Efecto secundario
El nuevo riesgo grave de Ozempic y otros fármacos "estrella" para adelgazar: adiós estómago
Un estudio a grane escala constata nuevos efectos secundarios asociados a los agonistas del GLP-1, medicamentos muy usados para perder peso
Las malas noticias se amontonan en todo lo que tiene que ver con Ozempic y el resto de medicamentos para la diabetes conocidos como agonistas del GLP-1, más populares por sus beneficios para adelgazar.
Hace unos meses, Europa emprendía una investigación para esclarecer si provocan pensamiento suicida. Hoy, un nuevo estudio ha relacionado a estos célebres fármacos que fomentan la pérdida de peso con problemas gastrointestinales de tipo grave y muy grave.
Historia de Ozempic, qué es y por qué sirve para adelgazar
Todo comenzó cuando los titulares sobre este fármaco saltaron de las publicaciones científicas a las revistas del corazón, hacia 2019. Ya no se hablaba de cómo podía ayudar a personas con diabetes tipo 2 a regular sus niveles de azúcar. En su lugar, se constató cómo todos los famosos se rendían ante su eficacia como método adelgazante de efecto rápido, a pesar de que no estaba legalizado para tal uso.
Incluso celebridades como Elon Musk o Kim Kardashian admitieron consumirlas para perder peso, así que la prensa rebautizó a Ozempic como "la droga de Hollywood". No obstante, Ozempic es solo uno de los muchos nombres comerciales de los fármacos agonistas del GLP1, que contienen compuestos como la semaglutida o la liraglutida.
Estos logran que el páncreas libere insulina, ralentizando la salida de los alimentos del estómago. Al hacer esto, disminuyen fuertemente el apetito. Numerosos estudios han certificado que los receptores GLP-1 son poderosas herramientas de pérdida de peso que logran reducir hasta un 15% del peso corporal. Pero parece no es oro todo lo que reluce.
Riesgos graves de Ozempic en el estómago
El nuevo estudio relaciona Wegovy, Ozempic, Rybelsus y Saxenda con un mayor riesgo de sufrir afecciones médicas graves, como parálisis estomacal, pancreatitis y problemas intestinales. El resultado proviene de la primera investigación a gran escala que analiza los eventos gastrointestinales adversos en pacientes no diabéticos que usan estos medicamentos específicamente para perder peso.
"Dado el amplio uso de estos medicamentos, estos efectos adversos, aunque poco comunes, deben ser considerados por los pacientes que estén pensando en usarlos para perder peso", advierte Mohit Sodhi, autor principal del trabajo.
El riesgo de sufrir parálisis o problemas grastrointestinales dependerá, dice Sodhi, de si un paciente está usando estos medicamentos para la diabetes, la obesidad o simplemente para perder peso. Y así, las personas sanas "pueden estar menos dispuestas a aceptar estos eventos adversos potencialmente graves", añade.
Fue en 2021 cuando algunas formas de medicamento con agonistas del GLP1 se aprobaron como tratamiento para la obesidad. Sin embargo, los ensayos clínicos aleatorios que examinaron la eficacia de los medicamentos para bajar de peso no fueron diseñados para capturar eventos gastrointestinales raros. Sus tamaños de muestra eran pequeños y los períodos de seguimiento, cortos.
"Ha habido informes anecdóticos de algunos pacientes que usan estos medicamentos para perder peso y luego presentan episodios repetidos de náuseas y vómitos secundarios a una afección conocida como gastroparesia, pero hasta ahora no ha habido datos de grandes estudios epidemiológicos", señala Mahyar Etminan, también autor principal.
Ozempic aumenta casi 10 veces el riesgo de pancreatitis
A grandes rasgos, los investigadores examinaron los registros de reclamaciones de seguros médicos de aproximadamente 16 millones de pacientes estadounidenses. Analizaron los casos en los que se les recetó semaglutida o liraglutida, entre 2006 y 2020. Incluyeron personas con antecedentes recientes de obesidad y se excluyó a aquellos con diabetes.
Contabilizaron cuántos pacientes habían desarrollado problemas de estómago e intestinos y compararon esa tasa con los pacientes que usaban otro medicamento para bajar de peso, llamado bupropión-naltrexona. En comparación con bupropión-naltrexona, los agonistas de GLP-1 se asociaron con un riesgo 9,09 veces mayor de pancreatitis o inflamación del páncreas. Esta afección puede provocar dolor abdominal intenso y, en algunos casos, requerir hospitalización y cirugía.
Además, encontraron un riesgo 4,22 veces mayor de obstrucción intestinal (que bloquea el paso de alimentos pasen por el intestino delgado o grueso, lo que también puede desembocar en una operación de emergencia) y 3,67 veces mayor de gastroparesia o parálisis estomacal, que también limita el paso de los alimentos desde el estómago al intestino delgado, provoca hinchazón, calambres y dolor.
Los investigadores dicen que millones de personas en todo el mundo usan estos medicamentos y sufrir estos efectos adversos es "raro". No obstante, apuntan que podrían provocar que cientos de miles de personas experimenten estos efectos.
"Estos medicamentos son cada vez más accesibles y es preocupante que, en algunos casos, las personas puedan simplemente conectarse a Internet y pedirlos cuando no tienen una comprensión completa de lo que podría suceder. Esto va directamente en contra del mantra del consentimiento informado", concluye Sodhi. Los investigadores esperan que se consideren actualizar las etiquetas de advertencia de sus productos, que actualmente no incluyen el riesgo de parálisis de estómago.