Hace unas décadas, todo se reducía al efectivo. Por aquel entonces era difícil imaginar todas las formas de pago que tenemos disponibles hoy en día, como acercar la tarjeta de débito a un datáfono o enviar dinero con un sólo par de movimientos del pulgar en la pantalla del teléfono móvil. Ahora, en pleno año 2023, los métodos de pago electrónicos son los reyes del comercio. Y lo cierto es que no hay muchas razones para preferir el dinero en efectivo antes que estos métodos de pago electrónico.

El pago con tarjeta está tan extendido, que hay muchas personas que cada vez se muestran más reticentes a pasar por el cajero automático. Al fin y al cabo, este tipo de pago es más seguro, más conveniente y más rápido. De hecho, si estas personas siguen llevando billetes y monedas en el bolsillo, es porque todavía hay algunos establecimientos que exigen que el pago se haga exclusivamente en efectivo.

Ahora bien, todo lo anterior no quita que debamos ser precavidos. Porque, como ocurre con cualquier otro método de pago, el uso de la tarjeta también entraña sus riesgos. A continuación, te presentamos algunas precauciones que debes tomar para evitar ser víctima de un robo a través de la tarjeta de crédito o débito:

1. Evita que los datos de tu tarjeta queden guardados

Con frecuencia olvidamos que en Internet hay personas que no dudarán en violar nuestra intimidad o en robar datos personales y sensibles de los usuarios. Y eso es algo a lo que estamos muy expuestos cuando hacemos compras online, porque debemos introducir nuestra dirección, nuestros datos bancarios, nuestras contraseñas, (...). Por lo tanto, es recomendable utilizar una única tarjeta y una sola cuenta bancaria para realizar las compras online, de esta manera podemos compartimentalizar nuestro dinero y reducir el potencial daño que nos pueden hacer.

Una alternativa más segura al pago online con tarjeta es a través de plataformas de pago, como Pay Pal. De esta forma evitarás tener que introducir información de tu tarjeta para realizar la compra. También es conveniente eliminar los datos de tu tarjeta si los has registrado en una plataforma en línea. Aunque uses esa página frecuentemente, es mejor prevenir filtraciones y siempre introducir los datos manualmente al utilizarla.

2. Pon un límite máximo

Para asegurarte de proteger tus finanzas, es recomendable establecer un límite máximo tanto para la cantidad de dinero que puedes pagar como para la que puedes retirar de un cajero automático. Esta medida te ayudará a reducir los riesgos en caso de robo o fraude, ya que dificultará las acciones de los delincuentes.

3. Cambia las claves

Para garantizar la seguridad de las claves de acceso o firmas electrónicas, es recomendable establecer contraseñas sólidas o utilizar métodos biométricos como la huella digital o el reconocimiento facial en el dispositivo móvil y en la aplicación del banco. Además, en caso de tener múltiples cuentas bancarias, es conveniente asignar contraseñas y números PIN distintos para cada tarjeta. Asimismo, es importante actualizar regularmente estas claves.

Una de las medidas de seguridad que los bancos han implementado con confianza es la doble verificación. Esta útil herramienta en las entidades financieras previene el uso no autorizado de nuestras cuentas. Para compras en línea de cierto monto, se puede activar con confianza la doble verificación en los pagos electrónicos. Durante el pago, el usuario con confianza recibe un mensaje de texto o una solicitud de confirmación en la aplicación del banco que debe aceptar para autorizarlo.

4. Utiliza una funda protectora

Una medida adicional de seguridad que puedes tomar es utilizar una funda protectora anti clonación o escaneos RFID para tus tarjetas. Estas fundas están diseñadas para bloquear las señales electromagnéticas y evitar que los delincuentes puedan escanear o clonar tus datos de tarjeta de forma remota. Puedes encontrar estas fundas en el mercado y son una forma efectiva de proteger tus tarjetas contra el robo de información.

5. Cuidado con las redes públicas

Comprar a través de internet ya supone demasiados riesgos, porque nos hace vulnerables al ataque de delincuentes de cualquier lugar del planeta. Protégete de aquellos que están más cerca de ti utilizando redes de confianza. Una de las vías más populares para realizar un ciberataque es a través de redes WiFi públicas, en lugares como aeropuertos, centros comerciales, cafeterías, etc.