Cómo nos alimentamos es clave. Los nutrientes de cada comida o bebida que ingerimos tienen mucho que decir en los procesos que lleva a cabo nuestro cuerpo y que están relacionados con nuestra salud. Además, son un poderoso factor que previene la aparición de enfermedades o incluso "luchan" contra su desarrollo. De la misma manera, muchos alimentos están implicados con el funcionamiento de nuestro cerebro: algunos hacen que tengamos más memoria, como el café, y otros pueden ser perjudiciales, como la comida basura. Los hay también que mejoran nuestro físico, dan brillo al cabello y luz al rostro, dos síntomas de buena salud. Otros protegen la visión.

Pero, entre todos ellos, hay una verdura fácilmente identificable en el 'súper'. Un vegetal que destaca -además de por su económico precio- por contribuir positivamente a todo lo anterior. Del cerebro, a los ojos o la piel, a otros muchos beneficios que detallaremos a continuación. Se trata de las espinacas que, de todas las verduras de hoja verde, son una de las más versátiles. Pueden añadirse a batidos verdes, disfrutarlas en una ensalada fría, cocerlas al vapor y saltearlas como guarnición, añadirlas a un salteado e incluso mezclarlas en productos horneados, como brownies.

Cualquier método es bueno para consumirlas, porque las espinacas son extremadamente beneficiosas para la salud. Tanto, que están consideradas un 'superalimento' que contiene altas concentraciones de minerales, vitaminas y antioxidantes esenciales. Todo esto ha convertido esta verdura de hoja verde en un alimento básico en muchas dietas de todo el mundo. En este artículo, exploraremos cuál es el perfil nutricional de las espinacas y qué beneficios aportan las espinacas a la salud.

Perfil nutricional de la espinaca: ¿qué contiene?

Entre los nutrientes más abundantes de las espinacas se encuentran las vitaminas A, C, K1; el hierro, el ácido fólico y el calcio. También contiene potentes antioxidantes, como la luteína, la zeaxantina y la quercetina. Todos ellos combaten los radicales libres y reducen el estrés oxidativo.

Cien gramos de espinacas contienen 23 calorías. Esta cantidad de espinacas también contiene 3 gramos de proteínas, 4 gramos de carbohidratos y 2 gramos de fibra. Otros nutrientes importantes que alberga son, en orden de mayor a menor concentración: potasio, magnesio, fósforo y hierro. También contiene zinc, así como otros pigmentos y filonutrientes.

7 Beneficios de comer espinacas: cero arrugas y un cerebro sano

1. Puede mantener sanos la piel, el pelo y las uñas

La vitamina A de las espinacas puede proteger la piel de la radiación UV. Consumirlas con regularidad combate el estrés oxidativo que se produce en las capas dérmicas y favorece la salud de la piel. Además, las espinacas contienen vitamina C, conocida por sus propiedades antioxidantes y rejuvenecedoras. No solo eso: varios estudios demuestran que esta sustancia favorece la síntesis de colágeno. Por ello, es un alimento favorito para prevenir las arrugas.

También se cree que el magnesio y el hierro de esta verdura pueden favorecer la salud del cabello, ya que las deficiencias de hierro se han relacionado con la caída del cabello. Por otro lado, las espinacas también contienen biotina, un mineral que ayuda a tratar las uñas quebradizas.

2. Puede ayudar a perder peso

Algunos estudios han demostrado que las espinacas suprimen el hambre. Uno de ellos demostró que las mujeres con sobrepeso perdían un 43% más de peso corporal después de consumir 5 gramos de un extracto de espinacas durante 3 meses. El extracto de espinacas contenía tilacoides, que son membranas que suelen encontrarse en las plantas verdes.

3. Puede reducir el riesgo de cáncer

Los glucoglicerolípidos de las espinacas pueden desempeñar un papel en la prevención del cáncer, ya que inhiben potencialmente el crecimiento tumoral. Además, según algunos estudios, la vitamina A de las espinacas está relacionada con un menor riesgo de cáncer de mama. El consumo de espinacas (o de zanahorias, que también son ricas en vitamina A) durante más de dos veces por semana se ha relacionado con una modesta disminución del riesgo de cáncer de mama.

Por otra parte, las espinacas son una verdura crucífera. Y los estudios demuestran que las crucíferas pueden desempeñar un papel importante en la prevención del cáncer. Estas verduras son ricas en carotenoides (como la luteína y la zeaxantina) que pueden ayudar en su tratamiento. Las verduras crucíferas también liberan indoles (tras su preparación), que inactivan los carcinógenos y combaten la inflamación.

4. Puede ayudar en el tratamiento de la diabetes

Las espinacas favorecen la saciedad, reduciendo así la respuesta de la glucosa postprandial (tras las comidas). Esto se atribuye al alto contenido en fibra y agua de esta verdura. También contienen nitratos, compuestos que ayudan a prevenir la resistencia a la insulina. Y pueden aliviar la inflamación, uno de los principales factores de riesgo de la diabetes.

Otra razón por la que las espinacas pueden formar parte de una dieta antidiabética es su bajo contenido en carbohidratos en comparación con las verduras con almidón. También puede reducir los niveles de azúcar en sangre.

5. La vista, un clásico

La espinaca es rica en dos antioxidantes llamados luteína y zeaxantina que producen una sustancia que ayuda a proteger los ojos contra la degeneración macular relacionada con la edad. También pueden reducir el riesgo de desarrollar cataratas y otras enfermedades oculares crónicas.

De igual manera, dentro de los otros problemas oculares que también se pueden prevenir gracias a los nutrientes de las espinacas se encuentran la comezón, la resequedad y las úlceras de los ojos. Además, ejerce cierto efecto antiinflamatorio que ayuda a tratar la irritación y la hinchazón.

6. Fortalecen los huesos

Las espinacas pueden maximizar la salud ósea. Son ricas en vitamina K y calcio, dos nutrientes importantes para la fortaleza de los huesos. Las espinacas contienen calcio y pueden ayudar a contrarrestar enfermedades como la osteoporosis o fracturas de hueso.

7. Potencian la función cerebral

Las espinacas pueden tener efectos antiestrés y antidepresivos, que se atribuyen a la capacidad de las espinacas para reducir los niveles sanguíneos de corticosterona (una hormona implicada en las respuestas al estrés).

También se cree que otros nutrientes de las espinacas, como la vitamina K, el folato, la luteína y el betacaroteno (vitamina A), favorecen la salud cerebral y ralentizan el deterioro cognitivo, pero se necesitan más investigaciones para establecer una conexión.

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