Carreteras
Alcohol y drogas: Tráfico prevé incapacitar a los reincidentes
La DGT reformará el carné por puntos para que los automovilistas con problemas de adicción sean apartados de la carretera «por enfermedad» y no puedan conducir hasta que se rehabiliten
La DGT reformará el carné por puntos para que los automovilistas con problemas de adicción sean apartados de la carretera «por enfermedad» y no puedan conducir hasta que se rehabiliten
La DGT se ha puesto manos a la obra con la reforma del carné por puntos para lograr cambios que surtan efecto y que ayuden a rebajar las tasas de siniestralidad después de que 2016 haya acabado con 1.160 fallecidos en la carretera y se haya roto la tendencia a la baja de los últimos 13 años.
Uno de los cambios que se pretenden introducir es la mejora de los cursos para recuperar puntos y el estudio de otras opciones para aquellos conductores «incorregibles» reincidentes en alcohol o drogas. Para estos automovilistas, la DGT prevé la posibilidad de incapacitarlos para conducir «por enfermedad», según ha podido saber LA RAZÓN. Y es que «los conductores con problemas de alcohol y drogas no necesitan un curso de reeducación para recuperar los puntos perdidos, sino desintoxicarse de su adicción, porque son enfermos. Yo he visto cómo venían conductores a recuperar el carné con una botella en la mano. Y hasta hemos tenido que llamar a la Policía», explicó a LA RAZÓN el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas, (CNAE), José Miguel Báez. Sólo en el año 2015, Tráfico sancionó a más de 6.000 personas por conducir bajo la influencia del alcohol y las drogas más de una vez.
Javier Villalba, subdirector general de Normativa de la DGT, el miércoles intervino en la «Jornada sobre el permiso por puntos» organizada por Pons Seguridad Vial –que, por cierto, acaba de nombrar patrono al ex director general de Tráfico, Pere Navarro– y ya avanzó que «el actual modelo punitivo y rehabilitador para este tipo de conductores es deficiente. No tiene sentido aplicar el permiso por puntos a personas con abuso o dependencia de sustancias. No logramos conseguir que se aparten de la carretera hasta que se recuperen... lo que se debe hacer es derivar a esa persona a un tratamiento de rehabilitación con especialistas».
Villalba, que intervino en la jornada para hablar sobre el futuro del carné por puntos, añadió que «el alcohol y las drogas son un problema social. La competencia de Tráfico es sólo que (el reincidente) no conduzca y tendrán que ser los especialistas médicos los que inicien la rehabilitación. Ojalá el ciudadano pueda volver a conducir en un tiempo pero, mientras tenga un problema, lo importante es que no coja el coche porque supone un problema para él y para los demás».
La medida de incapacitar a estos automovilistas que propondrá la DGT es una opción viable con la normativa que tenemos. Esta posibilidad ya está recogida en el Reglamento General de Conductores porque así está establecido en una directiva comunitaria sobre el permiso de conducir. Se encuentra en el catálogo de enfermedades que te inhabilitan para circular. Así, se establece que las personas que abusen del alcohol o tengan dependencia o trastornos inducidos por esta sustancia no podrán renovar su carné. Lo mismo ocurre con las drogas. Al no cumplir con las condiciones psicofísicas para conducir, les será denegada la prórroga del carné.
Ahora bien, en la práctica, «esta medida, aunque está prevista en la legislación española, no se aplica porque para ello sería necesario que en el examen psicofísico que hacemos para renovar el permiso incluyera un análisis de sangre, con lo que no es posible demostrar la adicción», explica Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
La ley de Seguridad Vial establece como medida cautelar la intervención del permiso de conducir por parte del jefe provincial de Tráfico cuando haya sospecha de que una persona ha perdido las aptitudes para conducir ante la necesidad de primar la seguridad. Solamente se levantaría la medida si se lograse demostrar que el conductor está totalmente recuperado de su dependencia. Sin embargo, Arnaldo considera que «todas las medidas cautelares se pueden utilizar de manera abusiva y sin ninguna garantía para el conductor», añade Arnaldo. No obstante, apartar de la carretera a personas con problemas de adicción «nos parece muy bien si la medida se lleva a cabo con más garantías que las que la legislación brinda actualmente porque muchos accidentes se producen no por infractores, sino por enfermos».
En España, el 9% de las sanciones tienen que ver con el alcohol y las drogas. Doce de cada cien automovilistas coge el coche después de consumir alguna sustancia psicoactiva. De las 69.303 pruebas de drogas realizadas por la agentes de la Guardia Civil de Tráfico en 2015 a conductores en controles preventivos, el 32,8% dio positivo.
El estudio de prevalencia del consumo de alcohol y drogas ilegales (EDAP) realizado por la DGT en 2015 –el último que se maneja– constató que de las 2.774 pruebas realizadas a conductores seleccionados aleatoriamente cuando circulaban por vías públicas, un 12% presentaron consumos recientes de drogas y/o alcohol. Concretamente, un 10% había consumido recientemente droga (con o sin la presencia de alcohol). Respecto a las pruebas de alcoholemia realizadas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil a conductores en 2015, el 1,4% dieron positivo; un 0,8% de positivos en pruebas realizadas como consecuencia de infracción y un 4,5% de positivos en pruebas tras estar implicado en un accidente.
En el caso de las drogas, en 2015 se incrementaron un 150% las pruebas realizadas respecto al año anterior, de tal manera que pasaron de las 29.643 en 2014 a las 76.040 de 2015. Según la última memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencia Forense a conductores fallecidos, en 2015 revela que el 43,10% de los conductores analizados dio positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos.
Llama la atención el hecho de que, en los diez años de vigencia del carné por puntos, 214.000 conductores han perdido el permiso, pero sólo 126.000 han hecho el curso para recuperarlo. ¿Qué pasa entonces con los que faltan?, se preguntaba el subdirector general de normativa.
INCENTIVOS PARA LOS BUENOS CONDUCTORES
La DGT está estudiando la posibilidad de que los conductores con 15 puntos, a los que no les interesa tener más acumulados, puedan recibir ventajas concretas por su buen comportamiento en la carretera, aunque todavía no se ha concretado qué tipo de incentivos van a conseguir. Por el contrario, habrá un «castigo» mayor que el contemplado hasta ahora, «que no sólo implicará la pérdida de puntos», para «los malos», según ha explicado el subdirector de normativa. Por otra pare, la DGT prevé poner en marcha el «permiso por puntos virtual» para que se puedan detraer puntos a un infractor independientemente del país en el que la haya vulnerado la ley.
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