Déficit de personal
Más de un tercio de los sanitarios se jubilarán en 15 años
Hay más de 91.000 profesionales con más de 60 años y más de 265.000 con más de 50, según CSIF
Urge comenzar a solucionar los graves problemas que amenazan a nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS). El principal: el déficit, ya crónico, de personal. Y no solo porque la atención primaria esté saturada en todo el país, como se ha puesto de manifiesto con la epidemia reciente de infecciones respiratorias, sino porque en unos años la mermada plantilla de todo el SNS se verá aún más tensionada.
«En la actualidad, hay 91.034 profesionales trabajando en Sanidad mayores de 60 años que en cuestión de unos años se jubilarán», estima José Frías, responsable de acción sindical y comunicación del sector nacional de Sanidad de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).
Pero es que si uno mira un horizonte algo más lejano la situación es alarmante: «Hoy hay más de 265.216 profesionales mayores de 50 años», añade Frías, a tenor del «Informe Anual del Sistema Nacional de Salud de 2022», del «Informe Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035» y de diferentes estudios de CSIF. Se trata de médicos, enfermeros, celadores, técnicos en cuidado... (también celadores, aunque hoy no sean considerados oficialmente como sanitarios) mayores que en breve se jubilarán y que porcentualmente ponen contra las cuerdas al SNS en el que «trabajaban un total de 758.619 profesionales».
Es decir, que en 15-20 años, según vaya subiendo la edad de jubilación, el 35% del personal que trabaja en el SNS será pensionista.
Unas bajas que no se cubren, ni de lejos, con las convocatorias de plazas ni con las plazas universitarias habituales, por lo que hay que ver cómo lograr reforzar las siguientes hornadas.
Por eso, el sindicato más representativo en las administraciones públicas reclama aumentar las plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) en los próximos años. El número de plazas a las que concursaron el pasado sábado fue claramente insuficiente hasta tal punto que más de 6.000 médicos y 7.000 enfermeros se quedarán sin plaza. Y los ligeros incrementos no bastan.
Así, en el caso concreto de Medicina Familiar y Comunitaria (atención primaria) y Pediatría, solo se prevén 37 y 7 plazas más, respectivamente, respecto al año anterior, cuando según CSIF serían necesarias 10.000 plazas más de médicos de primaria en los próximos cinco o siete años.
La escasez de plazas ofertadas se repite en el caso de Enfermería (2.108 plazas -147 más que el pasado ejercicio- para 9.152 aspirantes), con la frustración añadida de que los aspirantes que acaban estas especialidades apenas tienen plazas para ejercer en el SNS.
Los boomer de bata blanca
«La generación del ‘‘baby boom’’ está empezando ahora a jubilarse y los profesionales de Sanidad son un reflejo sociedad. Más de un cuarto de millón de profesionales del SNS se jubilarán en 15 años. Es una cifra elevadísima», incide Frías, que recuerda que «todas las comunidades autónomas están mal, pero las bajas más difíciles de cubrir se producen en aquellas zonas vaciadas, así como en aquellos enclaves en donde el alquiler de un piso sea muy elevado».
En cuanto a los profesionales sanitarios, «el mayor déficit es de médicos y enfermeros. Y, curiosamente, somos el cuarto país de la OCDE donde más médicos por 100.000 habitantes hay. Pero tenemos ese déficit de médicos porque o bien emigran o bien se van a la privada», recuerda Frías, que incide en que lo más importante es reforzar la base del SNS: atención primaria.
«La semana pasada -prosigue- tuvimos una reunión con la ministra y coincidimos con ella en esto. Hay que reforzar primaria.De lo contrario, el SNS se viene abajo. Hay que incentivar que haya más médicos de familia, es incluso más importante que otras especialidades. Hay que hacer que estas plazas de médicos de familia sean atractivas. ¿Cómo? Haciendo campañas para incentivar esta especialidad. Tu médico es el que más sabe de ti y eso hay que incentivarlo, no solo económicamente, que también. No puede ser que un médico tenga 50 o 60 pacientes al día».
«El SNS se tambalea, hay que estabilizar al profesional. No contratarle mes a mes y para ello hay que aumentar la oferta de empleo público», afirma Frías, que, preguntado sobre la opción de retrasar las jubilaciones, afirma que «eso debe ser voluntario. Y, al contrario, el profesional sanitario tiene una alta penosidad y por eso desde CSIF defendemos la jubilación anticipada voluntaria», añade.
Urge por tanto adecuar el número de plazas de ciertas especializadas deficitarias a la realidad del SNS: profesionales desbordados, demora en las citas, aumento de las listas de espera e incremento de la carga burocrática y asistencial.
Y planificar con bastante previsión, y para ello «aumentar la inversión en Sanidad es básico. Hay que lograr que el inversión primaria sea mayor de 25% del total, como recomienda la OMS. Ahora, por cierto, estamos en 19-20%. Y luego aportar ideas para atraer talentos, que no se vayan los profesionales, y para ello no pueden estar sobre-saturados», concluye Frías.