Prohibido comerlo

Qué es el colorante rojo que ha prohibido EEUU: ¿Se usa en Europa? ¿En qué alimentos?

Esto es todo lo que sabemos de la eritrosina, el compuesto que da color rojo a los alimentos: su relación con el cáncer y para qué se usa en la UE

Imagen de un roscón de Reyes
Imagen de un roscón de ReyesGREMI DE PASTISSERS DE BARCELONAGREMI DE PASTISSERS DE BARCELONA

Estados Unidos ha prohibido el uso de un colorante conocido como "rojo 3" o rojo nº3 en los medicamentos y alimentos que se comercializan el país. Con este movimiento, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) veta el uso y la puesta en venta de productos que contengan esta sustancia, también llamada eritrosina, que en el país norteamericano abunda sobre todo en dulces, snacks, caramelos, refrescos y jarabes para la tos.

La agencia explicó, en enero, que la prohibición se debe a los estudios científicos que revelan que este colorante rojo provoca cáncer en ratas de laboratorio. En EE UU existe un estatuto federal que obliga a la FDA a prohibir cualquier aditivo que cause cáncer en animales, aunque los efectos no detecten en seres humanos.

Hay que destacar que, en un buen número de países desarrollados, el uso alimentario de este aditivo ya estaba regulado de manera más o menos estricta debido a que, desde hace décadas, existen ciertas evidencias que apuntan a posibles efectos negativos en la salud de las personas. Pero, ¿está prohibido en Europa? ¿Cuáles son los riesgos del colorante rojo 3 o eritrosina para la salud? Y ¿qué alimentos lo contienen? A medida que su uso es cuestionado por expertos y consumidores, esto es lo que hay que saber:

Qué es el rojo 3 o eritrosina

Los colorantes artificiales son sustancias químicas derivadas del petróleo que no existen en la naturaleza. Se utilizan ampliamente en los alimentos para realzar su atractivo visual. Entre los que aportan color rojo, encontramos el rojo crítico 2, el rojo 40 y el rojo 3. Suelen usarse para dar color en bollería, caramelos, gelatina, galletas, refrescos, productos lácteos, cereales y jarabes, entre otros productos.

En concreto, al rojo 3 se le conoce con muchos nombres diferentes, dependiendo principalmente del lugar en el que nos encontremos y de la normativa aplicable. Por ejemplo, en la Unión Europea se identifica con el código E-127 en los alimentos. También se le llama rojo ácido 51, rojo 3, rojo 14, eritrosina, eosina B o eosina J.

Así pues, sí, también se emplea en la industria alimentaria de Europa. No obstante, su seguridad se lleva estudiando décadas y se han tomado varias medidas para limitar su uso. Ya en 2011, la European Food Safety Authority evaluó de nuevo la evidencia existente acerca de los riesgos del uso de eritrosina y estableció restricciones importantes. En la actualidad, en los países de la Unión Europea sólo se permite en cantidades bien delimitadas en cerezas de cóctel o confitadas.

Riesgos del colorante rojo 3 para la salud

El principal motivo de preocupación que recae sobre el rojo 3 es que algunos estudios en roedores han encontrado que la eritrosina podría tener efectos cancerígenos. A pesar de que este riesgo no se ha comprobado en humanos, y en ratones se ha hallado en dosis que no serían equivalentes con las que consumen los humanos, la FDA ha decidido prohibirlo en su totalidad.

El cáncer no es el único riesgo para la salud del rojo nº3. Otras investigaciones han relacionado los colorantes artificiales con problemas de comportamiento en algunos niños, como la hiperactividad y la impulsividad, sobre todo en los que corren el riesgo de padecer el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

A este respecto, la FDA afirma que ha revisado y evaluado los efectos de los aditivos colorantes en el comportamiento de los niños. Los resultados indican que la mayoría de los niños no sufren efectos adversos al consumirlos, aunque reconoce que algunos pueden ser sensibles a ellos.

Recomendaciones

Al margen del rojo 3, el uso de colorantes está tan extendido en la industria alimentaria que puede resultar difícil encontrar alimentos que no contengan aditivos colorantes. Ante la preocupación por los colorantes sintéticos, es fundamental que los consumidores se informen sobre los ingredientes de los productos que consumen.

Optar por alimentos frescos y naturales puede ser una alternativa más saludable. Además, se recomienda leer las etiquetas y evitar productos que contengan eritrosina y otros colorantes sintéticos, priorizando opciones que utilicen colorantes naturales o que no tengan aditivos innecesarios.

Si no sabemos identificarlos por sus códigos (que en Europa suelen iniciar por la letra E), podemos recurrir a aplicaciones móviles como Yuka (que escanean el código de barras y desglosan sus aditivos) o, simplemente, evitar comprar aquellos alimentos que contengan ingredientes en su etiqueta que no conocemos.