Bienestar
Confirman cuántas tazas de café hay que tomar al día para vivir más y con salud
Los estudios no mienten: esta bebida es muy beneficiosa; desde la longevidad hasta la lucha contra el cáncer
¿Sabías que cada día se elaboran más de tres mil millones de tazas de café en todo el mundo? ¿Y que España, sin duda, contribuye en buena parte a este espectacular número? Aquí se consumen 65,5 millones de tazas, según la Asociación Española del Café. Somos un país cafetero, y eso, según la ciencia, puede ser muy bueno para nuestra salud.
Las opiniones a favor o en contra de esta potente bebida pueden generar contradicciones en algunas personas, pero lo cierto es que las evidencias que apoyan las propiedades de esta bebida se amontonan en la bibliografía médica. En las siguientes líneas, vamos a presentarte los principales resultados de los estudios más relevantes y su conclusión principal, que no es otra que la respuesta a la pregunta: ¿Cuántas tazas de café se pueden tomar o beber al día?
En la actualidad, al café se le atribuyen múltiples beneficios probados. Investigaciones independientes llevadas a cabo por científicos de todo el mundo siguen relacionando tanto el café normal como el descafeinado con sorprendentes propiedades saludables relacionadas con:
- La longevidad
- El cáncer
- La diabetes
- Las enfermedades cardiovasculares
- Los accidentes cerebrovasculares
- La salud hepática y renal
- O la salud mental
Pero vayamos una por una. En primer lugar, beber café puede estar relacionado con vivir más años. En una revisión de 21 estudios prospectivos publicada en Journal of Human Nutrition and Dietetics en la que se estudió una muestra de más de 10 millones de personas, beber una taza de café (ya sea descafeinado o con cafeína) al día se asoció con una reducción del 3% del riesgo de muerte. Beber 3 tazas de café se asoció con una reducción del 13% del riesgo de muerte.
De la misma manera, un estudio del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer analizó a más de 500.000 personas y descubrió que el consumo de café, ya fuera descafeinado o con cafeína, se asociaba a un menor riesgo de muerte por diversas causas. Asimismo, un artículo publicado en JAMA Intern Med en 2018, encontró que beber café estaba inversamente asociado con la mortalidad. Incluso entre aquellos que bebían 8 o más tazas al día.
En el cáncer también parece ventajoso el consumo de café. No solo no tiene ningún efecto en el desarrollo de tumores (como se ha podido creer durante mucho tiempo), sino que hay indicios suficientes para decir que está inversamente asociado con el riesgo de padecer varios tipos de cáncer.
Entre ellos, cáncer de hígado, vejiga, mama, cavidad bucal y faringe, colorrectal, endometrio, esófago, hepatocelular, leucemia, páncreas o cáncer de próstata. Por ejemplo, en el caso del cáncer de colon, un estudio halló un 20% menos de riesgo en las mujeres que bebían más de 3 tazas de café al día, en comparación con las que bebían una o menos.
Pero los efectos beneficiosos del café no se limitan solo al cáncer. Existe evidencia probable de que su consumo tiene impacto positivo en una serie de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, que representa el 90-95% de los casos de diabetes en el mundo. En primer lugar, los cafeteros tienen un menor riesgo de desarrollarla. Si beben cuatro o más tazas de café al día pueden tener un 50% menos de probabilidades, según una publicación de 2011. En segundo, podría ayudar a quienes ya la padecen, aumentando la secreción de insulina o reduciendo los niveles de glucosa en ayunas, según un estudio realizado en ratones y publicado en Journal of Natural Products (2017).
Además, se han hallado pruebas de que el consumo de café puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular. Así, está asociado a una menor probabilidad de riesgo de muerte por causas como un ictus. En este sentido, varios estudios a gran escapa han encontrado que un mayor consumo de café no solo se asocia inversamente con el riesgo de ictus, sino de enfermedades cardiovasculares como ataques al corazón, arritmias, cardiopatías coronarias o insuficiencia cardíaca congestiva. Por otro lado, el consumo de café también se asocia con un menor riesgo de enfermedad renal crónica o incluso con un menor riesgo de padecer depresión.
¿Cuántas tazas se han de beber al día?
Como hemos visto, los estudios analizaban diversas dosis, pero, por lo general, se considera que la mayoría de sus beneficios aparecen a partir de las dos tazas al día. Así por ejemplo, beber de dos a tres tazas de café al día se asocia a una mayor esperanza de vida y a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular que evitar el café, según un estudio publicado en el European Journal of Preventive Cardiology. Los resultados se aplican a las variedades molida, instantánea y descafeinada.
"En este amplio estudio observacional, el café molido, el instantáneo y el descafeinado se asociaron a reducciones equivalentes de la incidencia de enfermedades cardiovasculares y de muerte por enfermedad cardiovascular o por cualquier causa", afirmó el autor del estudio, el profesor Peter Kistler, del Instituto Baker de Investigación Cardiovascular y Diabetes de Melbourne (Australia). "Los resultados sugieren que la ingesta de leve a moderada de café molido, instantáneo y descafeinado debería considerarse parte de un estilo de vida saludable".
Aunque parece ser que no todos beneficios aparecen con dos tazas. Los expertos señalan que, por ejemplo, para que los poderes antioxidantes del café hagan su efecto, debemos tomar entre tres y cuatro tazas al día. Pero el tipo de café parece no importar: desde el café instantáneo, molido (como capuchino o filtrado) o descafeinado, todos los subtipos de café se han asociado a una reducción de enfermedades cardiovasculares y otros beneficios.
Sin embargo, siempre que vayamos a empezar a consumir un alimento o bebida con objetivos saludables, conviene escuchar la voz de un experto sanitario. Y es que, aunque esta bebida es alabada por mucho, también podría resultar dañina en casos muy concretos o para algunas personas. Por ejemplo, si se padecen problemas de tensión, el café podría no ser una opción. Por lo tanto, conviene siempre consultar con un médico.