Prevención
El programa Cassandra de cribado de cáncer de pulmón no se implantará "al mismo ritmo" en todas las autonomías
Sanidad se ha negado a incorporar estas pruebas en el SNS, pese a las constantes demandas de oncólogos y pacientes con cáncer
En septiembre de 2022, la Unión Europea instó a los estados miembro a implementar programas de detección precoz del cáncer de pulmón en la sanidad pública. Diversos estudios a lo largo de los años han tratado de demostrar –y de hecho, así lo han hecho– el valor de esta medida no sólo desde el punto de vida médico (las vidas que se podrían salvar) sino también económico (lo que se conoce como coste-eficacia).
Hace unos meses, el Centro de Investigación Económica Aplicada a la Salud (CREA Sanita), con la colaboración de Roche, presentó ante la Cámara de Diputados de Italia un informe que evaluaba los costes-beneficios y la sostenibilidad del cribado pulmonar. El modelo estimó que la puesta en marcha de un programa nacional de cribado de cancer de pulmón en pacientes de riesgo (fumadores o ex fumadores empedernidos mayores de 50 años), gracias a un diagnóstico oportuno, permitiría aumentar la supervivencia de los pacientes cribados en 7,63 años respecto a los no cribados, con una reducción de los costes sanitarios de 2.300 millones de euros en un horizonte temporal de 30 años.
Sin embargo, y pese a la evidencia que se acumula entorno a la implantación de estas pruebas, el Ministerio de Sanidad se resiste a incluirlas dentro del Sistema Nacional de Salud español.
La última negativa se produjo a principios de este año, argumentada por los resultados de un informe que el departamento que dirige Mónica García encargó al Servicio Canario de Salud y la Agencia Gallega para la Gestión del Conocimiento en Salud. En él se señalaba que el cribado probablemente evitaría que 5 de cada 1.000 personas murieran por cáncer de pulmón en un plazo de 10 años –reducción del 20% en (ex) grandes fumadores–, pero no recomendaba la puesta en marcha de un programa de cribado de cáncer de pulmón con tomografía computarizada de baja dosis (Tcbd) en España por razones económicas.
Aunque sociedades científicas vinculadas al abordaje de este tumor y asociaciones de pacientes ofrecieron argumentos de sobra para desmontar este informe, Sanidad sigue sin plantearse la implantación de una medida que salvaría miles de vidas al año.
La ayuda de Cassandra
La esperanza vino a iniciativa de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) que, a finales de 2023 y junto con otras entidades como la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram), la de Médicos Generales y de Familia, la Lung Ambition Alliance o The Ricky Rubio Foundation, pusieron en marcha un programa asistencial multicéntrico de cribado de cáncer de pulmón y otras enfermedades vinculadas al tabaquismo: el proyecto Cassandra.
Cassandra se implantará en unos cuarenta hospitales de toda España, donde se llevarán a cabo entre 30.000 y 50.000 pruebas diagnósticas en cinco años, de las que entre 1.000 y 1.500 corresponderán a la Comunidad de Madrid. En las pruebas se empleará la Tcbd.
Sin embargo, pese a lo ambicioso del proyecto, oncólogos y pacientes lamentan que Sanidad no se haya implicado, ya que eso va suponer que los cribados no se implanten en condiciones de equidad en todo el territorio nacional.
"No todas las comunidades autónomas van a ir al mismo ritmo", señaló Javier de Castro, jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz, de Madrid, en la presentación del programa "GEPAC Contigo: Cáncer de Pulmón", del Grupo Español de Pacientes con Cáncer.
Además, advirtió que la implementación de este proyecto "no sólo depende de la voluntad de cada comunidad para que salga adelante, sino que también son necesarios una serie de recursos humanos y tecnológicos". "Las sociedades científicas seguiremos trabajando, porque es nuestra labor, primero implementando los programas como Cassandra, y al mismo tiempo visibilizando y trabajando para que las autoridades lo incluyan como un programa general", destacó.
El cáncer de pulmón ya supone el tercer cáncer de incidencia a nivel mundial y el primero en cuanto a tasa de mortalidad, estimando que aproximadamente unos 22.000 pacientes van morirían por la enfermedad. Ante estos datos, de Castro hizo hincapié en la necesidad "de mayor investigación y de trabajar a tiempo en la incorporación de la llegada de nuevos fármacos a los pacientes".
Aumento en las mujeres jóvenes
Un aspecto que alarma especialmente a los expertos es que hay un "crecimiento permanente en la incidencia del cáncer de pulmón, muy preocupante en mujeres". En la actualidad, la población más vulnerable a padecer este tipo de cáncer es la mujer joven, y la causa es social. "La mujer, bajo su objetivo de controlar el peso, deja de comer, de manera que fuma para controlar el consumo de comida asociado a la ansiedad", explicó el oncólogo.
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