Salud
¿Un cerebro joven toda la vida? La Universidad de Harvard nos da 12 claves para conseguirlo
Podemos intentar envejecer de manera saludable y reducir el efecto que tiene el paso de los años
Con el paso del tiempo, el cerebro, como cualquier otro órgano, va deteriorándose. La reducción en el pensamiento, la memoria y la capacidad cognitiva es una parte normal del envejecimiento. Pero estos cambios no son iguales en todas las personas. De hecho, según un estudio reciente, algunos mayores llegan a la la senectud con un cerebro increíble y envidiable. Son los “súper-ancianos”, personas de más de 80 años que muestran una edad “cerebral” varias décadas más joven. Desafortunadamente, no todos gozamos de estos “súper poderes”, sin embargo, el deterioro cognitivo no es inevitable. Así lo aseguran científicos de la Universidad de Harvard que ofrecen 12 claves para mantener la función cerebral y reducir el efecto que tiene el paso de los años. Estas son:
1. Recibe estimulación mental
A través de la investigación con ratones y humanos, se ha descubierto que las actividades que son nuevas y complejas estimulan nuevas conexiones entre las células nerviosas e incluso pueden ayudar al cerebro a generar nuevas células, desarrollando “plasticidad” neurológica y construyendo una reserva funcional que proporciona una cobertura contra la pérdida futura de células.
Cualquier actividad mentalmente estimulante debería ayudar a desarrollar tu cerebro. Lee, haz cursos, crucigramas o problemas matemáticos. Experimenta con cosas que requieran destreza manual, así como un esfuerzo mental, como dibujo, pintura y otras manualidades.
2. Haz ejercicio físico
Ejercitar los músculos también ayuda a la mente. Realizar ejercicio regularmente aumenta el número de pequeños vasos sanguíneos que llevan sangre rica en oxígeno a la región del cerebro que es responsable del pensamiento.
El ejercicio también estimula el desarrollo de nuevas células nerviosas y aumenta las conexiones entre las células cerebrales.
Esto da como resultado cerebros más eficientes, plásticos y adaptables, lo que se traduce en un mejor rendimiento.
Además, la actividad física reduce la presión arterial, mejora los niveles de colesterol, ayuda a equilibrar el azúcar en la sangre y reduce el estrés mental.
3. Mejora tu dieta
Una buena nutrición puede ayudar tanto a tu mente como a tu cuerpo. Por ejemplo, las personas que llevan una dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescado, nueces, aceites insaturados (aceite de oliva) y fuentes vegetales de proteína, tienen menos probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo y demencia.
4. Mejora tu presión arterial
La presión arterial alta en la mediana edad aumenta el riesgo de deterioro cognitivo en la vejez. Modifica tu estilo de vida para mantener la presión lo más baja posible.
Mantente delgado, haz ejercicio regularmente, limita el consumo de alcohol a dos bebidas al día, reduce el estrés y come bien.
5. Mejora tu nivel de azúcar en sangre
La diabetes es un factor de riesgo importante para la demencia. Puedes ayudar a prevenir la enfermedad comiendo bien, haciendo ejercicio regularmente y manteniéndote en un peso óptimo. Pero si tu azúcar en sangre se mantiene alta, necesitarás recurrir a medicamentos para controlarla.
6. Mejora tu colesterol
Los niveles altos de colesterol LDL (“malo”) están asociados con un mayor riesgo de demencia. La dieta, el ejercicio, el control de peso y evitar el tabaco contribuirán a reducir los niveles de colesterol. Pero si necesitas más ayuda, pregunta a tu médico sobre algún tipo de medicación.
7. Una dosis baja de aspirina
Algunos estudios observacionales sugieren que tomar una dosis baja de aspirina puede reducir el riesgo de demencia.
8. Evita el tabaco
9. No abuses del alcohol
El consumo excesivo de alcohol es un factor de riesgo importante para la demencia. Si eliges beber alcohol, que sean solo dos consumiciones al día.
10. Cuida tus emociones
Las personas que tienen ansiedad, están deprimidas, que no duermen o se sienten agotadas tienden a obtener una mala puntuación en pruebas de función cognitiva.
11. Protege tu cabeza
Las lesiones en la cabeza de moderadas a graves, incluso sin conmociones cerebrales diagnosticadas, aumentan el riesgo de deterioro cognitivo.
12. Construye redes sociales
Los fuertes lazos sociales se han asociado con un menor riesgo de demencia, así como con una menor presión arterial y una mayor esperanza de vida.
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