Ni comer grasas ni beber agua: esta es la «cura» para la resaca, según la ciencia

Una noche de diversión y alcohol puede convertirse en una mañana de arrepentimientos y resaca. La resaca es un cuadro de síntomas comunes que suelen aparecer tras diluirse los efectos del consumo de alcohol. Suele ir acompañada por un abanico de signos: deshidratación leve, fuertes dolores de cabeza, cansancio, náuseas, malestar estomacal, sensibilidad a la luz, presión arterial alta... No obstante, los síntomas de la resaca pueden variar de una persona a otra.

Lo mismo sucede con los supuestos remedios para la resaca. Tras una rápida búsqueda en internet veremos que existen multitud de «curas» milagrosas para paliar sus síntomas. Por un lado, hay estudios científicos que aconsejan realizar un desayuno rico en carbohidratos. Por otro lado, hay médicos en línea que animan a comer fruta, verduras y beber mucha agua.

Por supuesto, también podemos dar con la desaconsejable teoría del «pelo de perro», que consiste en creer que continuar bebiendo podría ayudar al organismo a superar el impacto de la resaca. Sin embargo, esta creencia (sujeta en un conjunto de estudios poco fiables que se desarrollaron a finales de los 90) no tiene ninguna validez científica.

Ahora, un estudio reciente afirma haber encontrado un remedio o una «cura» a largo plazo para la resaca. Según sus resultados, el ejercicio regular puede ser la clave para aliviar esas terribles mañanas de dolor de cabeza e irritación digestiva.

En la investigación, publicada en la revista científica Addictive Behaviours, participaron 1.676 estudiantes universitarios que habían sufrido al menos un episodio de resaca en los últimos tres meses. Todos los participantes realizaban al menos 30 minutos de actividad física moderada a la semana. Rellenaron cuestionarios en línea en los que se evaluaban sus pautas de consumo de alcohol, sus niveles de actividad física y la frecuencia y gravedad de los síntomas de la resaca. ¿El resultado?

Ejercicio físico, ¿la solución contra la resaca?

Los científicos calcularon los niveles de actividad física, calculando la intensidad de la actividad en función del número de horas que destinaban a hacer ejercicio. Los resultados indicaron una relación significativa entre la actividad física y los síntomas de la resaca.

Como era de esperar, las personas que consumían más alcohol experimentaban resacas con mayor frecuencia y gravedad. Sin embargo, estas asociaciones se redujeron en las personas que realizaban una actividad física intensa (como correr), lo que sugiere que un mayor nivel de ejercicio puede reducir la gravedad de los síntomas de la resaca.

Aunque el estudio sólo estableció una correlación entre el ejercicio y la reducción de la gravedad de la resaca, existen mecanismos que pueden ayudar a explicar lo siguiente: ¿por qué la actividad física podría mitigar los síntomas de la resaca?

1. Regula la respuesta al dolor de la resaca

Como hemos mencionado, las resacas suelen causar dolor físico. Especialmente, malestar de cabeza y dolor muscular. Esto se debe a factores diversos. En primer lugar, porque el alcohol provoca deshidratación, lo cual afecta al funcionamiento de los vasos sanguíneos y reduce los niveles de líquido alrededor del cerebro, lo cual hace que duela la cabeza.

El alcohol también provoca que el organismo se inflame. Esto hace que el sistema inmunitario del cuerpo (que nos defiende frente agresiones externas) libere unas moléculas llamadas citoquinas, que ayudan a combatir infecciones o lesiones. ¿El problema? En el caso de la resaca, las citoquinas pueden empeorar síntomas como el dolor de cabeza, el malestar musculares y la sensibilidad. La respuesta inmunitaria exacerbada del organismo amplifica estas molestias, haciendo que la resaca sea más intensa.

Pero el ejercicio tiene propiedades antiinflamatorias documentadas. La actividad física estimula la producción de citoquinas. Esto significa que las personas que hacen ejercicio con regularidad podrían experimentar menos molestias relacionadas con la inflamación durante la resaca.

Asimismo, el ejercicio provoca la liberación de endorfinas. Está demostrado que estas hormonas que produce el cerebro actúan como analgésicos naturales. Varios estudios científicos han probado que las endorfinas reducen el dolor. En este sentido, el ejercicio regular puede elevar los niveles básicos de endorfinas. Esto podría conducir a un menor malestar durante una resaca.

2. El ejercicio mejora la calidad del sueño

El alcohol interrumpe el sueño (como han probado decenas de estudios anteriores). Esto aumenta la sensibilidad de una persona a la luz y al dolor. Beber puede hacer que te despiertes más a lo largo de la noche porque el alcohol hace que el cuerpo pierda líquidos y provoca la necesidad de ir al baño más a menudo. Además, el alcohol reduce el sueño REM, que es el que se da en la fase del ciclo del sueño que ayuda al cerebro a descansar y recuperarse.

Pero el ejercicio regular está relacionado con mejores patrones de sueño, ya que ayuda a regular el ritmo circadiano. En general, la actividad física puede mejorar la duración y la calidad del sueño y reducir el número de veces que una persona se despierta durante la noche. Esto, a su vez, puede ayudar a dormir mejor después de beber y recuperarnos antes de una resaca. Además, dormir bien está relacionado también con una mejor salud cardiovascular.

3. La actividad física mejora el metabolismo

La actividad física regular contribuye a mejorar la salud metabólica, lo que puede facilitar el procesamiento eficaz del alcohol. Aunque el hígado metaboliza principalmente el alcohol, tener un buen ritmo metabólico puede ayudar a eliminar el alcohol y sus subproductos tóxicos del organismo de forma más eficaz.

El ejercicio también mejora la circulación, lo que puede ayudar a eliminar el acetaldehído. Se trata de una sustancia química tóxica liberada por el alcohol cuando el organismo lo metaboliza. El acetaldehído contribuye significativamente a los síntomas de la resaca. Sobre el acetaldehído, te puede interesar:Científicos japoneses descubren que una sustancia cotidiana causa envejecimiento prematuro y daña el ADN

El remedio natural para la resaca

El nuevo estudio afirma que el ejercicio regular puede ser un remedio natural para la resaca a largo plazo. Sin embargo, es importante aclarar que no es una cura. La forma más eficaz de prevenir una resaca es no beber. Aun así, para aquellos que optan por darse un capricho, parece claro que integrar la actividad física regular en su estilo de vida puede hacer que las resacas sean menos debilitantes.

Sin embargo, la investigación tiene sus limitaciones. Por ejemplo, no está claro cuánto tiempo antes de una noche de copas hay que hacer ejercicio para ver sus beneficios sobre la resaca. Es difícil saber si las personas que hacen ejercicio con regularidad tienen resacas menos graves durante mucho tiempo o si hacer ejercicio antes de una noche de fiesta es suficiente.

El estudio también se realizó con estudiantes universitarios, cuyos niveles de consumo de alcohol y actividad física pueden diferir de los de los adultos mayores. También es crucial distinguir entre los beneficios del ejercicio constante y el impulso de hacer ejercicio con resaca. Hacer ejercicio de resaca podría empeorar la salud del organismo, aumentar la deshidratación del cuerpo, el dolor y el estrés.