Agustín Martínez, el abogado que representa a los cinco miembros de La Manada que fueron condenados por la violación grupal de los Sanfermines de 2016, ha dado las gracias este martes a la ministra de Igualdad en funciones Irene Montero y su equipo por haber logrado, con la ley 'solo sí es sí', rebajar en un año la condena impuesta a uno de los condenados, Ángel Boza.

En declaraciones al Diario de Sevilla, el letrado ha afirmado que tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) de rebajar la pena al condenado "se ha aplicado la ley de Irene Montero, de Victoria Rosell, de Ángela Rodríguez, y de todos aquellos consideraban que los condenados por este tipo de delitos tenían que estar menos tiempo en la cárcel, por lo que solo se les puede dar las gracias".

Según Agustín Martínez, con esta decisión "se ha hecho Justicia poética o el canto a la torpeza máxima porque la interpretación de la ley es la que ha conseguido reducir las condenas a los condenados por delitos contra la indemnidad sexual".

En ese sentido, el abogado defiende que la culpa no es de los jueces. "Por más que quieran echar las culpas a los tribunales, la culpa es única y exclusivamente de los autores de la ley que han reducido los mínimos de la condena y que son quienes tendrían que explicar por qué beneficia a las mujeres esta ley que ha bajado las penas y cuál es la explicación técnica".

El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha rebajado en un año, de 15 a 14 años, la pena de prisión impuesta por el Tribunal Supremo a Ángel Boza, uno de los cinco condenados por la violación grupal de los Sanfermines de 2016, en aplicación de la Ley Orgánica 10/2022, de Garantía Integral de la Libertad Sexual (ley de 'solo sí es sí).

La Sala de lo Civil y Penal del TSJN sostiene que la condena debe reducirse puesto que el propio Tribunal Supremo señaló en su sentencia que imponía una condena de 15 años, “próxima” o “cercana” al mínimo legal, unos mínimos que la citada ley rebajó “sensiblemente”.

Se da la paradoja de que la violación grupal de la joven en los Sanfermines de 2016 y la contundente reacción social de rechazo a la primera sentencia que la calificó como abuso sexual fueron el germen de la controvertida ley que ha ocasionado la revisión y rebaja de más de 1.100 condenas de delitos sexuales, incluida la de Ángel Boza.