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Encuesta
El 73% de las mujeres se ha puesto a dieta, pero solo un 41% con ayuda del médico
Siete de cada diez féminas han sentido que su apariencia les ha dañado su autoestima
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Las dietas adelgazantes no suelen funcionar a largo plazo si uno no se pone en manos de un experto, pero suponen un negocio de mucho peso. La dieta más efectiva para bajar de peso es aquella que permite resultados más duraderos y ayuda a adquirir hábitos más saludables, pero cada cuerpo es distinto, por ello, para poder elegir una dieta efectiva que ayude a la pérdida de peso, es necesario realizar un diagnóstico individualizado con la ayuda de un médico, un dietista-nutricionista, psicólogo y/o entrenador personal.
Sin embargo, la realidad es que aunque el 70% de los españoles han seguido alguna vez una dieta para adelgazar, solo 4 de cada 10 (38%) han consultado al médico para bajar de peso.
En el caso de las mujeres, el 73% ha hecho alguna dieta para bajar de peso, pero únicamente el 41% ha ido al médico para lograrlo. Y eso que el 88% de las mujeres se han sentido insatisfechas con su imagen corporal, el 70% ha sentido que su apariencia ha afectado negativamente a su autoestima y hasta un 33% ha evitado acudir a reuniones sociales por tener sobrepeso u obesidad.
Estas son algunas de las alarmantes conclusiones de la «Encuesta sobre el conocimiento y la actitud de los españoles en torno a la obesidad», realizada a 3.078 personas por Novo Nordisk, con el apoyo técnico de GAD3.
Pese a que los menús solamente son una herramienta dentro del conjunto de medidas destinadas a ayudar al paciente a lograr sus metas, llama la atención que los influencers se hayan convertido en una fuente de información para el 16% de los participantes de esta encuesta y que, si bien los profesionales sanitarios siguen siendo la fuente más consultada, únicamente la mitad de la población (54%) recurra a ellos.
El entorno personal (familia y amigos) es la segunda fuente más consultada, con un 27 y 21%, respectivamente. Sin embargo, un 15% de los encuestados asegura no buscar información para mantener un peso saludable
La obesidad, además de ser la enfermedad metabólica más frecuente, presenta más de 200 comorbilidades asociadas, entre las que destacan las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, como las que más preocupan a los encuestados. Sin embargo, la realidad es que una de cada ocho personas en el mundo era obesa en 2022, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Y, aunque el 75% de la población reconoce ya la obesidad como una enfermedad, según el 14% no se trata como tal porque no se habla de ello.
Además, la mayoría de los participantes (siete de cada 10) tomaría medidas para cambiar su situación en caso de tener obesidad o sobrepeso. Y si, a pesar de modificar su estilo de vida, el sobrepeso o la obesidad persisten, el 64% se haría un estudio completo, el 28% recurriría a un fármaco prescrito por su médico y solo el 5% cree que recurriría a la cirugía bariátrica.
Los mayores de 45 años son los que con mayor probabilidad acudirían a un médico en primera instancia, frente a los menores de 30 años, que optarían por acudir a un nutricionista o un entrenador personal. Además, de entre los que optarían por consultar al médico, seis de cada 10 acudiría a un endocrino o un médico de atención primaria.
Respecto al problema de peso excesivo en edad pediátrica, cerca de ocho de cada 10 personas consideran la obesidad infantil como un problema en nuestro país.
En caso de tener un hijo con sobrepeso u obesidad, la primera medida que tomarían los encuestados sería consultar al pediatra (36%), un porcentaje bajo teniendo en cuenta que está demostrado que el sobrepeso en edad pediátrica deriva en obesidad en edad adulta e incrementa el riesgo de comorbilidades.
En segundo lugar, los encuestados aseguran que aumentarían la actividad física del menor (19%) o en tercer lugar que cambiar su alimentación (18%). Y solo un 1% de los encuestados contempla la dimensión emocional de ese sobrepeso u obesidad y buscaría apoyo psicológico para su hijo. Y eso que está demostrado que el sobrepeso en edad pediátrica causa una baja autoestima, poca confianza en sus propias capacidades, poca motivación para realizar actividades físicas e incluso depresión.
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