Investigación

¿Por qué algunas personas envejecen mejor que otras? Esta acción del día a día es la clave

Un estudio de la Universidad de Stanford identifica cuatro perfiles biológicos del envejecimiento

¿Por qué algunas personas envejecen mejor que otras? Esta acción del día a día es la clave
¿Por qué algunas personas envejecen mejor que otras? Esta acción del día a día es la clavePixabay

Todos conocemos a alguien que parece haber hecho un pacto con el tiempo. Mientras unos acumulan arrugas y fatiga, otros mantienen una piel radiante, energía inagotable y un cuerpo que apenas muestra signos del calendario. ¿Cuestión de genes? ¿Buena suerte? No del todo.

Un estudio revolucionario de la Universidad de Stanford podría tener la respuesta. Publicado en "Nature Medicine", este trabajo demuestra que el envejecimiento no sigue una sola ruta, sino que cada persona transita por una de cuatro grandes autopistas biológicas, llamadas "ageotipos". Y lo mejor es que hay formas de cambiar de carril para frenar el desgaste del cuerpo.

Las cuatro caras del envejecimiento

El estudio identificó cuatro ageotipos principales:

  • Metabólico: Vinculado a la forma en que el cuerpo procesa los nutrientes y la energía. Las personas con este perfil podrían ser más propensas a la diabetes o problemas de obesidad.
  • Inmune: Relacionado con la función del sistema inmunológico. Un deterioro en este ageotipo podría hacer que el organismo sea más susceptible a infecciones y enfermedades autoinmunes.
  • Hepático: Centrado en la salud del hígado, clave en la desintoxicación del cuerpo. Un envejecimiento acelerado en esta categoría podría predisponer a enfermedades hepáticas.
  • Nefrótico: Relacionado con la función renal y la capacidad del organismo para filtrar toxinas. Un declive en este ageotipo podría contribuir a la insuficiencia renal con el tiempo.

La clave para ralentizar el envejecimiento

Uno de los descubrimientos más sorprendentes del estudio fue que los ageotipos no son fijos. En otras palabras, los marcadores del envejecimiento pueden cambiar con el tiempo, e incluso mejorar. Y aquí es donde entra la acción crucial que puede hacer la diferencia: el estilo de vida.

Según los investigadores, pequeños cambios en la rutina diaria pueden modular la velocidad a la que envejecemos. Una alimentación equilibrada, el ejercicio regular y el control del estrés son factores determinantes. De hecho, el propio profesor Snyder, participante en el estudio, comenzó a levantar pesas tras observar los efectos positivos del entrenamiento de fuerza en sus biomarcadores.

Medicina preventiva personalizada

El descubrimiento de los ageotipos podría revolucionar la medicina preventiva. Si los profesionales de la salud pueden identificar el perfil de envejecimiento de una persona, podrían desarrollar estrategias personalizadas para ralentizar o incluso revertir ciertos signos del envejecimiento.

El futuro del envejecimiento

Según afirma Snyder, el ageotipo no es solo una etiqueta. Además comenta que es una herramienta poderosa para identificar los riesgos de salud específicos de cada individuo y ayudarles a tomar medidas antes de que se conviertan en problemas graves.

Aunque se necesitan estudios aún más amplios y de mayor duración, los hallazgos de Stanford representan un paso fundamental hacia una comprensión más profunda del envejecimiento. Con el conocimiento adecuado y elecciones de vida inteligentes, podríamos estar cada vez más cerca de envejecer mejor y con salud.