Pandemia
La cuarta dosis estabiliza los indicadores covid
Se pasa de crecimiento moderado a parón en la incidencia en mayores de 60 años
Los datos covid que ofreció el pasado viernes el Ministerio de Sanidad son realmente buenos, ya que muestran que se pasa de crecimiento moderado a parón completo en la incidencia en mayores de 60 años, y auguran que diciembre comenzará con una dinámica favorable. La etapa de crecimiento moderado comenzó a mitad de septiembre, y las cifras de esta semana evidencian que ha culminado de la mejor manera posible: en una de crecimiento nulo en la incidencia a 14 días –se ha parado en 220–, y de decrecimiento en la incidencia a 7 días –por debajo de 100–.
Efecto «cuarta dosis»
El cambio de tendencia se confirma también en residencias de mayores. Según el último informe del Imserso, entre el 17 y el 23 de octubre se contabilizaron 635 positivos, casi dos centenares menos que la semana previa. Además, hubo, en ese periodo, 13 fallecimientos por covid, frente a los 24 de la semana anterior. Aunque la tasa de incidencia en mayores de 80 años no es baja, la inoculación de la cuarta dosis de vacunas adaptadas –o segunda de refuerzo– está consiguiendo que se frene la cadena de contagios. De hecho, desde que comenzó la campaña (el pasado 26 de septiembre) ya la han recibido el 47% de los mayores de 80 años, (1.353.965 personas). En la franja que va de 70 a 79 años, se han vacunado el 24,4% (976.628) y el 8,7 % de los que tienen entre 60 y 69 años (483.707).
Recordemos que, en esta primera fase, están llamados a vacunarse los mayores de 80, los residentes en geriátricos, profesionales sanitarios y sociosanitarios, inmunodeprimidos y la población que aún no se ha inmunizado o no tiene la pauta completa.
Galicia es la comunidad con mayor número de personas vacunadas: el 77% de mayores de 80 y el 66% en 70-79 años. Por encima del 55% se encuentran Asturias, Extremadura y Navarra y, cercanas al 30%, la Comunidad Valenciana, Madrid y Canarias.
Estabilidad en los hospitales
Por otro lado, como los datos de incidencia se refieren a los más vulnerables por edad, la parada del crecimiento de contagios se traslada casi directamente a la estabilidad en el impacto hospitalario, con 3.300 camas ocupadas –las mismas que hace una y dos semanas–, de las que 188 permanecen en las unidades de cuidados intensivos.
Esto supone un 2,70% de la ocupación hospitalarias de camas por covid y un 2,15% de la ocupación por esta enfermedad en las ucis.
Por comunidades autónomas, la mayor ocupación hospitalaria la registra Castilla y León, con 4,70% (dos puntos más que la media nacional) y un 4,08% en el caso de la ocupación en cuidados intensivos. Le siguen la Comunidad de Madrid –con una ocupación hospitalaria por covid también superior a la media nacional (3,61%) y del 3,05% en el caso de las ucis– y el País Vasco –con 3,52% de camas ocupadas en hospitales por pacientes con covid y 2,35% cuando se trata de ingresos en unidades de intensivos–.
La amenaza de BQ.1.1
La nota discordante la pone la aparición en España de trazas del sublinaje BQ.1.1, que se sabe que tiene ventaja competitiva frente al resto de las de la familia Ómicron. Algo que, pese a ser previsible, no había sido recogido en los informes de Sanidad hasta el del pasado viernes, donde se ve que los primeros casos ya se detectaron hace un mes.
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