana Rivas, productora ejecutiva del programa. El espacio, que lleva tres temporadas emitiéndose en Francia y es lo más visto en su franja en Australia, ha sido producido por Shine Iberia y cuenta ya con seis programas grabados. «Es un momento para el buen rollo porque la gente se mira mal por la calle, y hemos decidido que es la hora de hacer humor sin pretensiones», confirmó Florentino Fernández, uno de los fijos que se verá arropado por los mejores cómicos de nuestro país, como Josema Yuste, Anabel Alonso, Miki Nadal, Leo Harlem, Pedro Reyes y Toni Acosta, entre otros. El presentador, Arturo Valls, lo tiene muy claro: «Es como un sábado por la tarde con amigos, una larga sobremesa a la que le pones cámaras y añades una buena puesta en escena». Efectivamente, hasta ocho pruebas diferentes deberán pasar los invitados para conseguir el premio final: convertirse en el más gracioso. Será una persona del público al azar la que decida quién le ha hecho más gracia en esa entrega. La improvisación y los protagonistas harán el resto. «Hay que entender que sólo se imprimen dos guiones, uno para Arturo y otro para la mesa desde la que dirigimos», cuenta Rodrigo Sopeña, director del programa. Incluso tienen una penalización de 50 euros para aquel que extravíe un ejemplar que pueda llegar a las manos de los concursantes, que desconocen a lo que se enfrentarán durante el concurso. El perfil que estaban buscando de participantes es más estricto de lo que parece porque «no basta con ser actor, ni humorista, hay que ser un cómico con muchas tablas». También el desgaste que supone un programa que se graba en tres horas ha llegado a obligar a que estén refrescándose durante la preparación con bebidas isotónicas, después de pruebas como el «dibujómetro», en el que dos cómicos deberán conseguir que el otro adivine una palabra dibujando pero mientras corren sobre cintas. Toni Acosta defiende el papel de las mujeres, que también saben ponerse en ridículo y reclama el derecho a «volver a jugar» como cuando éramos niños. También reconoce que los espectadores se darán cuenta de la naturalidad del programa ya que «nos dan ataques de risa reales».

Múltiples pruebas

Valls, acostumbrado a programas en los que la gente se cae, reconoce que en éste «se muestran distintos tipos de humor. Uno es el que las propias pruebas traen consigo y luego el físico o ''Slapstick''. Los guionistas pueden currarse mucho el guión, pero cuando ves a Flo meterse una piña, funciona». El presentador se refiere a una de las pruebas estrella, el «Teatro de pendiente», un escenario en el que deberán representar un «sketch» mientras el suelo y el decorado van inclinándose hasta los 22,5º, dificultando la actuación y provocando las caídas más espectaculares. En «Alfa body» tratarán de componer letras con sus cuerpos y en «Manos a la sombra» jugarán a las películas con auténticos alardes de ingenio.

Para Carmen Ferreiro, directora de programas de entretenimiento de Atresmedia Televisión, «el humor encaja bien los viernes y el público siempre tiene la última palabra», por lo que el mando será el que nos permita dedicarle a ese día el humor que necesita.