Las siete señales que nos da el cuerpo al despertar que indican serios problemas en nuestra salud

Dormir es vital para poder rendir en nuestro día a día. Un sueño reparador nos ayuda a que nuestro cuerpo esté descansado y poder sacar adelante nuestra rutina, posiblemente, con buen humor. Pero hay casos en los que la noche no parece haber ido tan bien como creíamos y nos hemos levantado con problemas como dolor de cabeza, cansancio muscular u otros síntomas que indican posibles problemas en nuestra salud.

Estas son algunas señales que nos da el organismo y con las que debemos estar alerta, ya que muestran que algo no va bien en nosotros.

Me acabo de despertar y tengo dolor de cabeza

A lo largo del día, podemos presentar dolores de cabeza de forma habitual y por múltiples causas, pero cuando se forman jaquecas o migrañas que incluso aparecen al despertarnos, pueden ser una señal de un aneurisma cerebral y que hay que controlarlos.

Puede darse el caso, también, de que se produzcan por ronquidos, ya que es sinónimo de no tener un sueño del todo reparador. Así, con el paso del día, desaparece. En cualquier caso, es recomendable cenar algo ligero y evitar mirar cualquier dispositivo electrónico antes de irse a dormir.

Mi garganta está seca, y mi boca también

Muchas horas de sueño dejan a nuestra garganta y nuestra boca secas, debido a la falta de líquidos. Por ello, despertarse por la mañana con sequedad es muy común, pero está relacionado con la respiración bucal nocturna.

Las causas de levantarse con la garganta seca pueden ser muchas, y van desde la insuficiencia nasal a los ronquidos, ya que el organismo está preparado para respirar por la noche por la nariz y cuando el aire ingresa por la boca reseca la mucosa, lo que produce una sequedad extrema. Para evitarlo, lo mejor es tener una botella de agua junto a la cama, ya que la hidratación es muy importante para evitar la irritación de la laringe.

Voz ronca al despertar

En relación con la sequedad de nuestra boca o garganta, también podemos presentar la voz ronca nada más levantarnos. Sobre todo, es más común si hemos dormido con la boca abierta o roncamos.

Para evitar esto y activar la voz por la mañana, existen varios ejercicios como inspirar por la nariz y luego por la boca, para refrescar nuestra laringe. También tomar agua o café, ya que nuestras cuerdas vocales pudieron secarse por la noche al dormir de esta forma.

Sigo cansado después de dormir

Según los estudios, se necesita en torno al 40% de sueño reparador para poder rendir al día siguiente. Mientras los niños necesitan entre nueve y once horas, los adultos deben dormir entre siete y nueve horas. Si al despertar estamos cansados, puede ser por no haber dormir las horas suficientes.

No obstante, también puede ser un síntoma de somnolencia o fatiga, y la alimentación, además, juega su papel, puesto que consumir demasiados carbohidratos refinados, no consumir suficientes calorías o suficiente proteína desencadena el mal estado del sueño y, por tanto, el cansancio tras despertar.

Paso calor y sudo mucho por las noches

En verano, es más común pasar calor y sudar que en invierno, debido a las altas temperaturas. Otras posibles causas, que se aprecian más durante los meses más fríos, tienen que ver con la fiebre, la menopausia o la apnea del sueño. E incluso, tal vez la sudoración excesiva se deba a la medicación que se tome o que la ropa de cama no transpira lo suficiente o que la temperatura de la habitación está demasiado alta.

Para remediarlo, se debe elegir tejidos como el algodón o el lino para tu ropa de cama y pijamas que puedan absorber el sudor y lo mantengan alejado de nuestra piel, así como ventilar el dormitorio.

Cosquilleo en las piernas

El adormecimiento en las piernas es mucho menos frecuente y se puede deber a la presión del nervio ciático en la salida de las raíces nerviosas en la columna vertebral. Asimismo, si se mantiene en el tiempo e incluso causa dolor, puede ser señal de enfermedades como hernia de disco o ciática.

Dolor lumbar, cervical o en la mandíbula

Un dolor lumbar o cervical puede estar producido por diversas causas, pero la más común, es una mala postura o haber hecho el día anterior algún tiempo de sobresfuerzo.

Mientras tanto, en el caso de la mandíbula, mucha gente ejerce demasiada fuerza sobre sus dientes mientras duerme, lo que genera bruxismo, que está relacionado con la tensión, estrés o mala alimentación. Cuando se alarga en el tiempo, puede desgastar los dientes y aumentar su sensibilidad.