Estudio

El ejercicio físico, ¿cuándo es mejor hacerlo si tienes diabetes?

Ajustar la práctica del ejercicio a ciertas horas del día puede potenciar sus beneficios frente a la glucosa y otros procesos metabólicos

El ejercicio es parte del tratamiento. Hay que hacerlo salvo en brote
El ejercicio es parte del tratamiento. Hay que hacerlo salvo en broteDREAMSTIMELA RAZÓN

Investigadores del Ibima Plataforma Bionand, pertenecientes al Centro de Investigación Biomédica en Red en las áreas de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición y Enfermedades Cardiovasculares, junto con el Hospital Universitario Virgen de la Victoria y la Universidad de Málaga, han descubierto que ejercitarse por la tarde podría ser más beneficioso para mantener niveles saludables de glucosa.

Este hallazgo abre nuevas posibilidades para prevenir y tratar enfermedades como la diabetes tipo 2 y la obesidad.

En el estudio publicado en la revista «Journal of the International Society of Sports Nutrition» y liderado por Mora Murri y Almudena Ortega-Gómez, Francisco Tinahones, 23 participantes sanos realizaron ejercicios aeróbicos y anaeróbicos tanto en la mañana como en la tarde.

Los resultados recogidos por EP muestran que el ejercicio vespertino tiene un mayor impacto positivo en la regulación del azúcar en sangre, gracias a cómo nuestro cuerpo responde a diferentes momentos del día. La clave está en la cronobiología, una ciencia que estudia cómo los ritmos internos del cuerpo, como el sueño y el metabolismo, se sincronizan con el día y la noche. Según este estudio, las variaciones en la sensibilidad a la insulina y el uso de glucosa podrían explicar por qué el ejercicio por la tarde es más efectivo.

Recientemente, dicho equipo publicó un artículo en «Obesity Reviews» en el que profundizaba en la conexión entre el momento del día para hacer ejercicio y su impacto en la salud metabólica. A este estudio se suma un número considerable de investigaciones que respaldan que el ejercicio vespertino o nocturno puede ser más eficaz que el matutino para mejorar el control glucémico, la presión arterial o el perfil lipídico.

Las intervenciones basadas en la cronobiología se perfilan como una herramienta prometedora frente a las enfermedades metabólicas. Ajustar la práctica del ejercicio a las horas del día puede potenciar sus beneficios en caso de diabetes tipo 2 u obesidad, optimizando la regulación del azúcar en sangre y otros procesos.