Investigación
Alerta por los peligrosos niveles de mercurio en las latas de atún: estas son las peores
Mercurio en cada lata de atún: este es el alarmante descubrimiento realizado por la ONG BLOOM al analizar 148 latas procedentes de cinco países europeos
Para llevar una alimentación saludable y equilibrada es indispensable comer pescado. De hecho, este producto y los mariscos contribuyen a mantener la salud cardiovascular. Sin embargo, hay que moderar el consumo de peces de gran tamaño como el atún para evitar los efectos del mercurio, también cuando vienen en lata.
Una nueva investigación realizada durante 18 meses por BLOOM vuelve a ahondar en este tema y revela un alarmante descubrimiento: no hay lata sin mercurio. Esta es la conclusión a la que ha llegado la ONG tras analizar 148 latas procedentes de Alemania, Inglaterra, España, Francia e Italia. Y los españoles estamos entre los que más mercurio ingerimos a través de ellas.
En concreto, tras analizarlas en un laboratorio independiente, los resultados demostraron que el 100% de las latas estaban contaminadas con mercurio. Así, más de una de cada dos latas analizadas (el 57%) superaba el límite máximo de mercurio más estricto definido para el pescado (0,3 mg/kg).
De las 148 latas analizadas, entre ellas 30 de España,una lata de la marca Carrefour comprada en un supermercado de Valencia tenía un nivel récord de 2,5 mg/kg. Es decir, más de ocho veces superior al de las especies sujetas a la normativa más restrictiva de 0,3 mg/kg.
De hecho, esta lata solo fue superada por una vendida en Carrefour en Francia del a marca Petit Navire: 3,85. Otras latas vendidas en nuestro país que superaba 1 mg/kg fueron el bonito del norte en aceite de oliva virgen extra de la marca Carrefour (1,01 mg/kg), y dos latas de atún claro en aceite de oliva de la marca Carrefour con 1,94 y 2,07 mg/kg.
Entre los productos vendidos en supermercados españoles (pero solo de Carrefour y Mercadona) 16 tenían niveles inferiores a esos 0,3 mg/kg. Y la que tenía niveles más bajos fue atún claro sin aceite al natural de la marca Calvo vendida en un Carrefour de Valencia y un atún de girasol del que no especifican marca vendido en Carrefour de Madrid.
De los cinco países europeos, solo Italia supera a España en número de latas con más de 1 mg/kg de mercurio: 5 frente a 4 en España. Debido a los peligros que entraña la ingestión regular de mercurio, incluso en pequeñas dosis, para la ONG "debería prohibirse la venta de todas las latas que superen la norma de 0,3 mg/kg".
Considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las diez sustancias químicas más preocupantes para la salud pública mundial, al mismo nivel que el amianto, el plomo y el arsénico, este neurotóxico presenta graves riesgos para el organismo humano. Y sin embargo, la ONG denuncia una dejación constante desde los años 70.
Desde BLOOM explican que la industria del atún ha logrado fijar un umbral de mercurio, calificado como «aceptable», tres veces superior para el atún que para otras especies de pescado, como por ejemplo el bacalao, sin que exista la más mínima justificación sanitaria.
El umbral de mercurio en el atún no se ha fijado arbitrariamente: corresponde a los niveles más altos de contaminación del pescado. En palabras de la ONG, "este umbral de peligro no se ha establecido para proteger la salud humana, sino únicamente para proteger los intereses financieros de la industria atunera" y está "provocando una contaminación generalizada de la población, con posibles consecuencias graves para la salud".
El mercurio, que se encuentra en grandes cantidades en el océano, se acumula en el pescado en su forma más tóxica, el metilmercurio, y acaba en las estanterías de los supermercados, llegando a los platos de millones de familias. Como depredador en la cima de la cadena alimentaria, el atún acumula los metales pesados de sus presas, lo que multiplica su nivel de contaminación por mercurio en comparación con especies más pequeñas. De ahí que en algunos países europeos se recomiende con carteles en los restaurantes a las embarazadas no ingerir pescados grandes.
Pese a ello, según la ONG el atún es el pescado más vendido en Europa. Y eso que tomar de forma regular metilmercurio -incluso en pequeñas cantidades- representa un grave peligro para la salud, sobre todo (aunque no exclusivamente) para el desarrollo cerebral de fetos y niños pequeños.
