¿Cuáles son los 3 pilares del envejecimiento activo?

En una sociedad donde la esperanza de vida aumenta, el envejecimiento activo se convierte en una prioridad. La OMS destaca tres pilares esenciales: salud, participación y seguridad. Mantenerse físicamente activo, participar en la comunidad y asegurar una protección integral son claves para una vejez plena y satisfactoria.

El envejecimiento activo es un concepto promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen. En una sociedad donde la esperanza de vida es cada vez mayor, es crucial alejar las connotaciones negativas de la vejez y enfocarse en mantener el bienestar físico, mental y social.

Los tres pilares fundamentales del envejecimiento activo, según la OMS, son la salud, la participación y la seguridad. Estos pilares no solo aseguran una vida más larga y de mejor calidad, sino que también fomentan la integración y la protección de los mayores en la sociedad. A continuación, se detallan estos pilares y se ofrecen recomendaciones prácticas para alcanzarlos.

Salud: vivir más y mejor

La salud es el primer pilar del envejecimiento activo y se refiere a vivir más años en mejores condiciones. Mantener una buena salud física, mental y emocional es esencial para disfrutar de una vida plena. Realizar ejercicio físico regularmente es fundamental. No es necesario correr una maratón; actividades como caminar, nadar o practicar yoga pueden ser muy beneficiosas.

Además, una dieta saludable, variada y equilibrada es crucial. Consumir alimentos ricos en nutrientes ayuda a prevenir enfermedades y a mantener el cuerpo y la mente en óptimas condiciones. Por último, respetar el tiempo de descanso adecuado es vital.

Dormir entre 7 y 8 horas diarias permite que el cuerpo se regenere y recargue energías, lo que es especialmente importante a medida que envejecemos.

Participación: sentirse parte de la sociedad

El segundo pilar del envejecimiento activo es la participación, que implica sentirse parte activa y contribuir a la sociedad. Mantener relaciones sociales y participar en actividades comunitarias son aspectos clave. Combatir el aislamiento social es fundamental para el bienestar emocional. Participar en grupos de interés, clubes de lectura, actividades de voluntariado o simplemente mantener contacto regular con amigos y familiares puede marcar una gran diferencia.

Además, la jubilación ofrece una oportunidad única para explorar nuevos hobbies y actividades que quizás no se pudieron realizar antes. La participación activa no solo mejora la calidad de vida, sino que también proporciona un sentido de propósito y pertenencia.

Seguridad: Protección integral

El tercer pilar es la seguridad, que abarca la protección integral en términos de vivienda, situación económica y necesidades sanitarias. Es esencial que las personas mayores vivan en un entorno seguro y accesible. Asegurar una vivienda digna y adaptada a las necesidades de cada individuo es crucial.

Además, contar con una cobertura económica adecuada, ya sea a través de pensiones, ahorros o ayudas sociales, proporciona tranquilidad y estabilidad. La seguridad también incluye el acceso a servicios de salud de calidad. Es importante que las personas mayores tengan acceso a atención médica y a programas de prevención y tratamiento de enfermedades. La seguridad integral garantiza que los mayores puedan vivir con dignidad y sin preocupaciones innecesarias.

El envejecimiento activo es un proceso que requiere el compromiso tanto de la población como de las autoridades competentes. Mantener una buena salud, participar activamente en la sociedad y asegurar una protección integral son los tres pilares fundamentales para lograrlo.

Adoptar hábitos saludables, mantener relaciones sociales y asegurar una vivienda y situación económica dignas son pasos esenciales para disfrutar de una vejez plena y satisfactoria. La clave está en sembrar día a día para recoger los frutos en la madurez, asegurando así un "retiro" dorado lleno de vitalidad y bienestar.