Primavera
Doce consejos para evitar los síntomas de la alergia al polen
En España hay más de ocho millones de alérgicos, siete de ellos a las gramíneas.
La llegada de la primavera implica la aparición de las reacciones alérgicas. Las personas alérgicas al polen (granos más o menos microscópicos que producen las plantas) lo perciben como nocivo, lo que hace que su cuerpo genere una respuesta del sistema inmune, y produzca, entre otras sustancias químicas, la histamina, que provoca lagrimeo, estornudos, conjuntivitis, rinitis, dificultad respiratoria y otros síntomas típicos de la alergia al polen.
Las enfermedades alérgicas por polénes afectan en nuestro país a más de ocho millones de personas, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas seguidos en orden decreciente por alergia al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria, según los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC),
Las alergias de primavera afectan a las vías respiratorias, a los ojos y a la piel. Los síntomas oculares más comunes son la denominada conjuntivitis alérgica, que es una inflamación que afecta a la membrana mucosa que cubre la parte posterior del párpado y la parte anterior del globo ocular. La alergia provoca sequedad ocular, ojos rojos, lagrimeo, picor en los ojos, escozor, sensación de ardor e incluso hasta visión borrosa.
Consejos
Aunque la alergia en sí, es difícil de evitar, los expertos de General Optica nos dan unos consejos para intentar aliviar sus síntomas:
1. Exponerse al polen lo menos posible. Hay que procurar exponerse al polen lo menos posible. Los parques y lugares con un mayor número de plantas son las zonas que mayor concentración de polen tienen y las que se deben evitar. De 5 a 10 de la mañana (emisión de pólenes) y de 7 a 10 de la tarde (periodo de descenso del polen de la atmósfera al enfriarse el aire) son las horas de máxima polinización. Vigilar especialmente los días de tormenta de alto contenido eléctrico y los días de viento, ya que las concentraciones de pólenes aumentan mucho
2. Usar mascarillas. El uso de mascarilla también puede evitar algunos síntomas, especialmente en los días de más polinización. Durante la pandemia se demostró que el uso de las mascarillas permitió a los alérgicos a pasar mejor los meses de primavera.
3. Protegerse al salir a la calle. Para evitar que el polen entre en los ojos es conveniente utilizar gafas de sol para proteger nuestros ojos. Cuanto más grandes sean, habrá más protección. Las ideales para esta época del año son las que tapan el lateral de los ojos.
4. Higiene. Extremar la higiene de manos y cara, limpiando con agua fresca la nariz y los ojos frecuentemente. En los días con más concentración de polen es conveniente ducharse al llegar a casa para eliminar el polen que se haya podido acumular en el cuerpo y pelo. Además, se debe lavar la ropa que se ha usado.
5. Tender la ropa en el interior. Tras lavar la ropa es mejor no tenderla en el exterior, ya que se podría llenar de polen. Si se puede, es mejor tender la ropa en el interior de la vivienda.
6. Ventanas cerradas. Hay que evitar la entrada de polen en las vivienda. Para ello es recomendable mantener las ventanas cerradas, especialmente cuando hay viento. Para ventilar la casa es suficiente con tener las ventanas abiertas diez minutos.
7. Limpiaza del hogar. Otro remedio para mantener el polen alejado de los alérgicos es limpiar la casa lo máximo posible, lo ideal es usar trapos húmedos que atrapan mejor el polen.
8. Usar filtros. Existen filtros especiales para el polen que se pueden poner en el aire acondicionado y en las rejillas del coche. Además, se pueden usar máquinas purificadoras de aire que eliminan el polen del ambiente.
9. No frotarse los ojos. Es muy importante no tocarse o frotarse los ojos, ya que lo único que se consigue es irritarlos más y aumentan las posibilidades de contraer algún tipo de infección. Si se utilizan lentillas hay mantener unos hábitos de limpieza correcta.
10. Aliviar el picor. Se pueden usar compresas frías para aliviar el picor y la hinchazón de los ojos y lágrimas artificiales para que los ojos estén hidratados y evitar que se sequen. Además, las lágrimas artificiales ayudan a limpiar cualquier alérgeno que haya en el ojo y alivia la irritación.
11. Lavar y/o pelar muy bien la fruta y verdura antes de comerla. El polen se encuentra con frecuencia adherido a la piel.
12. Miel. Durante esta época no ingerir los productos obtenidos de las abejas (miel, propoleo) ni manzanilla porque también pueden contener polen en su interior.