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Salud

Los 11 mejores ejercicios para hacer en casa a partir de los 50 años y mantenerse en forma

La OMS recomienda que los adultos mayores realicen al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad intensa a la semana

Personas mayores haciendo ejercicio DREAMSTIMEDREAMSTIME

A medida que envejecemos, mantenernos físicamente activos es esencial para preservar la salud, la movilidad y el bienestar general. La edad de 60 años marca un punto crítico donde el cuerpo comienza a experimentar cambios más significativos en términos de masa muscular, flexibilidad, equilibrio y resistencia cardiovascular. Sin embargo, la actividad física regular puede contrarrestar muchos de estos efectos, y no es necesario un gimnasio para mantenerse en forma. Aquí exploramos algunos de los mejores ejercicios para realizar en casa a partir de los 60 años, con el objetivo de mejorar la fuerza, la flexibilidad y la salud cardiovascular.

La importancia del ejercicio en los mayores

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos mayores realicen al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad intensa a la semana, combinada con ejercicios de fortalecimiento muscular dos veces por semana. Esto no solo ayuda a controlar el peso, sino que también reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la hipertensión, y las enfermedades cardíacas.

Según un estudio publicado en el Journal of Aging and Physical Activity, las personas mayores que realizan ejercicio regularmente muestran una mayor esperanza de vida, mejor calidad de vida y menos discapacidad. También disminuyen las tasas de enfermedades cognitivas, como el Alzheimer y la demencia.

Ejercicios cardiovasculares

Uno de los aspectos clave del acondicionamiento físico es la salud cardiovascular, que se puede mejorar con ejercicios aeróbicos moderados. Estos ejercicios no solo benefician al corazón y los pulmones, sino que también ayudan a mantener el peso bajo control.

1. Caminar en casa

Caminar es uno de los ejercicios más accesibles y eficaces a cualquier edad, especialmente después de los 60 años. Aumenta la frecuencia cardíaca, mejora la circulación y fortalece los músculos de las piernas. Si bien salir al aire libre es ideal, caminar en casa es una alternativa perfectamente válida. Puedes caminar sobre una cinta, o simplemente subir y bajar escaleras o caminar por los pasillos.

2. Bailar

Bailar es una actividad que puede ser tan divertida como efectiva para mejorar la resistencia cardiovascular. Según un estudio de Frontiers in Human Neuroscience, bailar también mejora la memoria, el equilibrio y la coordinación. Coloca tu música favorita y disfruta de una rutina diaria de baile durante 20 o 30 minutos. El baile no solo trabaja el corazón, sino que también aumenta la flexibilidad y mejora el estado de ánimo, liberando endorfinas.

3. Saltos de bajo impacto

Los saltos de bajo impacto, como los que se realizan en una rutina de aeróbicos bajos, ayudan a mejorar la capacidad cardiovascular sin ejercer demasiada presión sobre las articulaciones. Puedes probar movimientos como el levantamiento de rodillas alternadas o saltos suaves, lo cual es una gran opción para personas mayores que desean mantener el corazón activo sin forzar el cuerpo.

Ejercicios de fuerza

A medida que se envejece, la pérdida de masa muscular es una de las principales preocupaciones. La sarcopenia, o pérdida progresiva de masa muscular, puede reducir la fuerza y la movilidad. Los ejercicios de resistencia son esenciales para combatir estos cambios. Se recomienda realizar entrenamientos de fuerza al menos dos veces por semana.

4. Sentadillas

Las sentadillas son un ejercicio compuesto que trabaja los músculos de las piernas, los glúteos y el abdomen. Realizar sentadillas ayuda a mejorar la fuerza en las extremidades inferiores y el equilibrio, lo que reduce el riesgo de caídas. Para personas de más de 60 años, es recomendable comenzar con sentadillas asistidas o con una silla.

Una investigación publicada en el Journal of Strength and Conditioning Research mostró que las sentadillas mejoran la movilidad y reducen la probabilidad de fracturas de cadera en adultos mayores.

5. Flexiones modificadas

Las flexiones son excelentes para trabajar los músculos del pecho, los brazos y los hombros. Para una versión más accesible, las flexiones modificadas pueden realizarse apoyando las rodillas en el suelo. Este ejercicio fortalece la parte superior del cuerpo, clave para mantener la independencia funcional a medida que se envejece.

