Alimentación
Sorpresa: La dieta de moda para adelgazar puede mitigar el alzhéimer y bajar el colesterol
Un estudio en modelos de roedor afirma que reduce la proteína tau y los lípidos en la sangre, un efecto prometedor que podría trasladarse a seres humanos
La ciencia ha demostrado que la enfermedad de Alzheimer afecta a dos tipos de proteínas del cerebro. La primera se llama beta-amiloide, a la que vuelve «pegajosa». Esto hace que formen placas entre las neuronas, interrumpiendo la comunicación entre ellas. La segunda proteína afectada por el mal de Alzheimer es la tau. Se halla en el interior de las neuronas y su función es mantenerlas lisas. Con el alzhéimer, pueden acumularse cantidades anormales de proteína tau. Esto forma una suerte de 'ovillos' que bloquean el transporte de las neuronas.
Dado que se prevé que el número de personas con alzhéimer y otros tipos de demencia en todo el mundo se triplique de aquí a 2050, los investigadores siguen buscando nuevas formas de prevenir y tratar la enfermedad. Ahora, investigadores de la Universidad de California en Davis han descubierto que seguir una popular dieta para adelgazar, llamada cetogénica, puede reducir significativamente los niveles sanguíneos de proteína tau en un modelo de rata de la enfermedad de Alzheimer. No solo eso.
El estudio publicado recientemente en la revista Aging también descubrió que los modelos animales con enfermedad de Alzheimer que seguían la famosa pauta alimenticia, también llamada dieta keto o ceto, experimentaban además una disminución de sus niveles de lípidos o grasas en sangre. Investigaciones anteriores han demostrado que el colesterol, un tipo de lípido sanguíneo, puede influir en un mayor riesgo de padecer este tipo de demencia.
«Hay pruebas de que los niveles elevados de ácidos grasos y colesterol en sangre están asociados con el desarrollo de la patología de la enfermedad de Alzheimer», explica Jennifer Rutkowsky, científica asociada del proyecto en el Departamento de Biociencias Moleculares de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de California en Davis y autora principal de este trabajo.
«A medida que aumente la población de ancianos, también lo hará la incidencia de la enfermedad de Alzheimer», continúa Rutkowsky. «Por lo tanto, es necesario identificar estrategias viables que puedan mejorar el comportamiento cognitivo, la función motora y los lípidos sanguíneos para aumentar la duración de la vida saludable en los seres humanos».
Beneficios de la dieta keto o cetogénica
Según los investigadores, estudios anteriores han sugerido que la dieta cetogénica puede ayudar a mejorar la memoria en modelos de ratón de la enfermedad de Alzheimer. La dieta keto es una dieta terapéutica efectiva y bien investigada para la epilepsia y otras afecciones médicas específicas. También se ha demostrado que ayuda a adelgazar.
Para este estudio, Rutkowsky y su equipo se centraron en examinar qué tipo de dieta keto puede tener un impacto: si la continua o la intermitente. «Una dieta continua describe la alimentación con una dieta keto todos los días, tanto en la comida de la mañana como en la de la noche», detalla Rutkowsky. «Con la dieta cetogénica intermitente, los animales recibían la comida de control cada mañana y la comida cetogénica cada noche».
La dieta cetogénica continua se diseñó para producir una elevación continua de los niveles de cetonas en sangre, que son los ácidos que produce el cuerpo para descomponer la grasa y obtener energía (cetosis). Por el otro lado, la dieta cetogénica intermitente se diseñó para producir aumentos de los niveles de cetonas en sangre sólo durante una parte de cada día.
¿Por qué utilizar un modelo de rata de la enfermedad de Alzheimer?
Para este estudio, los científicos utilizaron un modelo de rata TgF344-AD, o modelo de rata transgénica, de la enfermedad de Alzheimer. Estas ratas se crían con mutaciones genéticas específicas asociadas a la enfermedad de Alzheimer, que dan lugar a los cambios patológicos que se observan normalmente en los seres humanos que la padecen.
«Los modelos de ratón se han utilizado principalmente en estudios anteriores que investigaban la influencia del consumo a largo plazo de dietas cetogénicas en el envejecimiento y los beneficios potenciales de estas dietas en modelos de la enfermedad de Alzheimer», razona Rutkowsky.
«La rata TgF344-AD produce cambios en una amplia gama de patologías relacionadas con la enfermedad de Alzheimer, y el objetivo de nuestro estudio era determinar si los beneficios potenciales de una dieta cetogénica se producen en un modelo de rata como un paso hacia la determinación de si hay cambios generales con esta dieta que se producen en todas las especies», matiza.
«Este es un enfoque común en la ciencia para confirmar los hallazgos en múltiples especies, ya que esto aumenta la confianza de que los hallazgos pueden ser extrapolados, o traducidos, de un modelo de roedor a los seres humanos», subraya.
Dieta keto para bajar el colesterol y la proteína tau
A los seis meses de edad, los animales del modelo de rata fueron sometidos a una dieta ceto continua, a una intermitente o a una dieta de control. Los investigadores descubrieron que, a los 12 meses de edad, las ratas sometidas a ambos tipos de dieta cetogénica no mostraban ninguna mejora en la memoria de aprendizaje espacial ni en la coordinación motora en comparación con las del grupo de control.
Sin embargo, las ratas sometidas tanto a una dieta cetogénica intermitente como continua experimentaron una disminución de los niveles de colesterol. Además, los científicos descubrieron que la dieta cetogénica disminuía significativamente los niveles sanguíneos de proteína tau en las ratas hembra.
«Esto sugiere que en individuos con susceptibilidad genética para la enfermedad de Alzheimer de aparición tardía, los cambios en la dieta pueden ser beneficiosos para ralentizar o mitigar algunos aspectos de la aparición/progresión de la enfermedad. Además, la dieta cetogénica produjo cambios que pueden mejorar algunos aspectos de la salud en estos animales», celebra Rutkowsky. El siguiente paso, apunta, será determinar si la dieta cetogénica altera significativamente los marcadores de patología y los procesos celulares que contribuyen a la progresión de la enfermedad.
«La traslación del presente estudio a los seres humanos implicaría el consumo de una dieta cetogénica (o posiblemente de un suplemento de cetonas) antes del desarrollo de los principales síntomas de la enfermedad. Esto requeriría personas motivadas que se comprometieran a un cambio de dieta durante una parte significativa de sus vidas. Por lo tanto, es importante determinar si la dieta produce cambios suficientes para justificar estudios dietéticos a largo plazo en humanos», advierte.
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