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Un cuadro perdido de Klimt no logra pasar de los 30 millones de euros en subasta

Subastado por la casa im Kinsky, en Viena, "Retrato de la señora Lieser" ni siquiera ha rozado los 50 millones de dólares que se esperaban como mínimo por él
La subasta de "El retrato de la señora Lieser"
La subasta de "El retrato de la señora Lieser"ASSOCIATED PRESSAP
La Razón
  • Sofía Campos

    Sofía Campos

Madrid Creada:

Última actualización:

"El retrato de la señorita Lieser", una de las últimas obras del pintor modernista austríaco Gustav Klimt, alcanzó este miércoles un precio de 30 millones de euros (unos 32 millones de dólares) en una subasta en Viena, mucho menos de lo esperado por algunos expertos. La subasta, que empezó con 28 millones de euros, sólo tuvo tres ofertas antes de llegar a los 30 millones finales, después de repetidas apelaciones a más pujas por parte del subastador.
La palabra "decepción" fue la más repetida en la sala "im Kimsky", casa de subastas vienesa que el otoño pasado recibió el encargo de organizar la venta por el actual propietario, que había heredado la pieza de unos parientes. La pieza, valorada en hasta 50 millones de euros (53 millones de dólares), fue encargada en su momento por una familia judía austríaca y quedó inconclusa cuando Klimt murió en febrero de 1918, y estuvo desaparecida durante casi un siglo.
La subasta había generado mucha expectativa y se había especulado con un precio de hasta los 70 millones de euros (75 millones de dólares), debido a que a la pieza se le perdió la pista en 1925 y a la calidad artística de un cuadro que anunciaba ya una nueva etapa pictórica del maestro austríaco. Claudia Mörth-Gasser, una de las expertas de "im Kinsky", aseguró en víspera de la subasta en declaraciones a la Agencia EFE que la valoración del cuadro en entre 30 y 50 millones de euros podría ser "moderada" y adelantó que era posible que se diera una "sorpresa" con un precio final mucho más alto.
La subasta había generado también mucho interés por las dudas sobre si la pieza había sido robada durante la dictadura nazi en Austria (1938-1945) a la familia de industriales judíos que la encargó y que pagó por ella el equivalente a 120.000 euros actuales. Varios miembros de la familia lograron huir de Austria durante el nazismo pero Lilly Lieser, una conocida mecenas de la época, fue asesinada en el campo de exterminio nazi de Auschwitz. Tras la II Guerra Mundial, sus hijas volvieron a Austria y reclamaron los bienes confiscados por los nazis, pero el cuadro no se menciona en esa petición.

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