Igesia española

Aval de las víctimas a la Iglesia y su plan antiabusos: «Queremos ­hechos»

Siete de las nueve asociaciones que se reunieron con los obispos aprecian la hoja de ruta

Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española, con víctimas de abusos.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, saludando a víctimas el pasado marzoDavid JarLa Razón

Este viernes se reunieron a puerta cerrada en la sede de la Conferencia Episcopal, la cúpula de los obispos y de los religiosos españoles con un grupo de asociaciones que acompañan a víctimas de abuso sexual en la infancia. En total, acudieron a la calle Añastro nueve entidades. Al menos siete de estas nueve asociaciones, según ha podido contrastar LA RAZÓN en conversación con sus portavoces, valoran este encuentro, si bien exigen a la Iglesia que pase ya «de las propuestas a los hechos». Las otras dos entidades no han podido ser localizadas por este diario.

Al frente de esta sesión de trabajo estuvo el presidente del Episcopado, Luis Argüello, y el presidente de la Conferencia Española de Religosos (Confer), el dominico Jesús Díaz Sariego. Esta particular cumbre tenía lugar horas después de que el equipo Argüello y Díaz Sariego se reunieran con el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo. El fin con unos y otros era compartir las líneas generales del plan de reparación integral a las víctimas de la Iglesia, así como recoger propuestas y críticas. En líneas generales, el plan incluye la creación de una comisión de expertos independientes que se encargará de evaluar de forma personalizada la atención, sea económica, psicológica o espiritual, a cada una de las víctimas que no hayan podido ser indemnizadas porque su depredador falleció o porque el caso prescribió.

Los obispos tienen previsto aprobar esta hoja de ruta en la Asamblea Permanente de los próximos 1 y 2 de julio. Según ha podido saber este diario, desde el Episcopado se estarían planteando convocar una Asamblea Plenaria Extraordinaria días después para que este plan de acción cuente con un respaldo institucional desde el mayor órgano colegiado de los obispos.

Manuel Barbero, fundador de Mans Petites, asegura a LA RAZÓN que el encuentro ha ido «bastante bien», en tanto que ha supuesto una oportunidad para «hablar con naturalidad de cómo cada uno de nosotros pensábamos». «Me ha parecido especialmente acertado que se busquen vías para no revictimizar a las víctimas», apunta, refiriéndose al compromiso de los obispos de no hacer pasar de nuevo a las personas por un peritaje más, sino que sea suficiente con la documentación aportada en cada caso. «Espero que se aplique de forma inmediata y sin demora», insiste Barbero.

En esta misma línea se expresa Inma García, presidenta de la Asociación Contra los Abusos Sexuales en la Infancia (ACASI): «Necesito hechos reales, no solamente palabras. La supuesta intencionalidad que manifestaron es magnífica y valoro que nos hayan pedido opinión, pero tienen que dar pasos de verdad».

Para Benjamín Ballesteros, director técnico de la Fundación ANAR, «reparar el daño más allá de lo que la ley obliga, ya es de por sí positivo». En esta misma línea, apunta que el plan eclesial, de hacerse efectivo, «puede ser un ejemplo para otros ámbitos, puesto que sabemos que la mayor parte de los abusos en la infancia se dan en otras esferas».

Margarita García Marqués, fundadora y directora de Aspasi (Asociación para la sanación y prevención del abuso sexual infantil), dice estar «encantada» por el encuentro eclesial: «Teniendo en cuenta que hasta hace poco no teníamos nada, esto es bueno. Esta intención tiene que traducirse en acción más pronto que tarde».

«Fue una reunión sumamente cordial y educada, que tuvo como eje la problemática de la restitución y la reparación a las víctimas», relata Myriam Fernández Nevado, cofundadora del Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia (GSIA).

Desde ahí, apunta que el principal hándicap radica en su aplicación: «Los que estaban en la reunión lo tenían muy claro, lo dificil es contagiarlo ahora al resto de obispos y de responsables de las congregaciones. Se necesita empatía para que abordar la sanación a las víctimas sea verdaderamente curativo».

Junto a estos cinco testimonios, los portavoces de otras dos entidades valoran igualmente «el gesto positivo» de la Iglesia al convocar esta cita.

Eso sí, desde una de ellas confían en que «todo lo que les dijimos cara a cara pueda incorporarse, para que se ponga en el centro la sanación de las víctimas».