"Nuestra investigación revela que para definir los niveles máximos de mercurio en el atún no se utiliza ningún método que tenga en cuenta las consecuencias para la salud de adultos y niños. Por el contrario, los poderes públicos europeos han optado por un enfoque totalmente contrario a su deber de proteger la salud pública: toman como punto de partida la contaminación real por mercurio del atún y fijan un umbral que garantiza que el 95 % de ellos pueda comercializarse", asegura la ONG en un comunicado.
"Por ello, el atún, una de las especies más contaminadas, tiene una tolerancia máxima al mercurio tres veces superior a la de las especies menos contaminadas (1 mg/kg frente a 0,3 mg/kg en el caso del bacalao, por ejemplo). No hay ninguna razón sanitaria para esta discrepancia: el mercurio no es menos tóxico si se ingiere a través del atún", añade BLOOM.
“El mercurio es un potente neurotóxico que se fija en el cerebro y es muy difícil de eliminar. Todo el mundo lo sabe", explica Julie Guterman, investigadora de BLOOM y principal autora de la encuesta. "Haber actuado antes de fijar los umbrales reglamentarios significa que los fabricantes y minoristas pueden ahora vender productos contaminados de forma legal. Hacer creer a la gente que comer atún es seguro desde el punto de vista de la salud es una mentira imperdonable con consecuencias dramáticas”, añade.
Controles escasos e ineficaces
A pesar de la vigilancia que debería requerir este tema, prácticamente no existen controles en la cadena de producción y comercialización del atún, incide la ONG. En las Seychelles, centro neurálgico de la pesca del atún destinado al mercado europeo, "las autoridades sanitarias solo tienen que realizar una decena de pruebas al año para garantizar la conformidad de millones de kilos de atún enviados a Europa", añade la ONG francesa que considera que "las autoridades francesas cierran los ojos ante la contaminación por mercurio en el atún y confían ciegamente en la industria atunera y los supermercados", ya que "menos de cincuenta atunes frescos son analizados cada año".
“Lo que es importante recordar -prosigue Guterman, es que en Europa el atún se consume principalmente en lata. Sin embargo, un gran importador como Francia no realiza ningún control sobre la contaminación de las conservas de atún en su territorio: ni un solo control al año".
Por parte de España, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, incide a este periódico que "en 2023 en España se hicieron 4.021 inspecciones en fabricantes y envasadores de productos de pesca con el fin de comprobar el cumplimiento de la normativa en materia de seguridad alimentaria, obteniendo como resultado un cumplimiento del a normativa alimentaria en el 90,43% de las inspecciones realizadas en este sector".
Además, reportan algunas de las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan). Así, dichas fuentes avalan que "el consumo de pescado es seguro y beneficioso para la salud. Las recomendaciones dietéticas saludables y sostenibles de la Aesan establecen un consumo de pescado (alternando blanco y azul) de 3-4 raciones a la semana".
En cuanto al consumo de atún en sí, desde la Aesan destaca la necesidad de hacer un consumo adecuado por parte de la población vulnerable, especialmente infancia y mujeres embarazadas".
En concreto, la Aesan en el caso de embarazadas recomienda, como informa en su web, "comer pescado 3-4 veces a la semana, principalmente pescado azul (excepto pez espada o emperador, atún rojo, tiburón y lucio, por su riesgo de contenido en mercurio".
Además, como también informa Aesan en su web, aquellas mujeres que estén planificando quedarse embarazadas, durante la lactancia o niños de 0 a 10 años, eviten el consumo de especies de alto contenido en mercurio y en niños de 10 a 14 recomienda limitar su consumo a 120 gramos al mes.
En cuanto a la razón de establecer un nivel diferente de mercurio para el atún, desde el citado Ministerio se asegura que "se debe al tamaño y al tipo de alimentación de estos peces y está refrendada por los niveles encontrados en las muestras analizadas. No se puede establecer un límite máximo por debajo del valor encontrado en las muestras, ya que no es posible ejercer acción alguna para reducir el nivel presente en el pescado una vez capturado".
En todo caso, "la Aesan no ha observado nunca un mayor nivel de mercurio en el atún enlatado", algo que no se dice en ningún momento. Y ponen como ejemplo que en un estudio de la Aesan publicado en la revista alimentaria en octubre de 2013 , correspondiente a 21 muestras tomadas en 2011 en España, 16 muestras fueron inferiores a 0,30 mg/kg, y solo una estuvo por encima de 0,60 mg/kg, pero por debajo del límite máximo de 1,00 mg/kg. La media de los resultados fue de 0,26 mg/kg, la 4ª parte del límite máximo. Lo que contrasta, y mucho, con las muestras obtenidas en el estudio de la ONG.
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