6. Peso muerto con una botella de agua o mancuerna ligera

El peso muerto es ideal para trabajar la cadena posterior: los glúteos, los isquiotibiales y la parte baja de la espalda. Utiliza una botella de agua o una mancuerna ligera como resistencia, y asegúrate de mantener una postura correcta para evitar lesiones. Al fortalecer estos músculos, mejorarás la postura y reducirás los dolores de espalda, que son comunes a partir de cierta edad.

Ejercicios de flexibilidad y equilibrio

El equilibrio y la flexibilidad se ven afectados con la edad, lo que aumenta el riesgo de caídas y fracturas. Realizar ejercicios que mejoren estas habilidades es fundamental para envejecer con gracia y evitar lesiones.

7. Estiramientos de yoga

El yoga es una excelente forma de mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza mental. Poses sencillas como la postura del árbol o la postura del perro mirando hacia abajo son accesibles para principiantes y personas mayores. Además, el yoga ayuda a reducir el estrés y mejora el bienestar general. Según la American Osteopathic Association, el yoga también mejora la salud cardíaca y la calidad del sueño, algo crucial a medida que se envejece.

8. Ejercicio del puente (Bridge)

Este ejercicio fortalece los glúteos, la espalda baja y el abdomen, mejorando tanto el equilibrio como la estabilidad central. Para hacerlo, acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo, luego levanta la pelvis hacia arriba, manteniendo la posición durante unos segundos antes de bajar. Este movimiento no solo mejora el equilibrio, sino que también alivia el dolor lumbar.

9. Levantamiento de talones

El levantamiento de talones es un ejercicio sencillo pero efectivo para mejorar el equilibrio y fortalecer los músculos de las pantorrillas. De pie, eleva lentamente los talones del suelo, mantén la posición durante unos segundos y baja despacio. Si es necesario, puedes apoyarte en una silla para mantener el equilibrio. Este ejercicio fortalece los músculos estabilizadores, que son esenciales para prevenir caídas.

Ejercicios de movilidad articular

La movilidad articular es clave para mantener la independencia funcional en la vida diaria. A partir de cierta edad, es común que las articulaciones se vuelvan menos flexibles, por lo que los ejercicios que promuevan la movilidad son imprescindibles.

10. Rotación de tronco

La rotación del tronco ayuda a mejorar la movilidad de la columna vertebral y los oblicuos, músculos importantes para mantener una buena postura y evitar el dolor de espalda. Sentado en una silla con los pies planos en el suelo, gira suavemente la parte superior del cuerpo hacia un lado y luego hacia el otro, manteniendo el abdomen contraído. Este ejercicio también estira los músculos de la espalda y mejora la postura.

11. Desplantes laterales

Los desplantes laterales son ideales para trabajar las caderas, los muslos y mejorar la flexibilidad de las rodillas. Mantén los pies separados al ancho de los hombros, da un paso hacia un lado, flexiona la pierna y lleva el peso a ese lado mientras mantienes la otra pierna estirada. Este movimiento ayuda a mantener la movilidad de las articulaciones, especialmente en las caderas.

El impacto del ejercicio en la salud mental y emocional

El ejercicio no solo es beneficioso para el cuerpo, sino también para la mente. Mantenerse activo físicamente ha demostrado ser una de las mejores estrategias para combatir el deterioro cognitivo asociado con la edad. Según un estudio del British Journal of Sports Medicine, la actividad física regular se asocia con una reducción significativa en los síntomas de depresión y ansiedad en adultos mayores. Además, el ejercicio libera endorfinas, lo que mejora el estado de ánimo y reduce los niveles de estrés.

Datos y estadísticas sobre el ejercicio en la tercera edad

Un informe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) revela que solo el 28-34% de los adultos entre 65 y 74 años son físicamente activos. Esto indica una baja participación en actividades físicas, a pesar de los beneficios claros y documentados para la salud a largo plazo. Otro estudio publicado en The Lancet mostró que los adultos mayores que se ejercitan regularmente tienen un 25-30% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas.