Salud
El síntoma que manifiestan el 40% de las mujeres un mes antes de sufrir un infarto
La mujer manifiesta de forma más tardía y con síntomas diferentes la enfermedad cardiovascular, lo que retrasa el diagnóstico
Cada minuto en Estados Unidos y cada seis minutos en Europa fallece una mujer por enfermedad cardiovascular. En España, es ya la primera causa de muerte en la mujer adulta, por encima de otras patologías también muy presentes como el cáncer de mama. Sin embargo, solo una de cada cuatro mujeres reconoce que las afecciones cardiacas son una amenaza mayor que el cáncer. Además, las enfermedades cardiovasculares suelen ser más graves en las mujeres. Por ejemplo, según datos de la Fundación Española del Corazón (FEC), los varones tienen una probabilidad del 30% de morir por su primer infarto, mientras que en ellas esta cifra se eleva hasta el 50%. Una vez superado este primer infarto, el 25% de los hombres morirá durante el año siguiente, el porcentaje llega al 38% en mujeres.
A pesar del esfuerzo y del avance científico desarrollado en los últimos años, aún persiste una importante diferencia entre ambos sexos ante las enfermedades cardiovasculares. La mujer manifiesta de forma más tardía y con síntomas diferentes la enfermedad cardiovascular, lo que retrasa el diagnóstico. Por ello, resulta crucial seguir informando a la población y empoderar a las personas para que tomen un rol mucho más activo en la prevención de estas patologías, siendo conscientes de que existen factores de riesgo que se pueden evitar introduciendo hábitos de vida saludables, y siendo también capaces de reconocer los síntomas de alerta ante los que se debe acudir al médico.
El infarto agudo de miocardio se debe a la falta de riego sanguíneo de una zona del músculo cardíaco (miocardio) producida por la obstrucción de una de las arterias coronarias. La falta de riego sanguíneo causa angina de pecho y, si no se abre precozmente la arteria, provoca la muerte (necrosis) del tejido cardiaco. Eso es el infarto. Sus síntomas clásicos incluyen dolor opresivo en el centro del pecho o en la zona epigástrica (estómago), que puede irradiarse a brazo izquierdo, ambos brazos, cuello, mandíbula y/o espalda; sudoración, nauseas y dificultad respiratoria. Sin embargo, hay diferencias substanciales entre hombres y mujeres en relación a la percepción y la descripción de los síntomas. En la mujer, el infarto se asocia más a un mayor cansancio, a la falta de aire, mareos o malestar estomacal. Por otro lado, el dolor torácico típico en mujeres es menos específico y en un porcentaje mayor se objetiva enfermedad coronaria no obstructiva.
Un nuevo estudio publicado en la revista Circulation, ha revelado que casi el 40% de las mujeres experimentan síntomas de indigestión en el mes previo de sufrir el evento cardiaco. El objetivo la investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Arkansas (EE UU), fue describir con precisión los síntomas de la enfermedad cardíaca en mujeres para proporcionar una imagen completa de las señales de advertencia.
Los investigadores afirman que en un trabajo anterior, del 85 al 90 por ciento de las mujeres identificaron una variedad de síntomas en el período previo a un ataque cardíaco. Algunas informaron haber ignorado estos síntomas, mientras que otras buscaron asistencia médica y recibieron un diagnóstico erróneo. “La descripción actual de los síntomas “típicos” cardiacos se basa principalmente en la experiencia de hombres blancos de mediana edad” y, según los expertos, “esto conduce a un diagnóstico inexacto que hace que las mujeres retrasen la búsqueda de tratamiento”.
Para determinar los síntomas más frecuentes que preceden al evento cardiaco, encuestaron a mujeres dadas de alta en los último 6 meses con diagnóstico de infarto de miocardio agudo. Tras analizar los datos, los investigadores identificaron cinco síntomas más comunes informados por las mujeres en el mes anterior al incidente, que fueron: fatiga inusual (71%); alteración del sueño (48 %); dificultad para respirar (42 %); indigestión (39%), y ansiedad (36%). En cambio, durante el ataque al corazón, las mujeres informaron haber tenido: dificultad para respirar (58 %); debilidad (55%); fatiga inusual (43%); sudor frío (39%); y mareos (39%). Según los autores, el hecho de no reconocer los síntomas puede ser una de las razones por las que las mujeres experimentan una mayor proporción de muertes cardiacas repentinas que los hombres y la razón por la que las enfermedades cardiovascular siguen siendo la principal causa de fallecimiento en EEUU y Europa.
Prevención y buenos hábitos
Entre los principales factores de riesgo para sufrir un episodio cardiovascular, se encuentra el tabaco, el colesterol malo, la diabetes y la hipertensión Además, otros factores favorecen y potencian el riesgo cardiovascular, como son la obesidad, la existencia de grasa abdominal, el sedentarismo, la alimentación alta en sal y desequilibrada y el estrés. Entre las principales medidas de prevención, destacan:
- No fumar
- Seguir una dieta equilibrada, pobre en sal y con un porcentaje equilibrado de grasas que principalmente procedan del aceite de oliva y del consumo de pescado azul. Sin olvidar frutas, verduras y hortalizas frescas.
- Realizar ejercicio físico de forma regular. El más cardiosaludable es aquel que pone en funcionamiento varios grupos musculares de forma simultánea, como caminar o nadar.
- Controlar el colesterol, la glucosa y la tensión arterial al menos una vez al año, a partir de los 40 años, en el caso de las personas sanas (en quienes padezcan alguna patología este control debe ser mayor).
- Cumplir con el tratamiento que haya sido estipulado por el especialista.