Sanidad
Las regiones tumban el plan de las mascarillas de Mónica García
Dos autonomías socialistas y todas las del PP apuntan a la «improvisación» y «falta de criterio técnico» del documento, que se debatirá de nuevo en el mes de noviembre
La directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, ha acusado de «falta de criterio técnico» e «improvisación» al Ministerio de Sanidad en relación con el borrador de documento difundido este miércoles y de cuyo contenido informó LA RAZÓN, y que plantea una estrategia común en el Sistema Nacional de Salud (SNS) sobre virus respiratorios, como la gripe, la Covid-19 o el virus sincitial (VRS), que el departamento que dirige Mónica García llevó este jueves a la Comisión de Salud Pública. El documento no llegó a ser sometido a votación.
Las comunidades autónomas han rechazado el texto debido a criterios técnicos, circunstancia que el secretario general de Sanidad, Javier Padilla, ha achacado a un criterio político al asegurar que la negativa partía de las comunidades gobernadas por el Partido Popular. En una publicación en la red social X, Padilla acusó a estas autonomías de «irresponsables»: «La irresponsabilidad es enorme y ojalá recapaciten», escribió en su cuenta personal.
No obstante, según indicaron fuentes sanitarias, Castilla-La Mancha, que preside el socialista Emiliano García-Page, también estaría detrás de la negativa. LA RAZÓN ha podido saber que Navarra y Canarias tampoco estarían de acuerdo con el documento. País Vasco y Asturias no se habrían pronunciado al respecto.
Ante esta situación, el Ministerio de Sanidad ha emplazado a las comunidades a una nueva reunión extraordinaria que se celebraría el próximo mes de noviembre para abordar de nuevo este asunto.
El borrador de la «Evaluación del riesgo y recomendaciones para el control de las infecciones respiratorias agudas» de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio plantea cuatro escenarios de riesgo (el conocido como «semáforo covid») en función de unos indicadores –como la tasa de incidencia, hospitalizaciones e ingresos en UCI u ocupación de camas, para aplicar actuaciones homogéneas en todas las autonomías, pero con la puerta abierta a que cada región añadiese otras según su situación.
El uso de la mascarilla, recomendado en todos los escenarios, sería de ampliación gradual según la gravedad de la situación epidemiológica, de acuerdo al documento fraguado en el anterior pico de infecciones, cuando el ministerio impuso las mascarillas en todos los centros sanitarios. Los cuatro escenarios se clasificarían en virtud de una serie de indicadores –tasa de incidencia, hospitalización, ocupación de camas o ingresos en UCI, entre otros– que se revisarán semanalmente.
La Comunidad de Madrid apunta a que el problema reside en que el documento «adolece de falta de criterio técnico y de improvisación» que permita evaluar el riesgo e implementar medidas en todas las comunidades, según la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, quien aseguró asimismo que Madrid está preparada y ya ha empezado a implementar medidas, informa Efe.
«La vacunación es la medida más eficaz» así como la recomendación de usar mascarillas para personas con síntomas de infección o una buena higiene de manos, consideró.
Esta temporada, en el aire
«No se ha aprobado el documento tal cual se ha presentado, hay que hacer una revisión profunda de la metodología» y se prevé una nueva reunión «avanzado noviembre», según Andradas, que «no ve factible» un consenso sobre medidas de evaluación de riesgo para esta temporada de virus respiratorios, que «ya está muy avanzada», pero sí de cara a la siguiente.
A su juicio, el documento «destila cierta nostalgia» de la pandemia de Covid-19 respecto al uso de mascarillas, aunque «la situación es distinta» y las medidas deben serlo también.
De ahí que, tras estudiar el documento, algunos directores generales de comunidades consideran que el plan está poco maduro; mientras que otros cuestionaron algunas de las recomendaciones, como la de dar cinco días de baja a los trabajadores de centros residenciales contagiados, entre otros aspectos.
El origen de este texto se fraguó en el anterior pico de infecciones respiratorias, en el que el Ministerio de Sanidad acabó imponiendo el uso de mascarillas en todos los centros sanitarios del país, una intervención que el departamento no quería volver a repetir, según ha comentado varias veces su responsable, Mónica García.
A partir de ahí, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes) invitó a las comunidades a participar en la elaboración de una estrategia conjunta para evitar otro año más de colapso del sistema ante el aumento de los casos.
A esta invitación respondieron Asturias, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Extremadura, Murcia, la Comunidad Valenciana y La Rioja, que desde entonces han ido perfilando este plan de actuaciones comunes a lo largo de las cuatro reuniones que han mantenido a lo largo del año con el Ccaes para hacerlo.
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